354. Cambio de folio

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Yo, cuando nací, en 1990

Veía muy lejano el escribir este artículo. Tan lejano como el día en que inicié este blog: el 16 de mayo de 2006. En ese entonces contaba con 16 años y estaba en tercero medio en el colegio. Luego estudié un año en la Universidad y he trabajado en varios lados. Y hoy, 22 de febrero de 2020, he cambiado de folio. Sí: Panchito ha llegado a los 30 años de vida.

He escuchado muchos comentarios indicando que cambiar de década, en este caso de los 20's a los 30's, es poco menos que traumante. Que se te viene el mundo y la vejez encima. Que desde los 30 años uno comienza a notar la pérdida de tu vitalidad, que vives una crisis existencial, y la vida ya no es tan genial. Son muchas las cosas que se dicen sobre este cambio. Pero... vamos amigo/a: es sólo un día más. ¿Qué puede cambiar en tu vida si tienes 29 ó 30 años?
 
A los 5 años aprox (1995)

Me siento joven aun. Claro, reconozco que ya no es lo mismo subir una escalera ahora a cuando tenía 17 años, pero joven al fin y al cabo. Todavía me queda mucho por recorrer, y espero que este blog esté vivo para irles contando cómo transcurre mi vida. Una cosa es cierta: la juventud o la vejez no va necesariamente de la mano con la edad. Yo me siento joven, con muchas ganas de seguir haciendo las cosas que me gustan, vivir nuevas experiencias y conocer nuevos lugares y personas. La vida es muy corta como para andar pensando en si tener 30 años es sinónimo de estar viejo o no: sólo hay que disfrutar.

A los 22 años (2012)

Veamos qué me prepara la década de los treinta en mi vida. Confío en que todo seguirá tan bien como ahora, poder disfrutar de lo bueno de la vida, y cultivar una buena amistad con Dios. No me echaré a morir por el cambio de folio.

Para cerrar este artículo, les dejo este vídeo que, creo yo, viene de perilla a este artículo. ¡Saludos!



Este artículo está en el Podcast Donde Panchito ¡Escúchalo!

353. Series de televisión 19: ¡Ochenta años ya!

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¡Cómo quisiera llegar a vivir ochenta años! Claro está, tampoco quiero llegar a esa edad y tener los achaques propios de la vejez, por lo que tengo una linda esperanza de que no será así (en otra ocasión les hablaré de eso). Lo cierto es que no todos los días se cumplen ochenta años, ¿no? Pues hoy quiero hablarles de dos personajes que ya llegaron a esa edad y, aunque parezca increíble, no envejecen. ¿Cómo así?

Es así porque no son personas de la vida real, sino animales. Sí: dos animales. Un ratón, muy astuto, y un gato, que se muere por perseguir al ratón. Sus nombres: Tom y Jerry.

Hace ochenta años, en febrero de 1940, se lanzó el primer corto de estos queridos personajes. Imagínense: han pasado ocho décadas, y siguen tan vigentes. Eso no lo hace cualquiera. Sólo lo lograron sus creadores, William Hanna y Joseph Barbera, la dupla Hanna y Barbera. Dibujos hechos a mano y música instrumentalizada que calza perfectamente con las escenas de cada capítulo. Es, sencillamente, una obra maestra.

En los inicios de mi blog hablé brevemente de estos dibujos animados que, sin dudas, marcaron mi infancia (Artículos 057 y 047). Y seguramente las de miles, millones de personas más, incluyendo probablemente la tuya. Y de seguro que Tom y Jerry seguirá vigente por muchos años más, con su humor sano que dista mucho del actual entretenimiento que existe hoy. Les dejo un vídeo con algunos buenos momentos de estos dibujos, para que lo disfruten. Hasta un siguiente artículo.


