domingo, 11 de agosto de 2019

342. Experiencias de un simple cajero 14


¡Estamos ya en pleno mes de agosto! Increíble: el tiempo pasa volando y me estoy acercando con rapidez a las tres décadas de vida. Y aquí sigo con este blog, en su temporada número 14. Apropósito: tal como les conté en las redes sociales, estoy preparando, luego de varios meses, un vídeo para ustedes. Pronto sabrán de qué se trata. Mientras tanto, veamos algunas nuevas experiencias como cajero, en mis más de nueve años en ese oficio.

Experiencias como cajero en estos casi 8 años son muchas. Y así como varias veces les he contado experiencias bien desagradables con clientes pesados e insolentes, hoy les traigo dos casos donde no necesariamente debo lidiar siempre con gente así. Veamos qué sucedió.

¡Mi hijo se está atorando!

Estaba terminando mi turno de tarde cuando, de pronto, un cliente comenzó a gritar que su hijo se estaba atorando. Junto con otro compañero corrimos a socorrer al niño. Mi compañero comenzó a apretarle el abdomen hasta que salió un trozo de papa frita. Luego de ello le traje agua y lo sentamos. Lo intenté calmar un poco y lo logré. El papá estaba muy desesperado pero cuando pasó todo la vorágine, nos agradeció por ayudarlo prontamente. Nos dio $2000 a cada uno. El niño, aun asustado, nos dio un abrazo a los dos por lo que habíamos hecho.

Jóvenes me dan 1000 pesos por cantar con ellos

Una de las cosas que jamás extrañaré de haber trabajado en un local de comida al borde de una carretera son los turnos de noche: extenuantes, con sueño y cero ganas de trabajar. Pero bueno, ¿qué le iba a hacer? Había que trabajar para tener dinero. Así que ahí estaba: día viernes, tipo 4 de la mañana, recibiendo a un montón de jóvenes que venían del carrete a darse el bajón.

En eso, una de las cocineras me pidió si, por favor, podía llevarle un pedido de comida a una de las mesas donde había un grupo de chicos que, a todas luces, estaban pasados de copas. No quería ir ella por ser mujer, y la entendí: podrían haberla molestado o hasta acosado. Así que tomé el pedido y fui a dejárselos.

En este local trabajé, antes de su remodelación el 2017

Casi al llegar a donde estaban, se ponen a cantar... no me acuerdo de la canción, pero sí recuerdo que me la sabía. Se tomaron todos de los brazos y se movían de un lado a otro cantando, sin vergüenza alguna al ridículo que estaban haciendo. Llegué con el pedido a la mesa, con la intención de dejarlo y devolverme rápidamente, pero no pude. Uno de los chicos me agarró y me metió al grupo, me tomaron de los brazos y cantaban. Yo, dejando el ridículo a un lado, me puse a cantar con ellos. Me quedaron mirando y uno de ellos me dio mil pesos de propina. Aplaudieron y yo volví a mi caja.

Lo que uno tiene que hacer por ganar dinero :P

Pues bien, esas son dos experiencias más de las tantas que he tenido. Si bien es cierto al día de hoy sigo siendo repartidor, no dejo de lado mi oficio de cajero al ir a dejar los pedidos y cobrar por ellos. Sí: aunque pase el tiempo, nunca dejaré de ser un feliz cajero, orgulloso de su trabajo. ¡Hasta un siguiente artículo amigos!

lunes, 5 de agosto de 2019

341. Nacionalismo, parte 1

Nota: Amigos y lectores de mi blog. Ya está habilitada la caja de comentarios de Facebook para que puedas comentar usando tu cuenta de esa red social. Es muy fácil. Lee el artículo y, al final de este, encontrarás la caja para comentar. ¡Los espero!

Brasil campeón (Tomado de Wikipedia)
Hace un tiempo atrás terminó la Copa América, torneo de futbol donde se enfrentan diez países sudamericanos más dos invitados, y en donde todos aspiran a ser los campeones: ser los mejores de América. Años atrás hablé un poquito sobre esta copa, y lo incómodo que resulta cuando tu país gana y quieres seguir con tu vida normalmente, sin poder hacerlo porque todos celebran, no respetando tu derecho a no hacerlo.
Pero, fuera del espectáculo que se ve en estas copas (yo vi varios partidos de la Copa América), hay un sentimiento en común que impregna, no solamente este torneo, sino cualquier competición en general. Con ustedes, el nacionalismo.

domingo, 23 de junio de 2019

340. El tiempo es oro



Hay algo que no se puede comprar con dinero, y que si lo dejamos pasar nunca lo recuperaremos. Se trata del tiempo. El tiempo pasa, y pasa muy rápido. Prueba de ello es que me falta poquito para llegar a la barrera de los 30 años. ¡Increíble!

sábado, 25 de mayo de 2019

339. Maltrato

Escucha este artículo (4:18 min)


Yo jamás golpearía a mis padres. Sería una terrible falta de respeto y un maltrato de proporciones a quienes me dieron la vida. Me duele mucho ver cómo hijos golpean a sus padres o madres sin ninguna clase de respeto ni remordimiento. No les importa: sólo lo hacen. ¿Cómo una madre podrá defenderse de su hijo adolescente, que tiene mucha más fuerza? Si a eso le sumamos leyes permisivas (donde pareciera ser que los hijos tienen más derechos que sus padres), el resultado es uno solo: hijos que hacen lo que quieren, porque se les permite que hagan lo que quieran.

jueves, 16 de mayo de 2019

338. Aniversario número 13 de "Donde Panchito"



¡Increible! ¿Pueden creer que hoy, 16 de mayo de 2019, este pequeño y humilde blog, Donde Panchito, cumple 13 años de vida? Pónganse a pensar por un momento: este lugar se inauguró el 2006, cuando yo sólo tenía 16 años y cursaba tercero de la secundaria. Ya tengo 29 años, mucha agua ha pasado bajo el puente, y con altos y bajos aun continúo con esta aventura.

Donde Panchito en 2015

Panchito On Line en 2007 (Pantallazo de este año)

Muchas veces lo he dicho, y lo diré una vez más: quiero llegar a viejito y continuar con este lugar. Para quienes me siguen desde que comencé, seguramente recordarán que, por allá en el año 2008, les hablé de un blog, cuya dueña tenía increibles 95 años. Ella comenzó en el mundo de los blogs siendo ya una anciana. Yo quiero llegar a esa edad (ojalá) y que Donde Panchito continúe existiendo. A esas alturas, quizá deba pedirle ayuda a mis sobrinos para que escriba lo que les vaya relatando.

Como todos los años, quiero agradecerles su fiel compañía: a Wladimir, uno de quienes comenta más en mi blog; a todos quienes me visitan y me comentan... todos, absolutamente todos han sido apoyo fundamental para que Donde Panchito lleve casi 240 mil visitas y más de 1000 comentarios. A todos ustedes: GRACIAS INFINITAS.

Donde Panchito en 2009

Seguiré poniendo lo mejor de mí para crear artículos de calidad para el deleite de mis lectores. Secciones como Viajando con PanchitoMis EscritosNostalgiaExperiencias de un simple cajeroreflexiones, entre otros, seguirán en mi blog. Se vienen nuevos vídeos y más cosas para ustedes. ¡Nos vemos en un siguiente artículo! ¡Feliz aniversario, Donde Panchito!