429. Felicidad

La vida duele muchas veces, pero también hay momentos de felicidad... como la que hoy estoy viviendo

¿Se acuerdan cuando les decía que el tiempo cura todo? ¿Que algunas veces el tiempo se toma su tiempo para arreglar las cosas? ¿Que duele el alma cuando das todo para que las cosas resulten, y te traicionan? El dolor... mi dolor, continuó durante mucho tiempo. Pasé muchas noches en vela, llorando y preguntándome: "¿Por qué?". Me consumía en un mar de lágrimas... me hundía en mis ganas de desaparecer y no volver nunca jamás...

Pero las cosas pasan por algo...

Y miren las cosas de la vida. Hoy, después de mucho tiempo, soy inmensamente feliz. La vida me sonríe y no puedo negar que es bakán sentirse así.

¿Y saben por qué soy feliz? Porque, tal como dije hace un tiempo, el dolor sólo duraría hasta que llegara alguien y lo hiciera desaparecer de una vez, y ese alguien es el motivo de mi felicidad. Y ese alguien curó mi corazón destrozado.

Y ese alguien tiene un nombre: Evelyn 💖

¡Te amo! 😘

Contigo hasta el fin del mundo

427. Episodio 51 del Podcast "Donde Panchito"

Actualización 27.10.2024: Este podcast está desactualizado. Ahora tenemos otro llamado "Las aventuras de Panchito y Eve". Los invitamos a escucharlo.

¡Amigos! Con mi novia Evelyn estamos muy contentos de compartir con ustedes un nuevo episodio del podcast "Donde Panchito". En esta entrega hablaremos sobre el cambio de hora que recientemente ocurrió acá en Chile. Pero el plato de fondo es... el análisis de la película de Super Mario Bros., que se estrenó hace unos días en todo el mundo. No se lo pierdan.

Pueden escucharlo por las siguientes plataformas:
O, si gustan, pueden verlo a continuación a través de "Donde Panchito TV". Que lo disfruten.

426. Un orgulloso al volante

¿Te ha pasado que te pillas con conductores en la carretera que dejan mucho que desear? Aquí te cuento una de esas tantas experiencias que tengo al volante
Cruce de Ruta 150 con Ruta 146, en la entrada a Concepción.
Foto tomada de soychile.cl

Introducción al artículo


Como muchos de ustedes ya saben, hace algunos años que trabajo como transportista. Ese es el motivo por el cual casi ni publico artículos de la sección "Experiencias de un simple cajero". Y durante estos años en el nuevo rubro, me he percatado de que, en términos generales, los chilenos somos pésimos conductores. Y eso que yo he viajado varias veces a Argentina, y considero que allá es peor (con respeto a quienes me leen desde allá. Quizá me pueden comentar este artículo confirmando o desmintiendo lo que he escrito). Y, en esta ocasión, quiero relatarles algo que me sucedió mientras venía de vuelta a Concepción en una de mis rutas de trabajo.

Estaba viajando tranquilamente cuando, por mi pista derecha, veo un pequeño auto avanzando a una velocidad inferior a los 110 km/h que llevaba yo. Lo lógico, entonces, es adelantarlo. Y, claro, eso hice... o al menos eso intenté hacer. Porque, al comenzar con la maniobra de adelantamiento, este pequeño auto comienza a acelerar para evitar ser adelantado. Yo hago lo mismo, en un intento de terminar como corresponde el adelantamiento y cambiar de vuelta a la pista derecha, pero el tipo que manejaba aquel auto no se dejó. Llegué al límite de 120 km/h y el tipo no me dejó adelantarlo. Me rendí, y volví a mi pista, detrás del susodicho auto.

¿Tanto les duele que alguien los adelante?

¿Tan orgullosos son que no pueden aceptar que alguien vaya más rápido que ellos?

Lo increíble de todo esto es que, al ver que me puse detrás de él, el chofer del auto comenzó a desacelerar, a tal punto que tuve que frenar para bajar la velocidad. Siguió bajando su velocidad hasta un punto en que, ya algo molesto, intento adelantarlo de nuevo. El jetón (porque no merece otra palabra... no acostumbro a decir groserías) comienza a acelerar nuevamente y no me deja adelantarlo. A esas alturas su forma de conducir me estaba hartando. Desistí de adelantarlo y decidí irme detrás de él hasta que yo me saliera de la carretera o él hiciera abandono de ésta en algún enlace.