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352. Viajando con Panchito 15: Saltos del Laja

Escucha este artículo (2:54 min)

La cascada en Octubre
¡Agarra tus maletas y tus ganas de conocer! Viajemos a un destino muy conocido acá donde vivo y, en general, en todo Chile: Los Saltos del Laja. ¡Acompáñame! 
¡Verano! Tiempo de vacacionar, pasear, relajarse y descansar luego de un año de trabajo. Bueno... en mi caso aun no puedo. Llevo menos de seis meses trabajando por lo que no tengo derecho a vacaciones. Na' que hacer. Sin embargo, podemos viajar imaginariamente a través de mi ya clásica sección Viajando con Panchito. En esta ocasión iremos a un lugar que queda relativamente cerca de Concepción y que podemos disfrutar durante todo el año. ¿Ya tienes tu equipaje listo? Por la mismísima... siempre lo mismo contigo. Cuando lees un artículo de Viajando con Panchito ya debes tener tu equipaje. ¡Apúrate! Nos vamos a los Saltos del Laja.

Los Saltos del Laja, imperdible destino en el Biobío

Este salto de agua está ubicado a 97 kilómetros de Concepción. Se llega a través de la Ruta 146 hasta Cabrero y, de allí, hacia el sur por la Ruta 5 hasta el cruce que te lleva al Salto del Laja. Honestamente considero oportuno mencionar que, si realmente uno quiere admirar esta belleza natural, es mejor ir entre septiembre y noviembre, básicamente por dos razones: 1. Hay menos gente en el lugar; y 2. Trae más agua que en el verano. Aquí te dejo algunas fotos de la visita que hice en octubre, hace un par de años.



Mapa para llegar a los Saltos

Antiguamente la Ruta 5 (Carretera Panamericana) pasaba muy cerquita de los saltos. Una vez que se concesionó la carretera, hicieron un by-pass para evitar los saltos. De norte a sur no hay que pagar peaje. De sur a norte sí hay que hacerlo, por un valor de $700 automóviles (gratis si presentas un boleto del peaje Troncal "Las Maicas"). Una vez llegado al lugar, puedes estacionar tu auto y seguir un sendero que, en aproximadamente unos 800 metros, te llevará a la cascada, donde puedes acercarte a admirar este lugar. ¡Ojo! Está prohibido bañarse en el río Laja, aunque, como siempre, la gente NO obedece y muchos han muerto allí.

SUGERENCIA: Siempre respeta las instrucciones. Cuida tu vida.

La cascada en enero

También hay un sendero que, luego de una subida no muy difícil, te permite llegar a un mirador para observar los saltos desde la altura. Es un lugar sencillamente hermoso, siempre y cuando sepas en qué época del año ir. En verano es caluroso, con poca agua y atestado de gente. Personalmente no me gusta ir en esas condiciones.

Hay restaurantes, zonas de camping, cabañas y hoteles en el lugar (de pago, claramente). Lamentablemente en estos últimos años trae poca agua debido a la sequía, la actividad humana y el calentamiento global. Pero vale la pena una visita.

Y hasta aquí una nueva entrega de Viajando con Panchito. Pronto nuevos lugares para que los conozcas. ¡Hasta un siguiente artículo!

351. Noticias Panchito 17: Cambios en la imagen y novedades

En un nuevo Noticias Panchito, las últimas novedades sobre lo que he hecho en mi blog, como, por ejemplo, compartir por whatsapp. :)

Y aquí vamos con un nuevo boletín informativo de mi blog. En esta ocasión quiero comentarles algunos cambios que he hecho el día de hoy domingo:

a) Como podrán ver, he cambiado la imagen de Donde Panchito. Esta nueva plantilla será la que usaré durante el año 2020. Aun no hago la cabecera del blog, porque no alcancé a hacerla hoy. Intentaré tenerla lista durante la semana que viene, aunque lo dudo puesto que se me viene una semana muy pesada laboralmente hablando. Un detalle que, sinceramente, no sé por qué ocurre, es que, en la versión para celulares de mi blog, algunas veces no carga las fotos, debiendo actualizar el navegador para poder verlas. (Actualización 08.02.20: Se ha arreglado el problema que tenía la plantilla en la versión para celulares).

b) Ya es oficial: podrás compartir los artículos que más te gusten a través de Whatsapp. Haz la prueba. Al final de cada artículo encontrarás una sección donde podrás compartirlo en diversas redes sociales, incluyendo Whatsapp. Utilízalo y haz que más gente conozca mi pequeño blog.


c) Hemos sobrepasado las 247 mil visitas. ¡Gracias de verdad amigos/as!

