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Yo jamás golpearía a mis padres. Sería una terrible falta de respeto y un maltrato de proporciones a quienes me dieron la vida. Me duele mucho ver cómo hijos golpean a sus padres o madres sin ninguna clase de respeto ni remordimiento. No les importa: sólo lo hacen. ¿Cómo una madre podrá defenderse de su hijo adolescente, que tiene mucha más fuerza? Si a eso le sumamos leyes permisivas (donde pareciera ser que los hijos tienen más derechos que sus padres), el resultado es uno solo: hijos que hacen lo que quieren, porque se les permite que hagan lo que quieran.