Sigo con mi viaje, detrás de este auto, y el tipo sigue con su genial idea de ir más y más lento, hasta llegar a un punto de ir a 70 km/h en una zona de 120 km/h. Tenía muchas ganas de adelantarlo, pero sabía que si lo intentaba el jetón comenzaría a acelerar. Y no conforme con eso, si me cambiaba de pista a la izquierda, él hacía lo mismo. Aburrido, decidí detenerme en un paradero y dejar que se fuera. Aprovechaba también de descansar y botar el estrés que me causo este orgulloso al volante.

Dejé pasar algunos minutos y reinicié mi viaje. En este tramo de la carretera, comenzábamos a cruzar la cordillera de la costa, con muchas curvas y pendientes. Así que bajé la velocidad. Al poco andar, eso sí, me pillé con el tipo que seguía su recorrido, justo cuando iniciamos una larga subida. Así que, una vez más, comencé mi maniobra de adelantamiento. Y, como lo intuí, el tipo comenzó a acelerar, pero... ¡Ups! No contaba con que su pequeño auto no soportaría la subida, y se chupó. Lo adelanté y lo perdí de vista. Nunca más logró alcanzarme. Por muy orgulloso que fuera, tuvo que dejar que lo adelantara porque su auto no tenía comparación con la camioneta que uso para trabajar XD

Esta pequeña historia me ha pasado varias veces. No entiendo el porqué de algunos que no soportan que los adelanten. Los irrita, los enfurece... sienten que nadie puede adelantarlos. Y si alguien osa hacerlo, te siguen apegadito a ti, como si no fuera peligroso manejar de esa manera. ¿Conoces gente así? Yo sí, como este, y como otros. Tengan cuidado al manejar: háganlo siempre a la defensiva. Yo ya tuve un accidente de tránsito por culpa de un irresponsable. Cuidémonos entre todos.

¡Hasta un siguiente artículo!

425. Episodio 50 del Podcast "Donde Panchito"

Después de más de medio año sin transmitir, el "Podcast Donde Panchito" ha vuelto a las andanzas. Escucha el nuevo episodio en este artículo
Actualización 27.10.2024: Este podcast está desactualizado. Ahora tenemos otro llamado "Las aventuras de Panchito y Eve". Los invitamos a escucharlo.

Después de 8 meses sin transmisiones, el Podcast Donde Panchito ha vuelto. Y, tal como ya les hemos comentado en nuestras redes sociales (Facebook e Instagram), desde hoy me acompañará mi querida novia Eve. En este primer episodio de la temporada 2023 (episodio 50 desde la creación del Podcast) les contaremos lo que se viene para este año. 

Les dejamos aquí el episodio, tanto en audio como en vídeo. Nos puedes seguir en ambas plataformas, Spotify y Youtube.

Que lo disfruten.

424. Siempre hay una primera vez

En mi primer artículo en este blog, les quiero contar sobre mi experiencia al contagiarme con este bicho llamado COVID

Hola queridos lectores. Esta vez soy yop. Si, EvE, y estoy feliz de compartir con ustedes un pedacito de mí. Bueno, después de jactarme, de pensar y decir que yo era inmune al bicho, pues me dió Covid... ¡Auch!

No les hablaré de los achaques que me dieron. Está demás decir lo mucho que me faltó el aire - literalmente XD -. Bueno, pero no todo es malo, ya que los efectos colaterales del encierro fueron buenos jejeje. 🤔 ¿De qué hablo? 

Pues tenía tiempo⏱️¡¡¡Mi cocina jamás estuvo tan brillante!!! El baño nunca estuvo tan, pero tan blanco y, como perdí el olfato, el cloro no me molestó, hasta que me dolió la cabeza XD.

También tuve tiempo para subir cosas a Instagram XD

Mi gato nunca comió tan seguido 😅 (Cada vez que me pedían les daba, y... ¿cómo decirles que no si son tan lindos?). Me exfolié mucho la cara... Chao puntitos negros 😊¡Aaaahhh! También bailé frente al espejo grande del living, ¡cómo si no hubiera un mañana! (Al otro día no podía moverme).