En fin: eso es lo que podría comentarles. Ya tengo casi listo el siguiente artículo que, seguramente, les va a llamar la atención eso espero. ¡Nos vemos!

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350. ¿Será una invención el calentamiento global?

Este artículo se comenta en "Radio Donde Panchito". ¡Escúchalo!
¿Será cierto o todo es un tongo?
Escucha este artículo (4:07 min)

La mayoría de nosotros estamos conscientes del daño que le hemos hecho a la tierra. Pero no son pocos los que piensan que todo está bien

Vivimos tiempos complicados. Eso no es muy difícil de constatar. En el ámbito climático, desde hace ya varios años que se nos está advirtiendo sobre lo que está ocurriendo con nuestro pobre planeta. Las consecuencias de cómo hemos tratado a nuestro hogar saltan a la vista: incendios forestales (por ejemplo en Australia o aquí mismo en Chile), sequías prolongadas, lluvias torrenciales, derretimiento de los hielos, entre muchas otras.

Sin embargo, aunque cueste creerlo, no son pocas las personas que creen que es una invención esto del calentamiento global. Que el cambio climático tan acelerado que vivimos es "normal" y que no deberíamos preocuparnos. Dicho esto, no sé qué es más preocupante: el calentamiento global, o esta gente que no hará nada por el planeta porque piensa que todo va bien. Y ojo, que este pensamiento no es de hace unos meses atrás. Hace años que hay gente que sigue con su vida como si nada sucediese.

Verán: mientras estaba preparando el inicio de esta temporada, comencé a leer artículos antiguos de mi blog... ya saben: de esos de los años 2007 al 2009. El artículo 044 tiene un título muy acertado: "¿Acaso nadie lo cree?", haciendo alusión a que ya había gente que no creía en el calentamiento global y en sus consecuencias. El artículo, honestamente, no es contundente. Estamos hablando de los albores de mi blog. Sin embargo, en los comentarios se dio una interesante conversación. Y me detuve en un comentario que se hizo en aquel entonces, y que sencillamente alarma.

Imagen usada en el artículo 044, del año 2008
 
¿Me creerás si te digo que una persona comentó que el calentamiento global es una realidad, pero que el motivo de su existencia son "las hojas podridas del otoño"? No: no es una broma. Ese argumento usó Yenny en uno de los comentarios. Claramente se lo refuté. Aquí les dejo el comentario, sacado directamente del artículo anteriormente citado.


No voy a entrar en detalles sobre si realmente los gobiernos se aprovechan de esta situación para sacar más dinero mediante impuesto. Eso es cuestionable. Pero... ¿echarle la culpa del aumento de la temperatura a los volcanes y las hojas de los árboles que caen en otoño? Pensemos un momento. Si fuera realmente así, entonces... ¿Por qué no subió la temperatura de la tierra antes de la revolución industrial? Siempre ha existido el otoño, y siempre han habido erupciones volcánicas, pero el aumento de la temperatura del planeta comenzó justo cuando se industrializó la sociedad humana. ¿Coincidencia? No lo creo.

Este volcán no es el culpable del desastre que hemos creado
 
Pensar que la catástrofe climática que nos afecta es una utopía es peligroso. Pensar así no nos motiva a actuar en favor de la Tierra. Amigo/a lector/a: el calentamiento global no es una invención. No es un chamullo de Estados Unidos para jodernos. Es una triste realidad. Y mientras llega la solución definitiva a este y otros problemas, no dejemos que esta clase de pensamientos hagan que no vale la pena cuidar nuestro planeta porque todo va bien. Te lo digo en serio: esto NO va bien.

