sábado, 25 de agosto de 2018

311. Donde Panchito en Wikipedia

A lo largo de los más de doce años en que este lugar ha estado abierto, he publicado muchísimos artículos. De hecho, este es el número 311. Y mi blog ha sido citado en más de alguna ocasión en otros sitios web o blogs que contienen información que yo ya he tocado acá. Sin embargo, hace un tiempo me fijé que no solamente algunos blogs y sitios web me habían citado, sino que alguien se tomó el tiempo de incluirme en un grande como lo es Wikipedia.

Windows Live Messenger

Como seguramente recordarán, en diciembre del año pasado, en la temporada 12, les contaba de la resurrección de Windows Live Messenger, el clásico y veterano sistema de mensajería mediante los computadores que eran la moda en los años 2000. ¿Se acuerdan que hasta un vídeo hice? Pues bien, tiempo después, en abril de este año, estaba leyendo diferentes artículos en Wikipedia, hasta que entré al tema Windows Live Messenger, donde se daba a conocer la historia de este producto de Microsoft.

Hasta ahí, todo normal. Pero, en eso, al llegar casi al final del artículo, noto que había un párrafo nuevo, que es el que sigue:

Este es el párrafo nuevo
Este párrafo no estaba la última vez que había leído el artículo, que había sido para cuando hice el vídeo del Messenger en diciembre. El párrafo en cuestión tenía una cita (16), y al buscar la referencia... ¡Wow! ¡Tamaña sorpresa! 

¡Wow! Estoy citado en Wikipedia :D


¡Está citado mi blog! El mismo artículo que creé en diciembre, está a disposición de quien lo desee leer desde Wikipedia. No sé por qué me sentí tan feliz. Es como si alguien, al leer mi blog, se hubiera dado cuenta que lo que escribí vale la pena ser leído por otros, y lo puso como referencia. ¿Qué les parece?

Eso quería comentarles solamente. Me hace sentir bien ver que, por lo menos a una persona, le gustó tanto mi artículo que decidió usarlo como referencia en Wikipedia. Creo que eso habla bien de la calidad de mis artículos. No es por creerme, pero muchos me han dicho eso. ¡Saludos y hasta un siguiente artículo! ^^

lunes, 20 de agosto de 2018

310. Experiencias de un simple cajero, parte 13

Una de mis primeras fotos de cajero (2011)

Cuando se trata de trabajos con contacto directo con clientes, las cosas algunas veces no salen como uno espera. Pueden ocurrir cosas que te arruinan el día, o que te lo alegran. Así es la vida de quien trabaja en el comercio, como es en mi caso. Hace un tiempo les había comentado que trabajaba como repartidor en una cadena de pizzerías. Sin embargo, me cambié de empleo por uno mejor, con horario flexible. Sigo siendo cajero y repartidor, por lo que continuaré teniendo experiencias para relatarles. 

Por lo pronto, aquí les dejo dos situaciones que me sucedieron tiempo atrás. Recuerden: nunca es fácil tratar con clientes. Eso denlo por hecho.

La impresora atascada


Una clienta llega a mi caja y, luego de cancelar sus productos, le indico al computador que me imprima la boleta. Pero ésta no reacciona. Luego de algunos segundos insistiendo en que la imprima, el computador manda la orden a la impresora, pero ésta se atasca y sólo imprime una porción de la boleta.

"Disculpe. La boleta se quedó atascada. ¿La necesita?" le pregunté amablemente. La mayoría de la gente ni siquiera espera la boleta; o si la reciben, la botan en el basurero o, peor aún, en el suelo. Pero justo esta clienta quería la boleta. "Sí", me respondió, ofuscada porque ya llevaba interminables sesenta segundos esperando su boleta. Ya le había entregado el vuelto, por lo que le dije: "Como le dije, la boleta está atascada y no logro sacarla".