Me queda un día, y pensé en practicar guitarra... Cocinar... emmm, emmm, emmm naaaah, eso lo puedo hacer siempre así que no pienso cocinar XD... (Mi mamá me trae o pido algo).

Mi Panchi me regaloneó en mi encierro

Y bueno... ¿Ya les dio a ustedes Covid? ¿Qué hicieron? ¡Ojo que también se vale no hacer absolutamente nada! Cuéntame y te leo amiga y amigo del blog.

Se les quiere. Bye.

✓Agradezco a mi Panchi que estuvo siempre pendiente de mi 💕. A mí familia que me apañaron en todo. Y a todos por sus mensajes 🤗

Mi Nébula no me deja ni a sol ni sombra.
Fue mi gran compañera 😸


423. El enredo en la feria

En una de las veces que acompaño a mi madre a comprar a la feria, se suscitó un pequeño enredo con uno de los vendedores de frutas

Comenzamos con todo esta temporada número 18 en Donde Panchito. Como ya saben, ahora tanto mi novia como yo escribiremos en el blog, por lo que ahora somos dos editores aquí. Podrás ver quién escribió cada artículo bajo el título (Panchito o Eve). Además, los artículos escritos por mí tendrán una letra celeste claro, y los que escriba mi Eve serán de color rosado intensoAsí que estamos entusiasmados porque es probable que haya un aumento de artículos este año en relación al anterior. Mi novia ya tiene algunas ideas en mente para escribir.

En este artículo quiero contarles una chistosa experiencia que viví a finales del año pasado cuando acompañé a mi madre a comprar a la feria. 

Primero que todo, no es primera vez que hablo de ferias libres en mi blog. Hace algunos años hablé de una llamativa cuidadora de autos que se supone que está pendiente de cuidar los vehículos que llegan a hacer sus compras bueno... los vehículos no compran, los dueños de ellos sí XD Y también les relaté mi experiencia comprando en una feria en un "Viajando con Panchito". Hoy agregaremos lo que me sucedió al comprar frutas en un puesto de esta feria, donde mi madre y mi abuela siempre compran.

Reciclando una vez más esta foto de mi visita a la feria hace ya 13 años

Cuando mi madre compra, lo hace para la semana, así que compra hartas frutas y verduras. Cada vez que la acompaño, la ayudo llevando el carrito y las bolsas. Pero, en silencio, también la ayudo de otra forma: llevando la cuenta de cuánto está gastando en la compra. Los feriantes tienen la costumbre de llevar la cuenta en forma mental. Y claro, tienen años de experiencia haciéndolo, pero eso no significa que puedan equivocarse.

Una vez que mi madre ya había seleccionado todas las frutas, comenzamos a sumar los valores para pagar. El tipo iba mentalmente sumando cada fruta y diciendo el total a viva voz. En un momento, dice: "$5.900 más $1.200 de plátanos... $8.100". Ahí, saltó el Francisco matemático, intuyendo que algo no cuadraba.

"Disculpe, pero está mal ahí", le dije cortésmente. El caballero me miró algo extrañado y vuelve a repetir que son $8.100. "No. El total es $7.100", le contraargumenté. 

- Ya me enredaste con tu interrupción - me respondió -. Comencemos de nuevo con la cuenta.
- No es necesario. El último valor fue de $5.900, y si a eso le sumamos los $1.200 de plátanos, da $7.100, no $8.100.
- Ahh ya ya - dice -, dejémoslo en $7.100. Más los $1.100 de tomates llevamos $7.200.
- $8.200 es el total - le interrumpí de nuevo, pensando en que debía usar una calculadora para no tener problemas -.
- Buuuu ya, $8.200 entonces.