¡Hasta un siguiente artículo!

349. Inicio temporada 15 - ¿Qué habrá de nuevo?

Y ya estamos en la temporada 15, año 2020, de "Donde Panchito". En este primer artículo de la temporada entérate de lo que se viene para este año. ¡Gracias por seguir aquí en mi blog!

Bienvenidos, queridos lectores, a la temporada 2020 de Donde Panchito. Ya son 15 temporadas con ustedes, y me siento feliz de continuar con este blog. Estoy bastante entusiasmado, porque pretendo este año hacer un poco más de promoción para que me puedan seguir y que más personas lleguen a Donde Panchito. Estas son las novedades para este año:

a. Suscríbete a los artículos: al final de cada artículo podrás suscribirte a mi blog, ingresando tu correo electrónico. De esta manera, cada vez que escriba un nuevo artículo, podrás recibirlo en tu bandeja de entrada. ¡Así de fácil!

b. Redes sociales: ya saben que estoy en Facebook e Instagram. Aprovecho de invitarlos a que me apoyen siguiéndome en esos lugares. Pero, también, haré un esfuerzo por estar al día en Twitter. Así que, si estás en aquella red social, puedes seguirme también.

c. Videoblog: durante el año 2018 hice varios vídeos que a mis lectores les gustó. Sin embargo, el año pasado dejé eso de lado, no porque no me gustara, sino porque tiempo no tenía para hacerlos. Además, tuve que vender mi notebook que tenía potencia suficiente para hacer vídeos de calidad sin que se pegase el computador. Ahora tengo un netbook algo básico, por lo que se me hace difícil. Procuraré retomarlo apenas pueda. Me gusta hacer vídeos.

d. Más artículos: tengo más de 40 artículos beta, listos para escribir y publicar. Así que esta temporada tendrá, por lo menos, la misma cantidad de artículos que el 2019... eso espero.

e. ¿Te ha gustado lo que has leído? Al final de cada artículo verás enlaces para compartir en diferentes lugares, incluyendo Facebook, Twitter y Whatsapp. Utilízalos y viraliza mi contenido :D Además, podrás comentar con tu cuenta de Facebook en los artículos de esta temporada.

f. Para quienes tienen mi Whatsapp, podrán ver las actualizaciones de mi blog en el apartado "Estado", donde subiré los últimos artículos que vaya escribiendo.

Como siempre, muchísimas gracias por leerme y seguirme, y espero estar a la altura de lo que quieren leer en esta temporada que doy por iniciada. ¡Nos vemos en el siguiente artículo!

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348. Fin temporada 14: Un año menos

Escucha este artículo (3:59 min)


Como todos los años, la gente se junta esta noche en familia o con amigos a celebrar la llegada de un nuevo año. Junto con ello, se hacen los buenos deseos y los propósitos para el 2020, esperando que sea mucho mejor que el año que ya está próximo a irse. Y bueno, como todos los años, aquí vengo a decirles que no. NO será mejor el año 2020. Sin embargo, debo tenerlos lateados diciendo siempre lo mismo cada fin de año. Por lo que este artículo, el último de la presente temporada, tendrá otro enfoque. Un enfoque más positivo.

