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martes, 6 de diciembre de 2022

419. Las papas fritas del Doggis

Tengan cuidado si deciden agrandar sus porciones de papas fritas. Una curiosa experiencia comprando con mi novia
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Imagen referencial de un local Doggi's

Hace unos días, luego de un día agotador de trabajo, llamé a mi novia Eve para juntarnos a comer algo rico y charlar sobre nuestro día. Ella también estaba saliendo de su trabajo así que decidimos juntarnos a las 5:30pm en el supermercado Líder de Hualpén, el que está en la autopista Concepción - Talcahuano.

Al juntarnos (donde me convencí una vez más de lo hermosa que es mi Eve), fuimos al local de comida rápida Doggis para comprar unas promociones de completos con papas fritas. Cuando hacíamos el pedido, la cajera nos preguntó si queríamos agrandar la porción de papas fritas por $290. Mi novia no quiso, pero yo sí, así que me cobraron los $290 y, luego de terminar el pedido, pagué y esperamos pacientemente que nos entregaran nuestra comida. Al fin y al cabo, andaba mucha gente, así que había que armarse de paciencia.

Luego de unos 15 o 20 minutos de espera, me llaman para recibir el pedido. Sin embargo, al recibirlo me percaté de que ambas porciones de papas fritas eran exactamente iguales, es decir, mi porción no fue agrandada. Pensando en que había un error, le dije a la chica: "Disculpa, ¿me puedes decir cuál es la porción agrandada de papas fritas que compré?". Me miró y me respondió, indicando una de las porciones: "Es ésta. Se nota que es más grande que la otra". Yo, no muy convencido porque, para mí, eran iguales las dos, le indiqué que le faltaba un completo a mi pedido, a lo cual me lo entregó y, luego de agradecerle su atención, me fui a sentar.

Mi novia, muy perspicaz, lo primero que me dice al ver la bandeja de comida es: "Pero amor, ¿no que usted agrandó las papas?". Al decirle que sí, e indicarle cuál era la porción grande, me dice: "Guagua, esa porción es igual a la mía". Entonces, el problema no era yo que estaba viendo mal, sino de la chica, que me estaba vendiendo una porción no agrandada de papas fritas por el precio de una papas fritas agrandadas. Así que, tomando mi pedido, fui nuevamente al mostrador.

La boleta donde se ve 1: el completo de $990 que no me estaban agregando, y 2: mi Big Box Suprema donde está sumado los $290 de las papas agrandadas

"Disculpa que te insista, pero estas dos porciones son iguales. No me agrandaron mis papas", le dije a la chica. Se da media vuelta (porque estaba haciendo otro pedido) y me dice: "Pero si le dije que esta es la porción grande". Al ver que no entendía (o no quería entender), se me ocurrió una idea al instante. Claro, porque cuando estaba en la fila para comprar, vi que ella, al armar las porciones de papas fritas, las pesaba. Así que le dije: "Entonces pésame ambas porciones, y así saldremos de la duda". Su cara de desconcertada lo decía todo. Sentía que sabía que estaba equivocada. Me dice: "¿Quiere que las pese?". Va por la pesa y la pone frente a mí.

Primero pesamos la porción de mi novia y dio un total de 80 gramos. "Ahora pesemos el mío y veamos si están agrandadas". Puse mi porción y, efectivamente, era más grande... por 3 gramos.

Mi super mega hiper porción agrandada de papas fritas pesaba 83 gramos, 3 miserables gramos más que la porción normal. "¿Me estás leseando? - le dije -. ¿Voy a pagar $290 por una miserable papa frita más en mi porción?". La chica, sin decir nada, toma mi porción y la llena de papas fritas, y me la devuelve. Intentó sacar la pesa, pero antes me adelanté y puse mi nueva porción de papas fritas: 135 gramos. "Ahí vale la pena pagar un poco más, ¿no? Muchas gracias". Dicho eso, me devolví a la mesa donde estaba mi novia y comimos felices de la vida, disfrutando de estar juntos.

