domingo, 16 de abril de 2023

427. Episodio 51 del Podcast "Donde Panchito"

Actualización 27.10.2024: Este podcast está desactualizado. Ahora tenemos otro llamado "Las aventuras de Panchito y Eve". Los invitamos a escucharlo.

¡Amigos! Con mi novia Evelyn estamos muy contentos de compartir con ustedes un nuevo episodio del podcast "Donde Panchito". En esta entrega hablaremos sobre el cambio de hora que recientemente ocurrió acá en Chile. Pero el plato de fondo es... el análisis de la película de Super Mario Bros., que se estrenó hace unos días en todo el mundo. No se lo pierdan.

Pueden escucharlo por las siguientes plataformas:
O, si gustan, pueden verlo a continuación a través de "Donde Panchito TV". Que lo disfruten.

domingo, 2 de abril de 2023

426. Un orgulloso al volante

¿Te ha pasado que te pillas con conductores en la carretera que dejan mucho que desear? Aquí te cuento una de esas tantas experiencias que tengo al volante
Cruce de Ruta 150 con Ruta 146, en la entrada a Concepción.
Foto tomada de soychile.cl

Introducción al artículo


Como muchos de ustedes ya saben, hace algunos años que trabajo como transportista. Ese es el motivo por el cual casi ni publico artículos de la sección "Experiencias de un simple cajero". Y durante estos años en el nuevo rubro, me he percatado de que, en términos generales, los chilenos somos pésimos conductores. Y eso que yo he viajado varias veces a Argentina, y considero que allá es peor (con respeto a quienes me leen desde allá. Quizá me pueden comentar este artículo confirmando o desmintiendo lo que he escrito). Y, en esta ocasión, quiero relatarles algo que me sucedió mientras venía de vuelta a Concepción en una de mis rutas de trabajo.

Estaba viajando tranquilamente cuando, por mi pista derecha, veo un pequeño auto avanzando a una velocidad inferior a los 110 km/h que llevaba yo. Lo lógico, entonces, es adelantarlo. Y, claro, eso hice... o al menos eso intenté hacer. Porque, al comenzar con la maniobra de adelantamiento, este pequeño auto comienza a acelerar para evitar ser adelantado. Yo hago lo mismo, en un intento de terminar como corresponde el adelantamiento y cambiar de vuelta a la pista derecha, pero el tipo que manejaba aquel auto no se dejó. Llegué al límite de 120 km/h y el tipo no me dejó adelantarlo. Me rendí, y volví a mi pista, detrás del susodicho auto.

¿Tanto les duele que alguien los adelante?

¿Tan orgullosos son que no pueden aceptar que alguien vaya más rápido que ellos?

Lo increíble de todo esto es que, al ver que me puse detrás de él, el chofer del auto comenzó a desacelerar, a tal punto que tuve que frenar para bajar la velocidad. Siguió bajando su velocidad hasta un punto en que, ya algo molesto, intento adelantarlo de nuevo. El jetón (porque no merece otra palabra... no acostumbro a decir groserías) comienza a acelerar nuevamente y no me deja adelantarlo. A esas alturas su forma de conducir me estaba hartando. Desistí de adelantarlo y decidí irme detrás de él hasta que yo me saliera de la carretera o él hiciera abandono de ésta en algún enlace.

Sigo con mi viaje, detrás de este auto, y el tipo sigue con su genial idea de ir más y más lento, hasta llegar a un punto de ir a 70 km/h en una zona de 120 km/h. Tenía muchas ganas de adelantarlo, pero sabía que si lo intentaba el jetón comenzaría a acelerar. Y no conforme con eso, si me cambiaba de pista a la izquierda, él hacía lo mismo. Aburrido, decidí detenerme en un paradero y dejar que se fuera. Aprovechaba también de descansar y botar el estrés que me causo este orgulloso al volante.

Dejé pasar algunos minutos y reinicié mi viaje. En este tramo de la carretera, comenzábamos a cruzar la cordillera de la costa, con muchas curvas y pendientes. Así que bajé la velocidad. Al poco andar, eso sí, me pillé con el tipo que seguía su recorrido, justo cuando iniciamos una larga subida. Así que, una vez más, comencé mi maniobra de adelantamiento. Y, como lo intuí, el tipo comenzó a acelerar, pero... ¡Ups! No contaba con que su pequeño auto no soportaría la subida, y se chupó. Lo adelanté y lo perdí de vista. Nunca más logró alcanzarme. Por muy orgulloso que fuera, tuvo que dejar que lo adelantara porque su auto no tenía comparación con la camioneta que uso para trabajar XD

Esta pequeña historia me ha pasado varias veces. No entiendo el porqué de algunos que no soportan que los adelanten. Los irrita, los enfurece... sienten que nadie puede adelantarlos. Y si alguien osa hacerlo, te siguen apegadito a ti, como si no fuera peligroso manejar de esa manera. ¿Conoces gente así? Yo sí, como este, y como otros. Tengan cuidado al manejar: háganlo siempre a la defensiva. Yo ya tuve un accidente de tránsito por culpa de un irresponsable. Cuidémonos entre todos.

¡Hasta un siguiente artículo!

domingo, 26 de marzo de 2023

425. Episodio 50 del Podcast "Donde Panchito"

Después de más de medio año sin transmitir, el "Podcast Donde Panchito" ha vuelto a las andanzas. Escucha el nuevo episodio en este artículo
Actualización 27.10.2024: Este podcast está desactualizado. Ahora tenemos otro llamado "Las aventuras de Panchito y Eve". Los invitamos a escucharlo.

Después de 8 meses sin transmisiones, el Podcast Donde Panchito ha vuelto. Y, tal como ya les hemos comentado en nuestras redes sociales (Facebook e Instagram), desde hoy me acompañará mi querida novia Eve. En este primer episodio de la temporada 2023 (episodio 50 desde la creación del Podcast) les contaremos lo que se viene para este año. 