La impresionante respuesta de la clienta me deja perplejo: "Ese no es mi problema. Yo quiero mi boleta, porque la ley me ampara. Tení que entregármela sino te vai a quedar con el impuesto". La miro, ya algo molesto, porque insinuó que soy un hurtador, y le dije: "El computador ya mandó lar orden de impresión a la impresora fiscal, por lo que la venta está cerrada. El Servicio de Impuestos Internos no tendrá dudas de que la venta se hizo, con su correspondiente 19% de impuesto. Lo sé porque la impresora algo alcanzó a imprimir antes de atascarse y la caja me permite hacer otra venta, cosa que no me dejaría si no hubiera cerrado su venta".

La señora se dio media vuelta y se fue. Así pude continuar con la fila, que ya era algo larga luego de la espera por la impresora atascada. Lo gracioso es que, cuando atendí al siguiente cliente, salió el resto de la boleta de la señora y luego salió el del cliente que estaba atendiendo. :P
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Una señora honrada


Unos días después de la experiencia recién contada, una clienta pasó al local a comprar algunas cosas. Cuando le indico el total a pagar, y luego de revisar su chauchero, me dice: "Me faltan $100, así que sáqueme la bebida". Yo le respondí: "No se preocupe. Por $100 no me haré más pobre". Así que le corté la boleta y yo puse los $100 que faltaban. La señora, muy agradecida, se fue con sus productos.

Al otro día, el turno estaba flojo. No andaba nadie así que aprovechaba de conversar con mis compañeros. En eso, uno de ellos me dice: "Pancho, hay alguien en la caja". Al voltearme, veo a la misma señora del día anterior y me dice: "Aquí tiene sus $100. Muchísimas gracias". Luego de eso se fue.

A pesar de que algunas veces recibo malos tratos, quejas y hasta insultos, hay otras veces que me tratan bien, me felicitan y suceden cosas como la señora de los $100. Por cosas como estas amo mi oficio. Ser cajero no es fácil: pero es entretenido y, a la larga, son muchas más las cosas lindas y chistosas que suceden, que las que te hacen enojarte. Cuando uno disfruta su trabajo, y más encima éste es compatible con tu vida fuera de lo laboral, uno realmente puede ser feliz. Y yo sí que lo soy.

No se pierdan una nueva entrega de esta sección, una de mis favoritas, que publicaré más adelante. Gracias por leerme y seguir visitando Donde Panchito.

viernes, 17 de agosto de 2018

309. Series de televisión 17: Heidi

 

Hoy en nuestra sección Series de televisión quiero que retrocedamos mucho en el tiempo, a una serie infantil que todos conocen y que, sin lugar a dudas, ha marcado a varias generaciones, incluyendo la mía. Es la tierna historia de una niña huérfana, que debe ir a vivir a las montañas con su abuelo, donde ocurre la mayor parte de la historia. Lástima que este tipo de dibujos ya no existan. Qué bueno que podemos disfrutarlos aun por internet. Con ustedes: Heidi.

Abuelito, dime tú

Portada de Heidi
La serie Heidi (el nombre original de Heidi es Adelaida) es una adaptación de la novela homónima, de la escritoria suiza Johanna Spiry. Heidi fue escrito nada más ni nada menos que en el año 1880 (sí, es muy antigua). Y la serie se basa tanto en esta novela, como en su continuación, De nuevo Heidi, publicado en 1881. Heidi hizo muy famosa a su escritora y, de hecho, es una de las más famosas de su natal Suiza. A partir de 1885, las ediciones de Heidi unificaron ambas novelas y quedó como un solo escrito.

El anime, Heidi (アルプスの少女ハイジ, literalmente Heidi, la niña de los Alpes), fue estrenada en 1974, pero recién se pudo apreciar en latinoamérica en 1978. Personalmente lo vi en el Canal Regional de Concepción entre los años 1996 y 1998. Y no puedo dejar de recordar mi infancia cuando, de vez en cuando, lo veo por youtube. La historia es muy linda (puedes leer el resumen en Wikipedia), aunque te recomiendo que veas la serie completa de 52 capítulos.

Les dejo el vídeo con la introducción del anime, un clásico de clásicos: "Abuelito, dime tú". ¡Gracias por leerme! Hasta un siguiente artículo. 
 

domingo, 12 de agosto de 2018

308. Nostalgia (Parte 4)

Y aquí me tienen: con un nuevo artículo que nos hará viajar en el tiempo a cuando éramos más chicos. Es la verdad: nos vamos poniendo cada día más viejos, y a mis 28 años y medio, la edad comienza lentamente a notarse. Ya no tengo la misma agilidad que hace 10 ó 15 años atrás. Pero, lo que más lamento, es que esos momentos de niños no volverán jamás.

