lunes, 29 de marzo de 2010

107. ¡¡Terremoto!! Parte 3

Una de las edificaciones derrumbadas tras el terremoto en Concepción.

Hace más de un mes que ocurrió el terremoto, uno de los más devastadores en décadas. La cosa se ha ido normalizando lentamente. Los servicios básicos han vuelto. En mi caso personal, todos los servicios (teléfono, internet, electricidad) ya se han normalizado, incluyendo el agua, que recién hoy ha podido llegar a la normalidad.

No crean que me he olvidado de seguir relatándoles cómo se vivieron los días posteriores al terremoto físico. Hago la aclaración "físico", puesto que después de aquel sismo vivimos otro terremoto, mucho más destructivo: me refiero al "terremoto social". Mi diario da cuenta de lo que sucedió el domingo 28, al día siguiente del terremoto:

"Salí a eso de las 10 de la mañana a hacer un recorrido por Hualpén. La cosa de a poco comienza a ser más caótica. Los supermercados siguen saqueándose. Incluso hay quemas de supermercados. La gente al principio se peleaba por la comida, pero al final grandes turbas de personas (delincuentes con todas sus letras) comenzaron a robar plasmas, cocinas, refrigeradores... hasta las cajas registradoras de los supermercados... supuestamente eran artículos de necesidad... pero en realidad no creo que sirva de mucho tener una caja registradora o una máquina expendedora de cerveza para alimentar a una familia. ¡¡Ladrones!!" (Tomo 14, página 2602).



Video de la quema de La Polar, Concepción

La situación en realidad era incontrolable. La gente pasaba por las calles con carros llenos de bebidas y cervezas (ya que saquearon la CCU, Compañía Cerveceras Unidas, que queda cerca de mi casa). La gente contaba cómo robaba las cosas como si hubiera sido una gran victoria. Para que no sospecharan de sus actos delictuales, inventaron que "estaban regalando bebidas". El mismo argumento usaron para robarse todos los balones de gas de las tres compañías que existen en Chile. El caos se apoderó de las calles. Había gente que, justificadamente, exigía alimentos... pero... ¿y esa gente que robó por robar? No hay justificación...

Una radio local publicó algunas fotos de quienes estaban robando, y aquí hay algunas:




Ladrones en diversas calles y comunas del Gran Concepción. Gentileza de Radio Biobío y Canal 9 Regional

Días después, estas fotos sirvieron para detener a cientos de personas, y para recuperar tantas especies robadas que llenaron un gimnasio completo con refrigeradores, televisores plasma, computadores, comida en abundancia, etc. Entre los detenidos se cuentan médicos, ingenieros... personas de alto status con un buen pasar económico, robando con sus 4x4, patentes de cuatro letras. He aquí la verdadera naturaleza de los seres humanos, y este terremoto me sirvió para darme cuenta que la sociedad humana está por el suelo: me da asco ver cómo esta gente robaba aprovechándose de la tragedia que ocurría en el país.

Con todos estos actos vandálicos, el gobierno determinó declarar zona de catástrofe a toda esta zona. Los militares salieron a las calles y se declaró "toque de queda" desde las 6 de la tarde hasta las 12 de la mañana siguiente. Sin embargo, el caos no disminuía. El lunes 1 de marzo ocurrió lo siguiente:

Al fondo vecinos armándose en mi población.

"Toda mi población se está armando con palos, pistolas y rifles. La población Diego Portales (vecina a la nuestra) nos está amenazando con robar en nuestras casas, y ahora hay un caos horrible en las calles. Tengo miedo de que nos roben. Todos estamos desesperados. No hay militares en las calles. No llega ayuda desde Santiago, es decir, estamos total y absolutamente abandonados. Y pronto llegará la noche y ahí no sé qué va a pasar" (Tomo 14, página 2604)

Y más vecinos con palos y demases.

Y en realidad que daba miedo ver cómo los vecinos se armaban para poder defenderse de los supuestos delincuentes que, en realidad, nunca llegaron. Claro, los vecinos vieron que la población de al frente se armaba, pero era justamente para lo mismo que hacíamos nosotros: defenderse. En decir, las dos poblaciones se armaron para esperar que la población de al frente atacara. Gracias a Dios no pasó nada. Sin embargo, aún había poca presencia militar (sólo 1500 militares para más de un millón de habitantes la primera noche de toque de queda), lo cual daba una sensación de inseguridad.

Las cosas, con el correr de los días, fue mejorando. Ya nos estábamos acostumbrando a hacer cosas que antes del terremoto ni siquiera hacíamos... de esas cosas hablaré en la cuarta parte de este especial "Terremoto en Concepción". Saludos y espero sus comentarios!!

6 comentarios:

  1. Panchoooooooooooooooo, ¿qué hacen tu tio Iván y tu abuela en la foto vecinos armándose?????? o sea ¿qué hacen mi esposo y mi mamá ahi??????


    Saludos

    Tu adorable tia

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  2. Tía: siento que se haya interpretado de esa forma :P Cuando me refiero a los vecinos armándose, claro está que son los del fondo, que están con palos y cosas por el estilo, no a mi abuela y a mi tío. Jejejej, gracias por su comprensión :p

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  3. Hola! hace tiempo que no pasaba por tu blog :P estuve leyendo este especial del terremoto y me quede pegada leyendo, es bastante interesante :D

    Los robos... pff, hay gente tan inconciente, de que les servia un plasma?? lo unico que hacen es daño..

    Yo vivo en Valparaíso, el terrremoto no fue tan fuerte aca, pero yo estaba muerta de miedo :P

    En fin, muy buen articulo
    Saludos!

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  4. Murcy: Gracias por tu comentario. En realidad podemos ver gente de toda clase en estas catástrofes... los ladrones y saqueadores fueron los menos... los solidarios fuimos los más... eso lo verás en los siguientes artículos. Cuídate!

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  5. Mmmm.... claro, para que decir que muchas de las fotos las tome YO, verdad? Ni un respeto al fotógrafo.... CRISTIAN

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    1. Cristián: Gracias por comentar. En realidad no recuerdo quién sacó las fotos. Y ese es el motivo por el cual no le doy crédito a nadie por ellas. Saludos! :)

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