¿Será mero capricho de la naturaleza? |
Todos los días le doy gracias a Dios porque, personalmente, no me pasó nada después del terremoto. Sin embargo, da mucha pena ver las consecuencias de lo ocurrido el pasado 27 de febrero. Y es que nadie desea que estas cosas ocurran. Sin embargo, hasta el cansancio he dicho que estas cosas deben suceder. En efecto, en la Biblia este tema ya se tocó hace miles de años. Y nunca está de mas repasarla, especialmente la parte que nos atañe: los terremotos. Si crees en Dios, este tema es para ti. Si no, puedes leer otro artículo.
Terremotos en un lugar tras otro
Poco antes de morir, los apóstoles de Jesús se acercaron a su maestro y le preguntaron de frentón que cuándo vendría "el fin del siglo", o lo que se conoce comúnmente como "el fin del mundo (o sistema de cosas, como quieran)". Jesús, sin rodeos, les indicó: "Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares" (Mateo 24:3, 7, Reina Valera 1960). ¿Podríamos decir que estas señales que indicó el Hijo de Dios se están cumpliendo? Si leíste los artículos que cité al principio de este artículo, y si usas la lógica, llegarás a concluir que sí: se están cumpliendo. Y la Biblia es enfática: "Y todo esto será principio de dolores". (Mateo 24:8).
"Principio de Dolores" |
Analicemos brevemente el tema que más nos preocupa: ¿habrán más terremotos? La respuesta es categórica: Sí. Sin embargo, como siempre, muchas personas le restan importancia a que, en este último tiempo, hayan más terremotos que de costumbre. Simplemente no creen que éstas sean señales del fin. "Desde que el mundo es mundo que han habido terremotos" argumentan. Pero, para variar, usemos la lógica.
El domingo 11 de abril, en el diario "Las Últimas Noticias", se publicó una noticia titulada: "Todos los años ocurren 30 terremotos en el mundo con magnitud 7,0". La sismóloga Susan Beck indicó, frente a la pregunta de que si han ocurrido más terremotos que antes, que "no hay más sismos. Lo que pasa es que nos damos cuenta de los terremotos cuando ocurren en zonas pobladas [...]. Todos los años ocurren 30 terremotos en el mundo con magnitud 7,0 y lo que pasa es que la mayoría se produce en medio de la nada, en lugares donde no hay población". A primera vista, suena lógico, y podría dar tranquilidad sus palabras. Pero notemos el siguiente gráfico que he hecho, basándome en estadísticas tomadas de Servicio sismológico de Estados Unidos.
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La cantidad de terremotos en igual cantidad de tiempo durante los últimos 9 años ha aumentado |
Esto, lógicamente, no es mera casualidad. Los 20 terremotos que he contabilizado en su mayor parte han afectado a la población, lo que deja en claro que, si contara los terremotos que han ocurrido "en el medio de la nada", la cifra pasaría con creces los 30 terremotos anuales que se pronostican. ¿Será solamente mero capricho de la naturaleza, o las palabras de Jesús sí tienen peso? Lo dejo a tu criterio.
Una señal compuesta
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"Hombres avaros, impíos, amadores de los deleites" |
Aun así, hay quienes piensen que el mundo sigue igual. Siempre han ocurrido terremotos: es verdad. Pero si leemos bien lo que dijo Jesús, podremos darnos cuenta de algo muy interesante."Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores [...]. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará" (Mateo 24: 4-12). ¿Acaso no es eso justamente lo que ocurre en el mundo, un mundo donde se ha "multiplicado la maldad" y por eso "el amor de muchos" se ha enfriado? A eso, súmale estas palabras del apóstol Pablo: "Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella". (2 Timoteo 3:1-5) ¿No son algunas de esas características las que se vieron en los saqueos y en los hechos delictuales que vinieron después del terremoto? Claro que sí. La conclusión más clara al respecto es que la señal antes del fin es COMPUESTA: cuando TODAS LAS CARACTERÍSTICAS mencionadas anteriormente se den JUNTAS, entonces el fin está cerca. Y eso está ocurriendo hoy.