Lo bueno es que, por lo menos, tenemos los lindos recuerdos de esos años de niñez en que, para mí, fueron fantásticos. En esta cuarta parte de Nostalgia, les hablaré de tres cosas más que fueron parte de mi infancia y me hicieron muy feliz. ¿Recuerdan lo que vimos en las primeras tres partes?
Si no conoces algunas de las cosas que he recordado, puedes leer los artículos pinchando sobre uno de ellos. Ahora sí: vamos a lo nuestro. ¿Qué recordaremos hoy?

Jugar en la consola pirata

Cuando éramos chicos, con mis hermanos poseíamos una consola pirata llamada Creation, comprada por mi hermano mayor Cristián, en una gira de estudios en el norte de Chile (Iquique específicamente). Como no teníamos dinero (nosotros) para poder comprar una consola original, nos conformamos con ésta. Yo aporté la increíble suma de $215 para la compra de esa joya. Y digo que era una joya porque, efectivamente: era LA consola pirata. La historia completa de cómo llegó esta consola a nuestras manos está en el blog de mi hermano, Andrés, contado de manera muy interesante y extensa, y que puedes leer aquí.

Caja de la consola "Creation". Foto tomada de miladonintendo.cl

¡Cómo olvidar esas tardes enteras jugando en esa consola! Tenía muchísimos juegos. Sin lugar a dudas, a pesar de que mis hermanos y yo queríamos una Super Nintendo en ese entonces, fue una buena compra por parte de Cristián en el norte de Chile. En la actualidad esa consola ya no existe. Mi hermano en otro artículo explica qué le sucedió :(

Antes de recordar el siguiente aspecto, les quiero dejar este vídeo, grabado hace algunos años por Andrés y yo, donde le mostré una de las consolas chinas piratas que me había comprado. Es chistoso: no se lo pierdan.

Calles en el cobertizo


Ya les conté que tenía autitos con los cuales jugaba cuando chico. Pero no solamente jugaba con ello dentro de casa. También utilizaba el cobertizo (garage) de la casa para crear una verdadera ciudad. Para ello, sólo bastaba los autitos, tiza y mucha, pero mucha imaginación.

Con la tiza blanca marcaba las calles. Si tenía tiza de colores, utilizaba el rojo para vías exclusivas y el amarillo para los pasos de cebra. A los bordes, dibujaba edificios (utilizando las murallas), como bancos, hospitales y otros. A las afueras de la ciudad tenía el aeropuerto y la zona rural donde el camino era de tierra, y pasaba por las plantaciones de lechugas y tomates que tenía mamá. ¡Qué recuerdos!

Una de las avenidas de la ciudad
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Mi primer celular

Corría el año 2006. Mis hermanos ya tenía sus propios celulares. Yo, aun no. Mi padre me había prometido comprarme uno al salir de la secundaria. Para ello faltaba más de un año todavía. Recuerdo que un día llegué tarde del colegio por quedarme a hacer tareas con mis compañeros. Al llegar, mis padres, molestos, me preguntan que por qué me había demorado. "Me quedé haciendo tareas. No tuve cómo avisarles... aunque si tuviera un celular, podría avisarles sin problemas". Se miraron y se rieron.

Pero el celular nunca llegó. Por lo menos de parte de ellos :P

Ese año 2006 había una promoción en Falabella. Por la compra de zapatillas, más $9.990, podía obtener un celular Entel. Como me habían comprado zapatillas, le dije a mi padre que quería el celular, y yo lo pagaba. Tomé parte de mis ahorros, y me compré el celular. Feliz, volví a casa para curiosear con él. Era mi primer celular: un Siemens A70. No era una gran cosa. Pantalla monocromática, sonidos polifónicos limitados, con memoria interna insignificante. Ni siquiera tenía cámara. Pero, ¿Qué más da? Tenía mi celular, y comprado por el esfuerzo de haber ahorrado mi propio dinero.