Finalmente dio como $11.000 aprox. Mi madre pagó y nos fuimos. En eso me dice: "Quizás cuántas veces se enredan en la suma y me cobran de más". "Es probable - le respondí -, pero quizás cuántas veces te cobraron de menos". Y ambos nos reímos. Llegamos al auto, cargamos las cosas, le dimos unas chauchas a la famosa cuidadora de autos y nos fuimos a casa :D

422. Inicio temporada 2023 de "Donde Panchito"

Luego de dos meses de descanso, hemos vuelto aquí al blog. ¿Qué pretendemos hacer este año? Los detalles en el primer artículo de la temporada
Felices los dos, juntos en el blog y en la vida <3

¡Hola! ¡Bienvenidos a la temporada número 18 de "Donde Panchito"! ¿Quién iba a imaginarlo? Año 2023 y aquí continúo con esta aventura... perdón... continuamos con esta aventura. Porque mi novia está más entusiasmada que yo con lo que tenemos preparado para este año. Se viene muchos artículos nuevos, el regreso de los videoartículos, más grabaciones de audioartículos y... bueno, el flamante retorno del podcast. ¡Muchísimas gracias por seguirnos en estos casi 17 años de existencia!

Todos los detalles de lo que pretendemos hacer este año 2023 en el siguiente vídeo. Que lo disfruten.

421. Fin de la temporada 2022 de "Donde Panchito"

Fin de temporada en "Donde Panchito" y repasamos algunos hitos importantes del año, así como lo que se viene en el 2023

Y así de rápido, queridos amigos, ha pasado este año 2022. Y, como ya es costumbre, les quiero presentar un resumen de lo vivido este año y, además, lo que se viene para la temporada 18 que inicia en marzo del otro año. Recuerden que en enero y febrero me tomo un receso (perdón, nos tomamos un receso).

Sí, porque en este video de conclusión les presento a la nueva integrante de mi blog, y que me acompañará de aquí en adelante. ¡Gracias por leernos y vernos y nos vemos el próximo año!


420. Las ventajas de no celebrar Navidad (actualización)

En octubre expliqué por qué no celebro Halloween. Ahora quiero explicarles por qué tampoco celebro Navidad. Puede que se lleven una sorpresa
Escucha este artículo (10:33 min)


Nota 1: Este artículo es una actualización del artículo que publiqué en el año 2011, y que puedes leer aquí.

Nota 2: Como siempre lo he dicho, respeto profundamente a quienes deciden celebrar esta festividad con sus familias y amigos. Pero, así como yo respeto esa decisión, espero lo mismo de quienes deciden leer este artículo: que respeten mi decisión de no celebrarlo, por las razones que expondré a continuación.

Estamos llegando al final de la temporada 17 de mi ya larguísimo blog: Donde Panchito. Y estoy contento con lo logrado en este año. En el último artículo de la temporada les comentaré algunos hitos importantes que mi blog ha alcanzado. Pero, no podía terminar este año sin escribirles una actualización de un artículo que escribí hace ya 11 años, por estas mismas fechas: el artículo 158, titulado igual que este que estás leyendo ahora: "Las ventajas de no celebrar Navidad". Creí necesario hacer uno nuevo ya que, aunque usaré los mismos argumentos de peso de antaño para explicarles el por qué no participo de esta festividad, en 11 años mis circunstancias (y las del mundo) han cambiado enormemente.

Además, en algún tiempo más (quizá para diciembre del año entrante), republicaré una serie de artículos con datos interesantes sobre la Navidad, y que expuse el 2008, en los inicios de Donde Panchito, y que tuve que borrar porque, lamentablemente, recibí muchos comentarios irrespetuosos de gente que no es capaz de aceptar a otros que piensan distinto. Confío en que, en esta ocasión, quienes me lean, puedan hacerlo con altura de miras.

Pues bien, ¿por qué he decidido no celebrar Navidad? Pues, a continuación, estimado lector, te explico (e intentaré ser sencillo y breve) por qué no celebro nada el 25 de diciembre.

1. El ajetreo de fin de año y la presión de celebrar Navidad

No es necesario mirar muy lejos para darse cuenta de que, después del día 15, todos andan desesperados comprando los regalos navideños... y ojalá a todos, para que ningún amigo o familiar se nos sienta. La presión de comprar, especialmente quienes lo hacen a última hora, termina por afectar la salud de las personas, quienes andan más estresadas que de costumbre, y en algunas ocasiones, estas fiestas que deberían ser de paz y recogimiento, se transforman en conductores manejando irresponsablemente, peleas en la calle, poca tolerancia a los demás, y un largo etcétera. Muchos también ceden a la presión de la envidia. Es decir, que quieren hacer regalos y presumir de ello en las redes sociales, incluso haciendo competencia con familiares y vecinos para ver quién hace los mejores regalos. Y eso, a la larga, cansa, y mucho.

