| Una sociedad cada vez más irrespetuosa |
¡Qué rabia! De verdad que este artículo debe ser el que comienzo con más rabia de los 213 que he escrito en este blog. ¡¡Rabia de cómo puede haber tanta gente inculta, rota, irrespetuosa, y un sin fin de otros calificativos...!! Pero no quiero caer en la misma palabrería de ellos. Yo no quiero llegar a ser un inculto, roto o irrespetuoso faltándoles el respeto a aquellas personas. Pero, lisa y llanamente, pareciera ser que algunas personas necesitan un tate quieto para que reaccionen y se den cuenta de cómo son.
Tan molesto estoy, que tuve que poner en Youtube un vídeo con el sonido del mar, para poder relajarme. Y vaya que resulta. Claro, no es lo mismo estar en frente del mar, escuchando el rompimiento de las olas en las rocas costeras, que estar acostado en tu cama escribiendo un artículo y escuchando un vídeo del mar. Pero la sensación de relajación es parecida... me hace meditar... meditar en que vivimos una sociedad cada vez peor. Una sociedad donde nadie respeta a nadie, y quedas como bicho raro si tratas respetuosamente a los demás.
Pero, ¿por qué estoy tan enrabiado? ¿A qué se debe que diga que vivimos en una sociedad donde nadie respeta a nadie? Ponte cómodo: te contaré dos experiencias que me pasaron justo ayer viernes, y luego saca tus propias conclusiones.
En la micro, yendo al médico
Aprovecho la instancia para comentarles que, hace unos días, me diagnosticaron un quiste en la zona sacra (esto es, un poco más abajo de la columna), por lo que deberán operarme en los próximos días. Eso quizás haga que deje un poco de lado mi blog, ya que no podré actualizarlo por estar en reposo. Pues hoy fui al médico para hacerme unos exámenes para corroborar el quiste. Y, al tomar la micro, junto con mi madre, nos encontramos con la misma historia de siempre: la micro totalmente llena.
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| ¡Hey! Cede el asiento |
Pero para mí eso no fue lo más molesto. Lo que me molestó fue que, junto con nosotros, se subió una señora de edad. Bueno, bueno, eso tampoco me molestó XD Lo que me molestó fue que NADIE fue lo suficientemente respetuoso para cederle el asiento, aun cuando en las micros hay una pegatina que dice: "Estudiantes: es signo de cultura ceder el asiento a mayores de edad". Y es que, en realidad, no es necesario ser estudiante para ceder el asiento. Habría que ser muy pavo como para no despailarse y ceder el asiento.
En los primeros asientos (donde yo quedé parado, ya que no pude avanzar mucho), viajaban dos jóvenes, que no pasarían los 25 años de edad. Sé que vieron a la señora... pero ninguna se paró. ¡Qué vergüenza! Y ojo: esos asientos son preferencias para tercera edad. ¿Dónde está el respeto? Por el suelo... y nadie lo recoje... Me hace pensar en que esta sociedad es muy egoísta, y va en franca decadencia. Bien dice cierto libro antiguo, del cual mucha gente se burla o ni la pesca, ese libro fantástico llamado Biblia: "En los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará
llena de egoísmo,[...] ingratos, [...] insensibles, [...] enemigos de
todo lo bueno" (2 Timoteo 3:1-5) ¡¡Qué imagen tan realista con respeto a la sociedad actual!! ¿Acaso no está la humanidad con estas características?
Qué curioso. Siempre pensé que las personas de más edad tenían más respeto que los jóvenes de la actualidad. Pero veo que estoy equivocado. Mi teoría se ha derrumbado: la edad no es sinónimo de respeto. La ecuación no es tan así como que, mientras más edad, más respetuoso. La ecuación es: mientras más educación, más respetuoso. ¿Habrán ganado algo las señoras con insultarme y hacerme enrabiar? Claro que no, la fila seguía allí, yo no me apuré. y todos nos enojamos. Yo perdí 800 pesos en mi caja, quizás por el nerviosismo y el mal rato que me hicieron pasar estas señoras.
Estimado lector: no nos hagamos los ciegos. La cosa no anda bien. La gente anda alterada, con poca paciencia, descriteriada, insolente y mal educada. Pero no debemos ser como el resto. ¡Sí se puede ir contra la corriente! Ser respetuoso con los demás habla bien de tí, das un excelente ejemplo digno de imitar, y lo mejor de todo... ser respetuoso con tu prójimo te llevará a respetarte a tí mismo. Espero que este artículo haga pensar a más de alguno que aun podemos cultivar buenos modales para llevarnos bien con los demás.
Por favor, si tú eres joven, recuerda que algún día llegarás a ser viejo. ¿Te cuesta ceder el asiento a mayores de edad? Ahhh, seguramente también mereces descansar mientras viajas en la micro, ¿cierto? Pues, te digo: descansa en tu casa. Una señora de 85 años que apenas pueda subir a la micro no puede, ni debe, viajar parada. Es tu deber moral ceder el asiento. Piensa por un momento: Si tú tuvieras 85 años, te cuesta caminar, apenas puedes subir a la micro, y ves que nadie, NADIE, absolutamente NADIE te cede el asiento, ¿cómo te sentirías? Y anda a alegar, porque los jóvenes de ahora andan tan sensibles, que les dices una palabrota y te sacan los derechos humanos y quizás qué otras cosas.
