¡Qué genial usar gorritos de lana en esta época helada!
Se aproxima el inverno y, con ello, el frío. Comienza la época en la que hay que sacar del clóset la ropa más abrigadora para pasar bien los meses invernales. Hoy, día libre en mi trabajo, decidí lavar ropa, incluyendo la ropa de invierno que tenía en el clóset. Así que, con el cesto lleno de ropa, me la llevé a la lavadora.
Comencé a introducir toda la ropa cuando, de pronto, aparecieron unos gorritos de lana que tengo de hace algunos años, y a los cuales le he tomado mucho cariño. Los lavé con cuidado y los dejé que se secaran. En este breve artículo quiero contarles sobre ellos y el contexto en el que los obtuve.
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| Foto 1 |
Foto 1: Gorrito de Mario. Este es el primer gorro que me compré. Estaba en una de las famosas ferias libres de Hualpén. Debo tenerlo desde hace unos 7 u 8 años más menos. Lo estaba vendiendo un caballero, junto con muchos otros gorritos de otros temas. Pero como a mí me gustan los juegos de Mario, me tenté rápidamente y terminé comprándolo. No recuerdo el precio. En invierno acostumbro a usarlo.
Hoy, justo hoy, lamentablemente se rompió en la visera al lavarlo. Igual ya tiene sus años, pero está en buenas condiciones aún.
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| Foto 2 |
Foto 2: Gorrito de Luigi. Este me lo compré algunos años después en la misma feria, pero no al mismo caballero. Me gusta tenerlo porque hago el juego con el de Mario. Este está en óptimas condiciones. Sin embargo, me queda un poco apretado, seguramente porque me creció la cabeza uso más el de Mario y este lo uso menos.
Estos son mis dos gorros favoritos. Sin embargo, tengo otros gorritos de lana que merecen una consideración. Son los siguientes:
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| Foto 3 |
Foto 3: Valdivia. Este gorrito me lo compré en mis vacaciones de 2017, cuando fui a Villarrica, Pucón y Valdivia. De hecho, en uno de los vídeos de
Viajando Con Panchito aparezco con este gorro saludando en la Cervecería
Kunstmann camino a Niebla. Lo compré en el mercado de Valdivia, donde hay unos puestos de artesanías.
Apropósito de mis vacaciones, aun les debo los relatos de esos viajes. Si mal no recuerdo, en uno de los artículos anteriores les comenté que ahora les relataré todas mis vacaciones, desde el año 1995 hasta el 2018, fecha en que fui a Chiloé... Ahhhhh... ¡Cuánto deseo vacacionar de nuevo...!
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| Foto 4 |
Foto 4: Chiloé. Justo hablando de Chiloé y aparece este gorrito. Lo compré al año siguiente (2018) en las vacaciones que tuve para ese lugar. Aprovechando, les quiero contar una anécdota que me ocurrió en las vacaciones 2003, cuando con mi familia fuimos también a la Isla de Chiloé. En Castro (capital de la isla) mi papá me compró un gorrito de lana parecido a este. Avanzamos hacia el sur, a Quellón, y al llegar notamos que se me había perdido. ¡Ni un día duré con el bendito gorro! XD
Bueno, este ha durado más tiempo. Ahora por lo menos cuido mis cosas, jejejje. Ahora, vamos con el último gorro de la colección.
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| Foto 5 |
Foto 5: Angry Birds. Bueno... el tipo que me lo vendió dijo que estaba inspirado en uno de los personajes de aquel juego. Lo compré en Tumbes, el 2013, cuando fuimos como familia a almorzar. Lo encontré simpático, así que lo compré.
Pues bien, estos son los gorritos que quería mostrarles. Espero que les haya gustado. ¿Ustedes también tienen gorritos como éstos? Si gustas conversemos en los comentarios. Y si es el primer artículo que lees, te invito a suscribirte a mi blog, ya sea en
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