Con mi amor en el famoso Doggis, en otra ocasión

Mi ánimo no es funar al Doggis, ni mucho menos. Sólo quiero contarles lo que nos pasó para que tengan cuidado cuando agrandan sus porciones, ya sea de papas fritas, bebidas o lo que sea. Asegúrense de que, efectivamente se los agranden. Quizá este fue un caso puntual donde la chica se equivocó, y puede suceder. Pero ¿no darse cuenta de que las dos porciones eran iguales? No quiero pensar que sea una costumbre...

¿Y a ustedes? ¿Les ha pasado algo similar al comprar comida rápida? Conversemos en los comentarios. ¡Hasta un siguiente artículo!
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Procedencia de la primera imagen:

viernes, 2 de diciembre de 2022

418. Una segunda oportunidad

Se puede volver a creer en el amor después de un fracaso. Y yo puedo dar fe de eso
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El 7 de junio de 2022 escribí un artículo bien sentido. ¿Lo pudieron leer? Es el 404, cuyo título es "Duele", y básicamente trataba el dolor que se puede sentir cuando, aun dando todo, no lo valoran. Creo que todos hemos pasado por una situación así, pero lo cierto es que, en ese artículo en particular, estaba hablando... de mí.

Sí: de mí. Y, aunque acostumbro a escribir cosas que suceden en mi vida en este blog, lo cierto es que no profundizaré mucho en ese dolor que sentía. Pero, para que puedan entenderme, debo contarles algo que hice hace mucho tiempo.

Quienes me leen de hace años sabrán que, en el año 2016, me casé. Sí: Panchito se casó con una chica que consideraba que era la indicada para su vida. Lamentablemente, las cosas no resultaron como queríamos y, hace 1 año, nos divorciamos. Por respeto a ambos, no ahondaré en los motivos por los cuales decidimos separarnos y que cada uno siguiera con su vida, pero lo cierto es que el dolor fue profundo. Durante muchos meses pensé que no merecía estar con alguien hasta que... bueno, las cosas fueron dándose hasta hoy, en donde puedo decir de que, efectivamente, todos merecemos una segunda oportunidad.

Verán: cuando volví a estar solo, decidí volver a donde viven mis padres, dejando atrás el lugar donde me había establecido luego de casarme. Comencé de cero, apoyándome en mi familia, mis amigos y, por supuesto, Dios. Sin embargo, como les comenté más arriba, sentía que no merecía estar con alguien. O, si lo merecía, nadie querría estar con alguien que ya estuvo casado. Creo que son sentimientos clásicos de alguien con una autoestima baja. En fin, la cosa es que así estuve por harto tiempo.

Me preguntaba si podría hallar el amor nuevamente
o me quedaría solo para siempre

Pero, un día (un muy buen día) de agosto de 2021, conocí una chica que me agradó mucho. Claro, para ese entonces aún estaba casado, en trámites de divorcio, así que nos hicimos buenos amigos. Y, obviamente, al estar casado, ni se me ocurrió mirarla con otros ojos. Me divorcié y, luego de algunos meses, comencé a compartir más con ella. Su nombre: Evelyn.

Conforme fue pasando el tiempo, y al ir conociéndola, comencé a sentirme muy bien estando con ella. Nuestra amistad fue creciendo. Notaba que teníamos muchas cosas en común. Aparte, pasó por lo mismo que yo algunos años atrás, por lo que nos entendíamos. Y, cuando nos bajaba la nostalgia, nos apoyábamos mutuamente para darnos ánimo y no desfallecer. Evelyn tiene una linda hija, por nombre Antonella, y ambos nos afiatamos super bien.