Muchos "Papá Noel" comprando regalos para Navidad...

¿Qué ventajas puede tener no celebrar Navidad en este punto? Pues, varias. Nadie me presiona para andar como loco días antes del 25 comprando y comprando cosas. Tampoco tengo la presión de estar regalando cosas a los demás sólo por una fecha determinada. Para mí, siempre será mejor hacer un regalo porque me nace hacerlo del corazón. Creo que así es una forma genuina de demostrarle amor a quienes tú quieres. Y puedo andar en paz, sin el ajetreo propio de estas festividades.

2. Los gastos para celebrar Navidad

Nadie puede negar que se gasta harto para estas fechas. Y con esto de la inflación, los gastos aumentan mucho más. En el artículo que escribí hace años, hablaba de personas que llenaban carros con mercadería, superando los $200.000. Ese valor, ajustado a la inflación de los últimos 11 años, da como resultado que, ahora, serían $314.000 de gastos en comestibles. Es más de un 50% de aumento. Y muchas, muchísimas personas, usan tarjetas de crédito para endeudarse hasta por 1 año. No terminan de pagar la Navidad pasada y ya tienen que endeudarse de nuevo para la siguiente Navidad que ya se les vino encima.

Muchos gastan exorbitantes sumas de dinero, o se endeudan
y cargan con esa mochila todo el año

Si bien es cierto no todo el mundo gasta esa cantidad de dinero, muchas familias sí incrementan sus gastos en estas fiestas. En una época donde muchos alegan que no hay dinero suficiente para subsistir cada mes, es curioso ver que varios de aquellos alegones sí tienen recursos para celebrar a destajo, pero el resto del año viven sólo pagando deudas, para luego endeudarse de nuevo, sin poder cerrar ese ciclo. Pero, miren, pongamos un ejemplo práctico.

Imagina que ya estoy casado con mi novia Evelyn y, junto con nuestra hija (mi futura hijastra) decidimos celebrar Navidad con algunos amigos. Calculemos los gastos y veamos:
  • Árbol de Navidad decente y adornos para el árbol: $70.000
  • Comida para la cena con todos los amigos: $100.000
  • Regalos de Navidad (promedio): $70.000
  • Luces para adornar la casa: $10.000
  • Cuenta de la electricidad de ese mes: $50.000
Quizá el total de $300.000 no parece mucho, pero es sólo para UNA festividad. Es el 75% de un sueldo mínimo en Chile (a diciembre de 2022). Está claro que muchos tienen los recursos para gastar eso en un día, pero yo no

Adornar el exterior de las casas con luces eleva
la cuenta de la electricidad

¿Qué ventajas tiene no celebrar Navidad? No hago gastos que se salgan de mi presupuesto, y no tengo que andar endeudándome, por lo que no tengo la presión de estar todos los meses pagando, preocupado por si no puedo pagar la deuda por abecé motivos. Ese dinero que no gasto lo podría usar perfectamente para ahorrar, comprar el pedido del mes completo (y no un sólo día), o hacer arreglos en la casa. No necesito una fecha específica para juntarme con amigos y familia para comer y hacernos regalos. Puede ser en cualquier fecha del año y, te aseguro, no saldrá esa cantidad de dinero como gasto.

Pues, las dos razones aquí expuestas no tienen que ver exclusivamente con Navidad. Eso está claro. Siempre hay gente acelerada y estresada, malos conductores y muchos que se endeudan todo el año por cualquier cosa, gastando mucho más de lo que tienen. Pero la tercera razón sólo se puede aplicar a esta festividad, y es que, hablando sinceramente, la Navidad es una mentira. ¿Cómo así?

3. Jesús no nació un 25 de diciembre

Y este punto es, quizás, el más raro. ¿Por qué? Porque muchísima gente sabe que Jesús no nació el 25 de diciembre y, sin embargo, celebra Navidad. Muchos ni siquiera son cristianos, y también la celebran. Pero, si el caso es que tú no sabías que Jesús no nació el 25 de diciembre, te aportaré algunos antecedentes para que veas que es imposible que Jesús haya nacido en esta fecha.

