Escucha este artículo (4:13 min)
Hace ya mucho tiempo que dejé de ser cajero. Eso ocurrió específicamente el 28 de febrero de 2018. Sin embargo, aún me quedan varias experiencias que viví en mis casi 8 años siendo cajero de varios supermercados y de una tienda Pronto de la cadena Copec. He aquí dos pequeñas historias:
"¿Sabís qué?"
En una oportunidad una clienta llegó a la tienda Pronto donde trabajaba. En esas tiendas de conveniencia, que están adheridas a una bomba de bencina Copec, puedes encontrar varios artículos para consumo inmediato, incluso a altas horas de la noche, a costa de pagar un ojo de la cara. La cosa es que esta señora llegó a pedirme cigarrillos. No me acuerdo de la marca, pero sí me acuerdo que pidió cigarros en cajetilla chica de 10 (también se venden en cajetillas grandes, de 20).
En ese entonces no se vendían cajetillas chicas ya que, como una vez me comentó el jefe de tienda, el margen de ganancia era ínfimo, por no decir inexistente. De hecho, las cajetillas grandes tampoco dan grandes márgenes de ganancia. De ahí que los cajeros insistan en que, aparte de la cajetilla, compres un encendedor o chicles, que sí dan más margen de dinero a favor del local. Pues bien: al decirle a la clienta que no vendíamos cajetillas chicas de cigarros, se ofuscó. Alegó hasta por los codos hasta que...
"¿Sabís qué?", me preguntó. "No, no lo sé", le respondí. Me quedó mirando y me dijo: "Me caís mal", y se fue sin comprar nada. Sólo atiné a reírme. Si supiera lo preocupado que quedé porque le caí mal por no venderle algo que no vendíamos...
Entre paréntesis: nunca voy a estar a favor de que fumen. Chicos/as: fumar es malo, malísimo para la salud. Hay otras formas de botar el estrés sin tener que fumar cajetillas y cajetillas de cigarros diarios. Te recomiendo que leas el artículo 289. Fumar: cuando decides suicidarte lentamente, donde expongo mi opinión sobre el fumar.
"Yo quiero que me atiendas acá"
Cuando trabajaba en el Pronto Copec, tenía que hacer turnos de noche; turnos que sinceramente detestaba. Eran 10 horas agotadoras, aunque no pasaba casi nadie a comprar. Pero tenías que luchar contra el sueño y, además, debías limpiar todo el local. Era fome y latoso, pero me sirvió durante ese tiempo para mantenerme. En medio de la noche, apareció un caballero a comprar. Habíamos dos cajeros y una cocinera a esa hora, pero mi compañera cajera estaba en colación, por lo que su caja estaba cerrada y el único que estaba atendiendo era yo en mi caja.
Cuando el caballero llega al mesón donde están las dos cajas, deja sus productos en la caja cerrada de mi compañera. Yo saludo al caballero y le indico que debe pasar por mi caja para atenderlo. "Pero ven y atiéndeme acá po, si acá estoy dejando mis cosas", me respondió, algo alterado. Yo, de buena manera (sí, créanme, de buena manera), le indico que esa caja era de mi compañera que estaba en colación y, obviamente, no podía meterme en su gaveta para atenderlo, pero que con gusto lo atendería en mi caja.
Me estaba acercando a donde él para tomar sus productos y llevarlos a mi caja cuando, tomando una bebida y devolviéndola a donde él las había dejado, me dice: "Yo quiero que me atiendas acá". "Lo siento. No podré hacer eso. Si quiere ser atendido ahí, tendrá que esperar 20 minutos a que llegue mi compañera de esa caja". Dicho eso, continué limpiando un mueble. El tipo, incrédulo, dijo algo impronunciable y, dejando todos los productos, se fue.
¿Por qué se amargan la vida de esa forma? Algunas veces no los entiendo. Extraño mi oficio de cajero, pero ahora que recuerdo estas y otras vivencias complicadas con algunos clientes (los menos, claro está), prefiero seguir siendo transportista XD ¡Hasta un siguiente artículo!
Créditos de la foto: Biobio Chile
Harta paciencia hay que tener pu Panchito jajajaja
ResponderBorrarNo serviría como cajero. No podría aguantar cosas así XD
Por lo menos eres sincero y aceptas que no aguantarías :P Yo no tengo mucha paciencia que digamos, pero igual me aguanté durante largos 8 años.
BorrarSaludos!