¿Un año más? No, amigos: un año menos

En varias oportunidades les he relatado que, conforme pasen los años, las cosas irán empeorando. Eso no lo digo yo: lo dice un libro que mucha gente ni lee, y que incluso se burlan de quienes le tenemos un profundo respeto. Me refiero a la Biblia (léete, como botón de muestra, el artículo 0196: No hay peor ciego que el que no quiere ver). Y es que no se puede ir en contra de lo que ya está estipulado. Honestamente, no sé qué tanto celebra la gente. Este año fue horrible en varios aspectos, y las revueltas, que yo veía de lejos en otros países, estos últimos tres meses las he vivido en carne propia. ¿Podría decir, entonces, que el año 2020 será mejor, si ya se ve que seguirán con las protestas, las tomas de calles, los incendios, y un sin fin de barbaries? ¿Podrías tú decirles a los enfermos terminales, a los niños desnutridos del mundo, a quienes han perdido a sus familias en guerras, a quienes viven encerrados en sus casas por temor a la delincuencia, que el año que viene será mucho mejor? ¡Vamos amigo! Seamos realistas: no hay nada que festejar.

Hay una canción de una conocida banda de música que, en una parte, dice: "Un año más, que se va". Seguramente la has escuchado un par de veces. Y es que, claro está, ha pasado un año más. Pero mi pensamiento con respecto a los años es muy distinto a la letra de la canción. Por que, para mí, no es un año más. Es un año menos. ¿Cómo así?

Falta poco y todos nuestros problemas serán cosa del pasado

La idea original no era que viviéramos en estas condiciones tan horribles. Si fuera así, no me cabría en la cabeza de que Dios nos haya creado para sufrir. Hasta dudaría de su existencia (aunque ya sabemos que sí existe, revisa el artículo 251. Tres razones para creer que Dios existe). Lo cierto es que Dios no quiere esta vida para nosotros. Por ello, Él se ha propuesto acabar con todas las causas de nuestro sufrimiento: las enfermedades, la vejez, las guerras, el hambre, los desastres naturales... ¡Hasta la muerte! ¡Incluso volverán a la vida nuestros seres queridos que han muerto! Y como cada vez falta menos para que eso ocurra, ya que las pruebas así lo demuestran, en vez de agregar un año más, le quito un año a esta sociedad moribunda. Sí: un año menos.

Pronto podremos ser felices de verdad, y podremos festejar todo lo que queramos. Hoy no hay mucho que celebrar: y no es que quiera ser un amargado, pero es que ni siquiera en las mejores perspectivas se puede ver algo mejor para el año que viene; y si algo así ocurre, será pasajero. Mientras tanto, sigo con todas mis fuerzas adelante mientras espero con ansias el día en que Dios nos de motivos de verdad para celebrar: el día en que nuestros problemas y nuestro sufrimiento sean cosa del pasado. ¡Nos vemos en la temporada 15 de Donde Panchito! ¡Hasta entonces!

347. "¡Me han asaltado!"


Hace unos dos años, mientras trabajaba en un Pronto Copec en la noche, me sucedió una historia un tanto curiosa que hoy quiero relatarles. Es breve, así que no les tomaré mucho de su tiempo.

A eso de las 6:30 de la mañana, cuando estaba comenzando a amanecer, llega un chico de unos veinticinco años de edad al local de comida, en evidente estado de ebriedad... digamos que estaba corriendo fuerte el viento, o que estaba temblando fuerte. No podía caminar bien. Se notaba que lo había pasado chupete en alguna discoteque, y ahora estaba desorientado o algo por el estilo. Lo cierto es que, entrando al local, grita: "¡Me han asaltado!"y se va.

Mis compañeros, los pocos clientes que habían y yo quedamos pasmados. No sabíamos qué hacer. Una de mis compañeras me sugiere que vaya afuera a hablar con él, y lograr sacar algo más de información. Así que fui y le inquirí sobre su asalto.

Entre todos los sonidos que pronunció, me indicaba que había sido asaltado una vez que salió de una discoteque e iba rumbo a casa. Obviamente yo pensaba llamar a la policía. Parafraseando, se suscitó el siguiente diálogo:

Yo: Ya pero, ¿qué te robaron?
Joven: Nada, no me robaron nada, pero me robaron...
Yo: ¿Cómo puede ser posible que te roben, pero que no te roben nada? Entonces no te robaron po.
Joven: No si me robaron. Le juro que fue así.
Yo: ¿Y dónde te robaron?
Joven: En el kilómetro 10, cerca del peaje Chaimávida.