Cuando Jesús nació, habían pastores a las afueras en Belén, cuidando sus ovejitas. A estos pastores los ángeles les dieron la buena noticia del nacimiento del hijo de Dios (Lucas 2:8-11). Lo interesante de este punto es que Belén está en el hemisferio norte, y para el 25 de diciembre los pastores tienen a sus ovejas guardadas debido a las nevazones. Claro, porque allá es invierno, mientras que en Chile es verano. Si fueras pastor, ¿tendrías a tus ovejas a la intemperie en una fría y nevada noche de invierno? No tiene sentido.

Bajo las condiciones climáticas de esta foto sería insensato
(y hasta cruel) tener pastando ovejas a la intemperie.

El mismo relato de Lucas que acabo de citar nos indica que, para el nacimiento de Jesús, Augusto César, emperador del Imperio Romano, había decretado un censo en sus fronteras (Lucas 2:1-4) No sería lógico pensar que Augusto haya hecho este censo en el invierno, conociendo a los judíos, que no apoyaban gustosamente al gobierno Romano. Podría haber sido motivo para una rebelión.

Entonces, ¿de dónde salió esta celebración? Interesante pregunta, puesto que, como indica la Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, de John McClintock y James Strong: "La celebración de la Navidad no es un mandato divino, ni tiene su origen en el Nuevo Testamento”. La verdad es que tiene tintes paganos. The Encyclopedia Americana explica: "La razón para establecer el 25 de diciembre como la Navidad no está muy clara, pero por lo general se sostiene que se escogió el día porque correspondía con las fiestas paganas que se celebraban alrededor del tiempo del solsticio de invierno, cuando los días empiezan a alargarse, para celebrar el 'renacimiento del Sol'. [...] Las saturnales romanas (una fiesta dedicada a Saturno, el dios de la agricultura, y al poder renovado del Sol), también tenían lugar en este tiempo, y se cree que algunas costumbres navideñas tengan sus raíces en esta antigua celebración pagana". Puedes leer más sobre esto en un artículo de la BBC titulado "Qué eran las saturnales, el rito pagano romano al que se atribuye el verdadero origen de la celebración de la Navidad".

La Navidad es una mentira. Jesús jamás nació en esa fecha. La Biblia no menciona el día de su nacimiento ni tampoco nos insta a celebrarlo. La Navidad nació del paganismo. Y a Dios no le gusta cuando mezclamos celebraciones paganas para acercarnos a él (compara con Éxodo 32:4-10). El propio Jesús dijo en una ocasión que su Padre busca a quienes lo adoren con verdad (Juan 4:23, 24). Y como la Navidad se basa en una mentira, entonces no la celebro.

¿Ventajas de no celebrar la Navidad? Tengo la conciencia tranquila de no celebrar algo que es mentira y que está manchado con el paganismo. Dios detesta a los mentirosos (Éxodo 20:16; Apocalipsis 21:8). Yo deseo adorar a Dios con verdad, y si celebrara Navidad me estaría contradiciendo. Esa es la mayor razón por la que no celebro nada el 25 de diciembre.

Quiero adorar a Dios como Él lo pide

Tal como escribí cuando hablé de Halloween, puede que alguien piense que soy un amargado porque no paso las fiestas en felicidad con mis amigos y familia. Pero mucho depende de lo que haga el resto del año. Frecuentemente paso momentos de esparcimiento y entretenimiento con mi familia y mis amigos. Con mi novia y su hija también lo pasamos super bien y muy a menudo. No extraño celebrar Navidad porque no necesito una festividad para pasarlo bien, ni debo hacerlo por obligación. Lo hago cuando me nace, y así lo disfruto más.

La Biblia insta a adorar a Dios con verdad. Y si celebro Navidad,
iría en contra de lo que Dios pide

La próxima semana se acaba el año y, también, la temporada 2022 de mi blog. Quedan un par de artículos aun. De hecho, uno de ellos es algo que he querido hacer por años y, por fin, pude realizarlo. ¿De qué hablo? No se pierdan el siguiente artículo.
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