Evelyn y yo en un paseo en Collipulli

Finalmente, en julio de este año, Evelyn y yo nos confesamos nuestros sentimientos e iniciamos una relación. Yo, que pensaba que nunca jamás de los jamases volvería a estar con alguien, ahora estoy con una linda novia que me ama, me apoya, me entiende y me aguanta. Los tres hemos formado un vínculo super fuerte, y nos ha ido bien. Nos queremos mucho y le estamos poniendo empeño para que todo llegue a buen puerto: a un lindo matrimonio. Porque sí: a pesar de mi fracaso matrimonial, aún creo en el matrimonio como una institución divina donde es el mejor lugar para crear una familia. Y Evelyn me ha enseñado que puedo comenzar de nuevo. Y he aprendido a volver a amar. Porque amo mucho a mi novia, y esta chica me ha hecho volver a creer en el amor verdadero.

Posando en una plaza mientras andábamos en bicicleta

Las cosas algunas veces no salen como uno quiere. Pero de las malas experiencias o vivencias uno puede rescatar lecciones y aprendizajes para continuar con la vida. Ahora que Dios me ha puesto en el camino una nueva oportunidad para ser feliz con Evelyn y su hijita, estoy poniéndole todo el empeño posible para que todo salga bien y, de una vez por todas, poder tener una vida feliz, los tres, Anto, Eve y yo (y Dios, claro está), formando como les dije a ambas alguna vez, "la familia más bakán y feliz del universo".

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Procedencia de la primera imagen:

viernes, 25 de noviembre de 2022

417. Viajando con Panchito 17: Quilacoya

Calle principal de Quilacoya


Ya es hora de un nuevo artículo de una de mis secciones favoritas: "Viajando con Panchito". Durante los más de 10 años en que he escrito en esta sección hemos recorrido varios lugares que he visitado desde chico. Les dejo el listado para que puedan leer los artículos de esta sección:
Hoy no iremos muy lejos de Concepción. Visitaremos un pequeño pueblo ubicado casi a orillas del río Biobío. Nos vamos a Quilacoya.

Bordeando el río Biobío


Quilacoya (palabra que significa "Tres robles") queda en la comuna de Hualqui. En un principio, Pedro de Valdivia halló oro en esos lugares. Según Góngora y Marmolejo (1969) en el libro “Historia de Chile desde su descubrimiento hasta 1575”: “(…) minas muy ricas eran éstas, las de Quilacoya; que en las unas y otras traían 800 indios sacando oro: y para seguridad de los españoles que en las minas andaban, mandó (Pedro de Valdivia) hacer un fuerte, donde pudiesen estar seguros con el oro (…)”. Luego de la muerte de Pedro de Valdivia, la extracción de oro se detuvo por un corto tiempo. Sin embargo, al poco volver a extraer, tuvieron que detenerse definitivamente debido a que el oro se acabó.

Aun así, cuando visito el pueblo, no dejo de mirar bien el estero por si aún queda algo de oro XD

El trayecto demora entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo del tráfico

Para llegar al pueblo no es difícil. De Concepción, hay que tomar la ruta Q-60-O para llegar a Hualqui y, una vez allí, virar a la derecha en Lynch. De ahí derecho durante 13 kilómetros hasta llegar al pintoresco pueblo que, según el censo de 2017, tiene 756 habitantes. El camino está completamente asfaltado, aunque no siempre fue así. De hecho, cuando chico, recuerdo que muchas veces no pudimos llegar a Quilacoya por el pésimo camino de ripio que existía en ese entonces, incluyendo la cuesta Quilacoya, una cuesta que no cualquiera podía subir. Hace algunos años hicieron un camino alternativo que bordea el río Biobío, y la línea férrea. Sí: porque también se puede llegar en tren, usando el servicio del Corto del Laja, de EFE.



Hablar de Quilacoya, para mí, es volver a mi hermosa infancia recorriendo los campos de mi abuela, mi madre y mis tíos. Tengo demasiados lindos recuerdos de mi niñez en esas tierras, jugando con todos mis primos, y comiendo asados como familia en la casa del pueblo. Los terrenos de mis tíos colindan con el estero Quilacoya, y muchas veces nos fuimos a bañar allá y así capear los 35 grados que hay en el verano.