Ahí quedé plop. ¿En el kilómetro 10, cerca del peaje Chaimávida? Primero, el peaje mencionado no existe hace como mínimo 5 años. Segundo, el kilómetro 10, donde estaba ese peaje, estaba a unos 12 km de donde estábamos nosotros, y más encima en otra carretera (véase mapa al final de este párrafo). Y tercero: el kilómetro 10 como tal ya no existe, ya que con la construcción de la nueva carretera, ahora era el kilómetro 65 aproximadamente. Le pedí que me apuntara hacia dónde fue que lo asaltaron, y me apuntó hacia el norte. Y resulta que el lugar que me mencionó que le robaron queda al este
Igual caminó harto desde el "Kilómetro 10" hasta mi extrabajo

"Este cabro no sabe dónde está parado", pensé. De todas formas decidí llamar a la policía. Quizá efectivamente lo asaltaron y el no recuerda dónde fue. Así que los llamé. Llegaron en unos 15 minutos. Se bajaron de la patrulla y, cuando les indiqué lo que pasó, mostrándoles al joven, dijeron: "¿Tú otra vez?".

Les pregunté a los policías por qué "Otra vez". "Lo que sucede es que es la tercera o cuarta vez que nos llaman porque lo asaltaron. Y resulta que dice que lo asaltaron pero es mentira. Quiere que lo llevemos a casa. Lo llevamos y resulta que se vuelve a salir"

¡Vaya! Quería locomoción gratis para ir a donde quisiera a tomarse unas copas y después que lo fueran a dejar. ¡Qué chistoso! Finalmente se lo llevaron por "tercera o cuarta vez" a su casa.

Y ese es el final de esta pequeña historia. Espero que les haya gustado. Nos vemos en un siguiente artículo, aquí Donde Panchito.

346. Endeudándose para estudiar


Llegamos al último mes del año. Un año bastante movido socialmente hablando acá en Chile. Pero, fuera de eso, en mi vida todo va bien. Tengo un trabajo que me permite mantenerme y muchos amigos que me hacen la vida más amena. Espiritualmente hablando, todo súper bien. Pero hay una pequeña piedra que me impide decir que estoy 100% tranquilo. Y tiene que ver con algo que hice hace más de 10 años, aun cuando no quería hacerlo: ir a la Universidad.

Quienes me leen desde los inicios del sitio web y blog, quizá se acordarán cuando, en aquel lejano 2008 les comentaba que no quería ir a la Universidad. "No tenía muchas ganas de gastar más años de mi juventud en algo que quizás no me sirva para nada", escribí en esa oportunidad (Artículo 0007. Disfrutando de las vacaciones) Y hoy, casi 12 años después de haber escrito eso, sigo pensando igual: ir a la Universidad no sirve para nada. No te asegura tener trabajo. Mírenme a mí: no terminé mi carrera y aquí estoy... no me he muerto de hambre. Pero, al margen de eso, puedo contarles que, para estudiar en la Universidad durante ese año 2008, tuve que endeudarme. Claro, mi familia no contaba con los recursos para pagar la totalidad de las mensualidades y matrícula para estudiar, así que me dieron el Crédito Solidario que otorga el Estado.

Pues bien, el resto de la historia ya la conocen. Abandoné la Universidad y comencé a trabajar (más detalles en los artículos 0033. Mi vida post media y 0078. ¿Qué ha sido de mi?). En el 2011, la Universidad comenzó a exigir el pago del préstamo. La deuda ascendía a 35.9 UTM (Unidades Tributarias Mensuales), que en pesos chilenos de ese año era de $1.400.853.- Todos los años he tenido que declarar cuánto gano y, de ahí, me sacan un porcentaje que debo ir pagando. Durante estos años (desde el 2011 al 2018) he pagado 13,004 UTM ($645.297 actuales).