Mi Siemens A70

Ese celular me duró casi 1 año. En el 2007 lo cambié y lo vendí a $10.000 a una compañera de trabajo de mi mamá. Para que conozca el celular, aquí les dejo un vídeo de Youtube con los ringtones de este celular.


¿Y ustedes? ¿Jugaban con autitos? Si tenían consola, ¿jugaban con sus hermanos? ¿Recuerdan su primer celular? Conversemos en los comentarios. ¡Saludos!

miércoles, 8 de agosto de 2018

307. Ventana al Cyberespacio: Vimm's Lair


¿Te gustan los juegos? A mí me encantan, y bueno... creo que a todo el mundo le gusta distraerse un rato mediante éstos. Sin ir más lejos, hace un tiempo publiqué un GamePlay de cómo jugaba al Mario Kart 64 junto con uno de mis vecinos y amigos. ¿Y cómo olvidar a Super Pelayo Bros.? Ese juego que modifiqué basándome en Super Mario Bros..

Lo cierto es que ocupamos buena parte de nuestro tiempo jugando. Y hoy, en Ventana al Cyberespacio (una sección que aparece una vez a las quinientas en mi blog), les quiero presentar mi sitio web favorito para descargar juegos de distintas plataformas. Me refiero a Vimm's Lair.

Este sitio de internet, que existe desde el año 1997 (ya tiene 21 años) tiene como finalidad, y como su lema lo indica, "preservar los clásicos" videojuegos de antaño. En él podrás encontrar no solamente los juegos de algunas de las principales plataformas, como Nintendo, SuperNintendo, Play Station, Game Boy y otros, sino también sus respectivos emuladores.

Como ya les había contado en el vídeo de los 10 años de Super Pelayo Bros, un emulador es un programa que emula a la consola, y desde ella podrás cargar los juegos (llamados roms) para disfrutarlos.

Se los comparto para que puedan echarle una mirada, descargar los juegos y divertirte un rato. Está en inglés, pero no es muy difícil de curiosear por ella. Aprovecho, antes de despedirme, que tengo muchos artículos para ir publicando conforme vaya pasando el tiempo. Gracias por tomarte el tiempo de leerme. ¡Saludos! 


Nota: En la foto más arriba se ve un pantallazo a mi notebook. No tengo Windows XP. Es sólo un tema que le apliqué a mi Windows 10, aunque añoro a mi viejo Notebook con Windows XP, y que tantos artículos me ayudó a crear u.u
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sábado, 4 de agosto de 2018

306. ¿Qué pasaría si los carabineros se van a paro?


Voy a ser bastante honesto. Me molesta muchísimo cuando la gente habla mal de los carabineros (policías). Me da una rabia porque, de verdad, no sé qué haríamos si ellos no existiesen. Se llenan la boca hablando de que roban dinero, que son abusivos, que maltratan a los delincuentes, estudiantes, mapuches y un gran etcétera. Sin embargo, en este artículo quiero demostrarte que, en realidad, sin ellos, muchos de nosotros incluso podríamos hasta estar muertos. ¿Cómo así?

Carabineros de Chile: manteniendo el orden en una sociedad agresiva

La principal función de carabineros es resguardar el orden y la seguridad de nosotros, los civiles. Lo hacen persiguiendo delincuentes, regulando el tráfico, controlando la velocidad en las carreteras, haciendo inspecciones rutinarias en busca de drogas u otras cosas, entre muchas otras labores. Ser carabinero no es nada fácil, porque día a día arriesgan sus vidas por cuidar las de los demás.

Es por ello que me carga cuando hablan que TODOS los carabineros (o pacos, como se refieren en forma despectiva hacia ellos) son ladrones, sólo porque unos cuantos robaron dinero a escondidas. La tendencia de la gente SIEMPRE es a generalizar, y a meter a todos dentro del mismo saco. Entonces, si los grandes jefes de los carabineros roban, entonces todos son así, y no merecen nuestro respeto. Pero, ¿será tan así?