¡Hey! No es necesario que tú seas parte de un sistema yoísta: una sociedad que sólo piensa que primero "yo", segundo "yo", tercero "yo" y último... "yo". Mostrar un pequeño acto de cortesía, como ceder el asiento, dar las gracias, pedir por favor, o pedir permiso, no sólo demuestra respeto: demuestra que eres una persona educada que valora al prójimo y la trata como lo que son: personas de carne y hueso... como tú.
¿Acaso es tontito?
Lo relatado anteriormente ocurrió en la mañana. No sabía lo que me iba a esperar en la tarde. En el trabajo, como cajero, me tocó la caja express, donde sólo se permiten un máximo de 10 unidades. Es decir, no pueden pasar carros llenos, por lo que el cajero, en este caso yo, debo indicarles que se cambien de caja. Pero no sé si la gente no sabe leer español que igualmente pasan con carros, aun viendo los dos letreros que indican "Máximo 10 unidades". Intento ser amable con esas personas, y algunas me responden amablemente, e incluso me piden disculpas. Pero hay otras que, sinceramente, sacan de quicio. Una señora me dijo que "yo no tenía ganas de atenderla" porque la eché de la caja por llevar un carro lleno. Otras personas me han tratado de "flojo", "sacador de vuelta" y otras cosas más, tan sólo por respetar la caja. Pero lo de hoy, casi me hace llorar de pena y de impotencia.
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| Insisto: NO ES FÁCIL ser cajero |
A eso de las 8.30 de la noche había una fila considerable de gente en mi caja, y al atender mucho público, la caja se bloquea al llegar a cierta cantidad de dinero, para que obligadamente una supervisora me retire el dinero y no tenga yo el riesgo de que me roben mucho dinero. Pues justamente eso ocurrió: se bloqueó la caja y la supervisora llegó a mi caja. Mientras me retiraban el dinero, la supervisora me cuenta cosas y yo le respondo y así nos reíamos; claro, mientras me sacaba el dinero. En eso, un par de señoras, mal educadas por cierto, comenzaron a decir que apurara la causa, porque estaban apuradas. Dígame usted, estimado lector: ¿Qué culpa tiene el cajero que de ellas vayan apuradas? ¿Qué culpa tiene el cajero de que el supermercado tenga pocas cajas abiertas? Claramente se sabe que el cajero no tiene la culpa: al fin y al cabo, es un peón más del ajedrez llamado Supermercado. Pero eso pareciera ser que a los clientes se les olvida.>
Es comprensible que aleguen por la poca cantidad de cajas, pero ¿Será necesario faltarle el respeto a quien les da un servicio? La historia prosigue: la siguiente persona que pasó por mi caja, tenía un problema con su tarjeta al pagar, por lo que comenzamos a demorarnos. El par de señoras comenzó a increpar a la clienta que tenía el problema con la tarjeta. La cosa no se veía muy bien, porque al atender al par de señoras, una de ellas le dijo a la otra: "Y más encima el cajero es choro".... recuerdo perfectamente cómo eran esas señoras (por si algún día leen este artículo, o por si alguien las reconoce): una era rubia, flaca, de unos 55 años de edad, y la otra era de contextura más gruesa, de pelo negro, con lentes, de unos 50 años. Intenté por todos los medios explicarle a la señora de lentes que no era culpa mía que hayan tantas filas. Todo fue en vano: me interrumpía y decía: "¿Sabí qué más? No quiero escucharte más". Le entregué el vuelto y le respondí: "Entonces, puede irse. Muchas gracias". Y proseguí con el siguente cliente.
Mi empaque me contó más tarde que, mientras la señora de lentes me hacía callar, la señora rubia le había dicho que yo era un tontito, o dicho de otro modo, un enfermo mental que no tenía más cabeza para ser más que un cajero. Mi empaque me defendió, claro está. Pero saber eso me hizo casi llorar... no miento que se me pusieron los ojos llorosos. Indirectamente menoscabó mi trabajo y, de paso, me menoscabó a mí mismo. ¿Acaso es fácil ser cajero? Basta con que leas tooooooooodas mis experiencias que he tenido para que te des cuenta que NO, NO ES FÁCIL. Y se exige concentración y MUCHA PACIENCIA para tratar con personas... como este par de señoras.
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| Respeta a los demás |
Estimado lector: no nos hagamos los ciegos. La cosa no anda bien. La gente anda alterada, con poca paciencia, descriteriada, insolente y mal educada. Pero no debemos ser como el resto. ¡Sí se puede ir contra la corriente! Ser respetuoso con los demás habla bien de tí, das un excelente ejemplo digno de imitar, y lo mejor de todo... ser respetuoso con tu prójimo te llevará a respetarte a tí mismo. Espero que este artículo haga pensar a más de alguno que aun podemos cultivar buenos modales para llevarnos bien con los demás.
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| Se sabe.... |
¡¡Ahhh!! Durante todo este artículo estuve escuchando las olas del mar... y fue tan rico... ¡Relajante! Boté todo el estress del día de hoy. Y con este artículo me he desahogado. Espero tenerles prontamente una nueva entrega. ¡Recuerda! Tu comentario me es importante. Déjalo a continuación, bajo el artículo. ¡Hasta pronto!
