Al hacer la resta entre lo que debía y lo que he pagado, podemos deducir que he pagado casi la mitad de la deuda, ya que aun me queda por pagar $755.556.- Pero, aquí viene el truco (o los trucos): la deuda está expresada en UTM, no en pesos. Y la UTM sube todos los meses. Además, todos los años me cobran intereses.

Metiéndome en la página de la Universidad, pude constatar que, luego haber hecho los pagos que he mencionado ($645.297), aun me queda por pagar la increíble suma de $1.573.098. ¡Más de lo que debía al principio! ¿Tiene algo de lógica eso? Para nada: es un robo legal. Me han robado más de $600.000, y la ley lo permite. ¿Y qué pasaría si no pago? ¿O si un año no declaro lo que he ganado? Pueden ejercer acciones judiciales en mi contra, meterme en DICOM por moroso, e incluso pagar con cárcel si no cancelo la totalidad de la deuda.

¿Cuál es mi consejo? ¡Jamás se endeuden para estudiar! Claro, quizá hayan muchos que no tienen los recursos para poder estudiar en la Universidad, o que estudiar es un derecho que debe ser gratis, pero... ¿Es realmente necesario ir a la U para ganarse la vida? ¿Es realmente la clave del éxito gastar 6 o más años de tu juventud en un lugar donde, aunque te entreguen tu título, no pueden asegurarte de que trabajarás en lo que estudiaste? El mundo es muy volátil, por lo que nadie puede prometerte el éxito por ir a la Universidad. Soy  la prueba viviente de que, sin títulos ni estudios superiores, uno puede ganarse la vida. Piénsalo... yo sólo estudié un año y miren lo que debo... ¿Te has puesto a pensar si estudias 6, 8 o 10 años? De verdad... piénsalo...

345. Canciones | Somos hijos de la tierra (Los Jaivas, 1995)


A lo largo de mi blog he publicado varias canciones que me gustan, de diferentes artistas, y en diferentes épocas. Pero nunca había hablado de un grupo o cantante de mi país. Y hoy será la primera vez que lo haga: el Grupo Chileno Los Jaivas tiene unos temazos como Mira Niñita o Sube a nacer conmigo, hermano. Pero hoy les traigo una canción que, personalmente, me encanta, y tiene una pequeña historia digna de contar.

Cuando se publicó esta canción en 1995, Los Jaivas hicieron un videoclip para promocionarlo. Pero en Chile fue censurado... ¡Por la iglesia católica! Si quieren saber por qué, les dejo el vídeo de la canción y saquen sus propias conclusiones. ¡Ya se vienen nuevos artículos de peso en mi blog!¡Hasta un siguiente artículo!



Amor se nos va la vida

Ven vamos a buscar entonces
toda la ternura.
Toda la hermosura,
tesoros del alma.

Volcan es mi pecho ardiente,
su lava insolente
cura las heridas.
Cristales de tierra dormida
serán nuestros besos
que en el embeleso
de otros siglos nuevos
tendrán su cabida.

Somos hijos de la tierra
y su palabra es nuestra historia.
Somos hijos de la tierra.
Somos hijos de la tierra
y su palabra es nuestra historia.
Somos hijos de la tierra.

Amor
Somos hijos de la tierra.
Amor
Somos hijos de la tierra.

Ay ven, vamos a invocar
con la voz más clara
las riquezas puras
del jardín del mundo.

Sultana, cuerpo y maravilla,
eres tú la fuente,
remanso y vertiente,
guardas la semilla.

Ven, vamos a jugar
a que somos dueños
de todos los sueños
que tenemos todos.
El sublime encanto,
llama de la vida.

Somos hijos de la tierra
y su palabra es nuestra historia.
Somos hijos de la tierra.
Somos hijos de la tierra
y su palabra es nuestra historia.
Somos hijos de la tierra.

Amor
Somos hijos de la tierra.
Somos hijos de la tierra,
y su palabra es nuestra historia.