Les dejamos aquí el episodio, tanto en audio como en vídeo. Nos puedes seguir en ambas plataformas, Spotify y Youtube.

Que lo disfruten.

lunes, 20 de marzo de 2023

424. Siempre hay una primera vez

En mi primer artículo en este blog, les quiero contar sobre mi experiencia al contagiarme con este bicho llamado COVID

Hola queridos lectores. Esta vez soy yop. Si, EvE, y estoy feliz de compartir con ustedes un pedacito de mí. Bueno, después de jactarme, de pensar y decir que yo era inmune al bicho, pues me dió Covid... ¡Auch!

No les hablaré de los achaques que me dieron. Está demás decir lo mucho que me faltó el aire - literalmente XD -. Bueno, pero no todo es malo, ya que los efectos colaterales del encierro fueron buenos jejeje. 🤔 ¿De qué hablo? 

Pues tenía tiempo⏱️¡¡¡Mi cocina jamás estuvo tan brillante!!! El baño nunca estuvo tan, pero tan blanco y, como perdí el olfato, el cloro no me molestó, hasta que me dolió la cabeza XD.

También tuve tiempo para subir cosas a Instagram XD

Mi gato nunca comió tan seguido 😅 (Cada vez que me pedían les daba, y... ¿cómo decirles que no si son tan lindos?). Me exfolié mucho la cara... Chao puntitos negros 😊¡Aaaahhh! También bailé frente al espejo grande del living, ¡cómo si no hubiera un mañana! (Al otro día no podía moverme).

Me queda un día, y pensé en practicar guitarra... Cocinar... emmm, emmm, emmm naaaah, eso lo puedo hacer siempre así que no pienso cocinar XD... (Mi mamá me trae o pido algo).

Mi Panchi me regaloneó en mi encierro

Y bueno... ¿Ya les dio a ustedes Covid? ¿Qué hicieron? ¡Ojo que también se vale no hacer absolutamente nada! Cuéntame y te leo amiga y amigo del blog.

Se les quiere. Bye.

✓Agradezco a mi Panchi que estuvo siempre pendiente de mi 💕. A mí familia que me apañaron en todo. Y a todos por sus mensajes 🤗

Mi Nébula no me deja ni a sol ni sombra.
Fue mi gran compañera 😸


martes, 14 de marzo de 2023

423. El enredo en la feria

En una de las veces que acompaño a mi madre a comprar a la feria, se suscitó un pequeño enredo con uno de los vendedores de frutas

Comenzamos con todo esta temporada número 18 en Donde Panchito. Como ya saben, ahora tanto mi novia como yo escribiremos en el blog, por lo que ahora somos dos editores aquí. Podrás ver quién escribió cada artículo bajo el título (Panchito o Eve). Además, los artículos escritos por mí tendrán una letra celeste claro, y los que escriba mi Eve serán de color rosado intensoAsí que estamos entusiasmados porque es probable que haya un aumento de artículos este año en relación al anterior. Mi novia ya tiene algunas ideas en mente para escribir.

En este artículo quiero contarles una chistosa experiencia que viví a finales del año pasado cuando acompañé a mi madre a comprar a la feria. 

Primero que todo, no es primera vez que hablo de ferias libres en mi blog. Hace algunos años hablé de una llamativa cuidadora de autos que se supone que está pendiente de cuidar los vehículos que llegan a hacer sus compras bueno... los vehículos no compran, los dueños de ellos sí XD Y también les relaté mi experiencia comprando en una feria en un "Viajando con Panchito". Hoy agregaremos lo que me sucedió al comprar frutas en un puesto de esta feria, donde mi madre y mi abuela siempre compran.

Reciclando una vez más esta foto de mi visita a la feria hace ya 13 años

Cuando mi madre compra, lo hace para la semana, así que compra hartas frutas y verduras. Cada vez que la acompaño, la ayudo llevando el carrito y las bolsas. Pero, en silencio, también la ayudo de otra forma: llevando la cuenta de cuánto está gastando en la compra. Los feriantes tienen la costumbre de llevar la cuenta en forma mental. Y claro, tienen años de experiencia haciéndolo, pero eso no significa que puedan equivocarse.

Una vez que mi madre ya había seleccionado todas las frutas, comenzamos a sumar los valores para pagar. El tipo iba mentalmente sumando cada fruta y diciendo el total a viva voz. En un momento, dice: "$5.900 más $1.200 de plátanos... $8.100". Ahí, saltó el Francisco matemático, intuyendo que algo no cuadraba.

"Disculpe, pero está mal ahí", le dije cortésmente. El caballero me miró algo extrañado y vuelve a repetir que son $8.100. "No. El total es $7.100", le contraargumenté. 

- Ya me enredaste con tu interrupción - me respondió -. Comencemos de nuevo con la cuenta.
- No es necesario. El último valor fue de $5.900, y si a eso le sumamos los $1.200 de plátanos, da $7.100, no $8.100.
- Ahh ya ya - dice -, dejémoslo en $7.100. Más los $1.100 de tomates llevamos $7.200.
- $8.200 es el total - le interrumpí de nuevo, pensando en que debía usar una calculadora para no tener problemas -.
- Buuuu ya, $8.200 entonces.

Finalmente dio como $11.000 aprox. Mi madre pagó y nos fuimos. En eso me dice: "Quizás cuántas veces se enredan en la suma y me cobran de más". "Es probable - le respondí -, pero quizás cuántas veces te cobraron de menos". Y ambos nos reímos. Llegamos al auto, cargamos las cosas, le dimos unas chauchas a la famosa cuidadora de autos y nos fuimos a casa :D