Supongamos que tú trabajas en una empresa "x". Te esmeras por trabajar bien y dar lo mejor de ti. Sin embargo, se descubre que el dueño de la empresa es un ladrón, que roba millones de pesos a costa de los demás. ¿Sería justo que la gente dijera que TÚ eres ladrón, sólo porque tu jefe lo hizo? De manera similar, sería tremendamente injusto meter a todos los carabineros dentro del mismo saco, sólo porque unos pocos robaron dinero.

Me duele ver la falta de cultura y respeto hacia la autoridad que existe hoy en día. Tengo un primo que es carabinero, y sé que se saca la mugre para llevar el pan a la mesa de su familia. Él no es ningún ladrón, no es ningún abusador, no ha golpeado nunca a ningún mapuche ni estudiante, pero tiene que aguantar que se burlen de él y lo insulten, tan sólo porque es carabinero. ¡Qué injusto!

Ahora bien, pensemos un poco. ¿Qué pasaría si no existieran carabineros? ¿Qué sucedería si, un día, deciden irse a paro? Para responder estas preguntas, veamos qué sucedió en un país vecino, Argentina, ya que allá justamente se fueron a paro. Cuando lo analicemos, veremos que en realidad, sin carabineros, este país sería un completo desastre.

El Paro de los Policías de Argentina

Una mujer exhibiendo lo saqueado en Argentina durante el paro de policías

Entre el 3 y el 13 de diciembre de 2013, miles de policías de casi todas las provincias de Argentina, se fueron a paro para exigir mejoras salariales. Como medida de presión, se acuartelaron y abandonaron sus labores como policías, dejando las ciudades y a sus habitantes a merced de los delincuentes (la bibliografía de este artículo está al final de éste).

Una página de Facebook creada especialmente para incitar al saqueo

¿Qué sucedió? Pues lo que lógicamente iba a suceder si no habían policías. Comenzaron los saqueos y revueltas en distintas ciudades de Argentina. La gente arrasaba con todo a su paso. Y no hablamos de delincuentes, sino gente común y corriente que, aprovechando la ocasión, se transformaron en ladrones saqueando lo que podían. Muchos (los más idiotas entre los idiotas que robaron) publicaban sus trofeos en internet para que todos vieran su "tremenda hazaña". Mientras, el resto de gente que estaba atemorizada por la situación, se encerraba en sus casas intentando no ser víctimas de estos tipos.

Hasta lo publicaban en Facebook como si fuera la gran cosa robar a destajo

Lo más triste es que, luego de estos días de paro, hubo (como mínimo) 18 muertos. Además, hubo pérdidas para el comercio avaluados en unos $568.450.000 (pesos argentinos). Para hacerse una idea, en pesos chilenos actuales, equivalen a $13.390.922.422 (trece mil trescientos noventa millones novecientos veintidós mil cuatrocientos veintidós pesos chilenos), sólo en unos 11 días de paro.

¿Qué aprendemos de todo esto?

A quienes se burlan de carabineros y lo critican por lo que hacen y no hacen: sigan haciéndolo. Pero les aseguro que si un día los asaltan, los intentan matar o les violan a una de sus hijas, a los primeros que llamarán serán a ellos. Dejen de ser tan hipócritas. Ellos están para cuidarnos. Si no estuvieran, ya saben lo que podría pasar. Sino, pregúntenle a los familiares de los 18 muertos en Argentina por el caos que hubo sin policías.

Esto es asunto de educación. A mí desde pequeño me enseñaron a respetar a los carabineros y a las autoridades. Si ellos hacen bien o hacen mal, ellos deben rendir a su debido tiempo. Pero mi conciencia y mi educación me exige que debo respetarlos. Ellos velan por mi. Ellos me protegieron cuando un chofer intentó agredirme. Ellos recuperaron mi Mp3 cuando unos ladrones me lo robaron a la fuerza. Ellos me defendieron cuando un tipo me echó el auto encima mientras cruzaba con luz verde. Ellos siempre están para ayudar. Por favor: aprendamos a respetarlos. Su pega no es fácil como para que nosotros se la pongamos más difícil. Si queremos construir una sociedad más amable, partamos por casa. No es difícil, y se puede lograr muchísimo.

¡Hasta el siguiente artículo, amigos!

Fuente de la información y de las fotos: