miércoles, 29 de abril de 2009

075. Series de televisión 6: TV Condoro | Cobreloa

Video de TV Condoro... ese gran programa que se transmitió tiempo atrás en Chilevisión. Este video es un clásico... "¡¡Cobreloa!!" Jajaja... Lástima que este programa haya desaparecido... Vídeo cortito pero bueno. ¡Saludos!

viernes, 10 de abril de 2009

074 (ex 100). ¡¡Cien artículos de mi Blog!!

Actualización 09/08/15: Este artículo realmente fue el número 100 en su tiempo, pero luego de la eliminación de la sección "Con respecto a la Biblia" en mayo de 2015, este artículo ahora es el número 74.

domingo, 5 de abril de 2009

073. Amor eterno

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;

Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte 
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

Gustavo Adolfo Bécquer


*: Una pequeña sección para el amor...

#: ¿Dedicada? Mmm... puede ser... al fin y al cabo a todos les pasa: el amor toca a nuestra puerta. En mi caso... de a poco le estoy abriendo :P...

martes, 31 de marzo de 2009

072. ¿Qué sucede con las tradiciones hoy en día?

Ensayo basado en la clase de "Tradición", efectuada el 6 de octubre de 2006, en la clase de Lenguaje y comunicación. Actualizado el 11 de mayo de 2025.

¿Le suena a usted la palabra “tradición”? Seguramente sí. Es un término familiar para todos nosotros. Pero, ¿siguen existiendo las tradiciones en la actualidad? ¿Se respetan como antes, si es que aún perduran? Para responder estas preguntas, es fundamental comenzar por comprender qué es exactamente una tradición.

Según la Enciclopedia Norma (1991), tradición es:

“La transmisión, generalmente oral, efectuada de generación en generación, de hechos históricos, obras literarias, costumbres, leyes, doctrinas y leyendas. // Costumbre, doctrina, hábito establecido.”

A partir de esta definición, entendemos que una tradición es la transmisión de hechos o costumbres a lo largo del tiempo con el fin de mantenerlos vigentes. Ejemplos de tradición podrían ser obras como Don Quijote, transmitida y valorada por generaciones; la Biblia, el libro sagrado que ha perdurado más que cualquier otro; o el legado musical de Mozart, entre otros.

Desde tiempos antiguos, los pueblos han cultivado costumbres que han sido transmitidas de padres a hijos, convirtiéndose en tradiciones. Un claro ejemplo es la Pascua judía. Según la Biblia, Dios instruyó a los israelitas, por medio de Moisés, sobre cómo celebrarla conmemorando la liberación de Egipto. Esta celebración debía repetirse anualmente y enseñarse a las nuevas generaciones. De no haber sido así, esa tradición se habría perdido. En Deuteronomio 6:6-7 se nos dice:

“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes.”

Otro ejemplo es la Cena del Señor. El apóstol Pablo recibió directamente de Jesús las instrucciones sobre esta celebración y las transmitió a las congregaciones cristianas, estableciendo así una tradición cristiana. En 1 Corintios 11:2 y 23 se menciona esta enseñanza. Jesús mismo dijo:

“Haced esto en memoria de mí” (1 Corintios 11:24-25).

Estas tradiciones no surgieron de la nada, sino que se mantuvieron gracias a una base sólida: la comunicación fiel de sus principios a las nuevas generaciones. Como dijo Shakespeare, las tradiciones son como árboles firmemente enraizados. Si la raíz es débil, el árbol no sobrevivirá. Así ocurrió con los israelitas y los cristianos del primer siglo: conservaron sus tradiciones con raíces firmes, transmitiéndolas fielmente y permitiendo que dieran fruto.

Pero volvamos al presente: ¿siguen existiendo las tradiciones hoy? ¿Se respetan como antes? El escritor Rimbaud comparó la tradición con una naranja arrugada: aún existe, pero ha perdido su vitalidad. Tomemos nuevamente el ejemplo de la Cena del Señor. Aunque Jesús la instituyó como una tradición solemne, muchos hoy han dejado de observarla o han sustituido su significado por prácticas más comerciales, como la Pascua moderna con huevos de chocolate y consumismo. Esto representa una pérdida de respeto por la esencia original de la tradición cristiana.

Entonces, ¿quién debe encargarse de preservar las tradiciones? La respuesta es clara: nosotros. Como dijo Camus, “sin tradición, no hay padre”. Es decir, si no conservamos nuestras tradiciones, perdemos nuestras raíces, nuestra identidad. Yo creo firmemente que las tradiciones aún existen, pero están en peligro de extinción. Es urgente que las revivamos. Debemos cuidar aquellas tradiciones que tienen un valor espiritual, que fortalecen nuestra fe y nos conectan con nuestras raíces más profundas.

Participemos activamente en las tradiciones que realmente importan, aquellas que edifican el espíritu. No dejemos que el mundo, dominado por la superficialidad y el materialismo, nos aleje de lo esencial. Si logramos mantener vivas nuestras tradiciones, las generaciones futuras también podrán disfrutar de su riqueza y significado.

sábado, 28 de marzo de 2009

071. Arruinando la Tierra... ¿Hasta cuándo? Parte 1


Muchas personas de hoy en día todavía no creen que estemos ante una crisis medioambiental sin precedentes en la historia de la humanidad (lee mis artículos al respecto). Hasta hace 300 años la vida entre la naturaleza y los seres humanos era relativamente normal. La revolución industrial todavía no comenzaba. Tampoco había centrales hidroeléctricas, ni grandes fábricas, ni mucho menos automóviles.