Recorriendo Quilacoya


¿Qué lugares se pueden visitar en Quilacoya? Hay varios, pero destaco los siguientes:
  • La estación de trenes: es lo primero que verás al llegar al pueblo si viajas en tren (hay frecuencia todos los días). Si llegas en vehículo lo hallarás en la calle principal, a mano derecha, pasando el retén de carabineros. Es una pequeña pero hermosa estación, donde quedan vestigios de la estación antigua, como el letrero del pueblo. Actualmente cuenta con una sala de espera cerrada, donde hay un pequeño mural pintado en las paredes. Es bonito.
El frontis de la Estación

Con mi madre en el antiguo letrero de la estación

Dentro de la estación con parte
del mural al fondo

  • La Junta: es un sector que queda siguiendo el estero Quilacoya. Este estero desemboca en el río Biobío, a unos 800 metros del pueblo aproximadamente. Ese sector donde ambos cursos de agua se juntan, se llama justamente "La Junta". De hace años que no voy (por eso no tengo fotos), pero recuerdo que me gustaba porque la sensación era extraña pero rica. Por un lado, sentías el frío del agua del estero Quilacoya y, por otro lado, sentías el agua tibia del río Biobío. Precaución: recuerdo que es algo peligroso, porque el río Biobío parece un río quieto, pero no lo es.
  • El Puente Ferroviario: queda en la entrada del pueblo, por el norte. Lo verás de inmediato cuando llegues, a mano derecha. Es el puente que cruza el estero Quilacoya. Buen lugar para tomar fotografías.
Con mi novia en la estación

El puente ferroviario

Vista del estero Quilacoya desde el puente carretero que
colinda con el ferroviario

Yo, con el puente de fondo

El pueblo consta de un colegio, un retén de carabineros, un gimnasio, una pequeña plaza, y algunos negocios de abarrotes. No hay bencinera. La más cercana está en Hualqui. Como ya les indiqué más arriba, Quilacoya es caloroso en verano, así que considera llevar agua, ropa ligera y protector solar.

Durante el año se realizan algunas actividades turísticas para los visitantes que llegan al pueblo. Por ejemplo, este año 2022 se realizó la "Fiesta del Conejo", y también existe "El carnaval de la madera". Puedes acceder a la página de la municipalidad de Hualqui para más información de aquellas actividades.

Si tienes la oportunidad, anda a visitar Quilacoya


Es genial ir Quilacoya, puesto que queda a sólo 45 minutos de Concepción, lo cual hace que ir al campo sea fácil y expedito. Nunca está de más salir un poco de la rutina, e ir a un lugar tranquilo, hermoso, y respirar aire puro en paz. Te animo a que visites Quilacoya. O si lo has hecho, me puedes comentar este artículo sobre si te gustó este lugar. ¡Hasta un siguiente artículo!

martes, 8 de noviembre de 2022

416. La Hipotenusa

Hay muchas situaciones en la vida en donde lo único que me queda por decir es: "En fin, la hipotenusa"
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La gente alega que la bencina está cara. Pero muchos de ellos pasan rajados por las carreteras a más de 140 km/h, gastando mucho más combustible que si viajaran a una velocidad decente... Si me quejo por la bencina cara, por último, actúo en consecuencia y trato de ahorrar combustible al conducir.

En fin... la hipotenusa...

Casi todos los años millones de personas donan dinero a la Teletón, y muchos de ellos hasta presumen de ayudar al prójimo durante la cruzada. Pero el resto del año ni pescan a los discapacitados, ni los tratan con dignidad. Algunos hasta creen que son un estorbo. Si soy capaz de dar plata para ayudar a la Teletón, por último, actúo en consecuencia y los ayudo todo el año, y no sólo para aparentar algo que no soy.

En fin... la hipotenusa...

Siempre he escuchado a muchísimas personas alegando hasta por los codos que los políticos son unos ladrones, que se quedan con millones de pesos y no trabajan, que hacen fraude al fisco y un gran etc. (claro, no todos son así, pero la gente mete a todos en el mismo saco). Pero muchos de los que critican tanto a los políticos por sus "robos" se saltan los peajes, pasando apegadito al de adelante que sí es honrado y paga por usar la vía, e incluso van en reversa con tal de saltarse un miserable peaje de $500. Si soy capaz de alegar que los políticos roban, por último, actúo en consecuencia y soy honrado en todo aspecto de mi vida.

En fin... la hipotenusa...

Millones de personas afirman creer en Dios y lo adoran. Se muestran como personas piadosas que hacen lo que Dios les pide. Pero muchísimas de esas millones de personas roban, matan, violan, hurtan, son corruptos, racistas, indolentes, peleadores, discriminadores... van a la guerra a matar a su prójimo, humillan a otros por ser distintos, se creen mejor que el resto y sólo causan daño a los demás. Si me digno a decir que adoro a Dios, por último, actúo en consecuencia e intento vivir en armonía con las leyes de Dios, no sólo en público, sino también en privado.

En fin... la hipotenusa...

En fin... la HIPOCRESÍA...

viernes, 4 de noviembre de 2022

415. Top Five de Donde Panchito

En este artículo veremos cuales son los 5 artículos más leídos de mi blog en el último tiempo, además de algunas recomendaciones de lectura
"Donde Panchito" hace algunos años atrás

Lo que estás leyendo ahora es un artículo que pertenece a una sección que... podría catalogar como el cometa Halley de mi blog. Sí, porque en los 16 años de vida de Donde Panchito, había escrito sólo 4 artículos en esta sección. Así que hoy, acostado en mi camita, próximo a ir a dormir, pensé y me dije: "Es hora de hacer un nuevo Top Five". Y bueno pues... aquí está.

Quiero comentarles sobre los 5 artículos más leídos en los últimos meses, para que, en caso de que no los hayas leído, te animes a hacerlo. Además, dejaré otros que, quizá no son los más populares, pero merecen la pena leerlos:

1. Canciones: sueño inalcanzable (Temporada 16, artículo 390): una interesante canción del programa Cachureos. Si bien es cierto es una canción, en teoría, para niños, tiene una letra bien profunda. Escúchala en este artículo.

2. Esperanza, parte 1 (Temporada 16, artículo 387): en una época donde vivimos con puros problemas y sufrimiento, siempre es bueno mantener la esperanza de que pronto viviremos mejor.

3. Kilómetro 520 (Temporada 16, artículo 397): en mis ratos de ocio me dedico a averiguar cosas sin sentido, como por ejemplo el kilómetro 520 de la ruta 5 acá en Chile.

4. Feliz con mi nueva consola de videojuegos (Temporada 16, artículo 391): me compré una consola de videojuegos el año pasado, y hasta ahora no me arrepiento. Me salió super buena. ¿Quieres conocerla? Léete este artículo.

5. Accidente (Temporada 16, artículo 380): el año pasado sufrí un accidente de tránsito por culpa de un imprudente al volante.

Si notaste, los artículos más leídos en este último tiempo son de la temporada 16, del año 2021. Pero hay otros muy buenos artículos de temporadas pasadas que, a mi juicio, merece que los leas:

1. ¿Será una invención el calentamiento global? (Temporada 15, artículo 350): aún hay gente que cree que el calentamiento global no existe, y al pensar así siguen viviendo y contaminando como si nada. ¿Será tan así?

2. Tres razones para creer que Dios existe, parte 1 (Temporada 12, artículo 251): la primera de tres partes donde, con buenos argumentos, demuestro que existe un Ser superior llamado Dios.

3. El chascarrillo del tonel (Temporada 03, artículo 012): un artículo bien antiguo (es del año 2008), donde demuestro por qué el Mago Oli jamás se hubiera muerto cuando quedó atrapado en un tonel lleno de agua durante la transmisión de un programa de televisión acá en Chile.

Te dejo estos 8 artículos para que puedas leerlos con tranquilidad y comentarlos mientras termino algunos nuevos artículos que pronto verán la luz. ¡Gracias por leerme y por las más de 510 mil visitas! ¡Hasta un siguiente artículo!