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viernes, 2 de enero de 2015

208. Series de televisión 11: A la ronda ronda

Retomando la sección "Volviendo a ser un niño", quiero presentarles en esta nueva entrega un programa infantil que marcó mis años de niñez, a fines de los 90. Su nombre: "A la ronda, ronda". Incluso hasta fui al programa y fui parte del público. ¿Qué paso cuando pedí un autógrafo a uno del elenco del programa? Eso y más en este artículo
"Un gato yo seré,
que salga a pasear,
moviendo la colita.
¡Eoa!"

Lo que acabo de escribir es un extracto de una canción. Sí: tal como leen. Una canción. Una canción que escuché hace algún tiempo y de manera inmediata me trajo lindos recuerdos de mi niñez. Y es que al escucharla, decidí buscar más y más, y me encontré con un tesoro muy valioso, que me teletransportó a los años más lindos de mi vida.

En efecto, el extracto de arriba es de una canción, cuyo nombre no sé, y que cantaban en un programa de televisión infantil que daban a finales de los años noventa acá donde vivo. Su nombre: "A la ronda, ronda".

"A la ronda, ronda"

El programa era conducido por dos personajes, llamados Tía Sandra y Tony Pulguita, aunque durante algunos de los episodios los acompañaban otros personales como el Señor Espantapájaros y el Señor Explorador. A pesar de los pocos recursos que contaba el programa, debido a pertenecer a un canal regional de Concepción, lograron hacer lo suficiente como para tener lindos recuerdos de él. Sus canciones eran pegajosas, y aparte de concursos y canciones, siempre daban series de dibujos animados.

Gracias a "A la ronda, ronda" conocí "El conde Pátula", "La Hormiga Atómica", "Don Gato y su Pandilla", "El Lagarto Juancho", "La vuelta al mundo de Willy Fog" (de esta serie de dibujos ya hablé en los principios de mi blog, en el artículo 17), "Denver, el último dinosaurio", "Heidi", y tantos otros dibujos que alegraron mis tardes, luego de volver de la escuela.

Lamentablemente, hubo algunos problemas entre la Tía Sandra y el Tony Pulguita (así dicen las malas lenguas), y este último abandonó el programa y creó uno propio, uno que nunca vi porque nunca fue de mi agrado. Sin embargo, las canciones de "A la ronda, ronda" siempre quedaron dando vueltas en mi mente... hasta el dichoso día en que escuché la canción escrita acá arriba.

Lo genial de este programa era que estaba casi en vivo. Era casi porque, si bien es cierto había público que veía en vivo el programa en el escenario (que si mal no recuerdo, era el gimnasio de algún colegio, no estoy seguro), éste era grabado y pasado días después en la televisión. La gracia era que si ibas al programa y te enfocaba la cámara, días después tú mismo podías verte en la tele.... Y eso me pasó.

El público eran alumnos de distintos colegios de la zona, que eran invitados. Y mi colegio no fue la excepción. Fuimos... no sé qué año... pero fuimos, como consta en las siguientes dos fotos.

Sí: ese soy yo. Sé que antes era más lindo, no es
necesario que me lo digan. Al 
fondo, el escenario
de "A la ronda, ronda"

Aquí con dos compañeros y al lado mío, el Señor
Espantapájaros. Cuenta la leyenda 
que, luego de notar que él
puso su mano en mi hombro, yo no me quite el
buzo de colegio 
por cinco meses.

Perdonen la calidad de las fotos... mi multifuncional ya está medio mula.

Recuerdo perfectamente, eso sí, que intenté ir al camarín del Tony Pulguita a pedirle un autógrafo, con otro compañero. Esto lo hicimos mientras habían hecho un alto en las grabaciones. Y no sé cómo logramos dar con él. Pero, lamentablemente, estaba maquillándose y no pudo darme un autógrafo... o sacarnos una foto aunque sea 😞

Amplía la imagen y verás a un Tony (foto del año 2011)

Bueno, hasta aquí los recuerdos del programa este. A continuación les dejo un vídeo sobre el programa. Contiene la canción que cité al principio, y no tengo ni idea cómo se llama. Aparece en el minuto 3:06. Y tú: ¿habías visto este programa antes? ¿O los monitos que daban? ¿Qué recuerdas de tu niñez? Conversemos aquí en Donde Panchito. ¡Hasta la próxima!

miércoles, 24 de diciembre de 2014

207. Fin temporada 9 - Donde Panchito y...

Hoy 24 de diciembre de 2014 es un día histórico para Donde Panchito. Panchito ya no estará solo, sino que se une una nueva persona que contribuirá a que este pequeño blog crezca más y más. ¿De qué se trata? ¿Por qué Panchito tomó esta decisión? Entérate en este artículo Actualización 20.11.2020: artículo eliminado de este blog. Se dejará la publicación para no perder la numeración de los artículos.

viernes, 19 de diciembre de 2014

206. Viajando con Panchito 10: Chile Chico

Y continuamos con una de las secciones que más me gustan en mi blog: "Viajando con Panchito". En esta ocasión nos iremos muy al sure, en la Patagonia, para conocer un pueblo muy lindo. Hablamos de Chile Chico. ¡Vamos! Entra a leerlo ya :D
Bienvenidos a Chile Chico, Patagonia Chilena (2008)
Tengo la dicha, gracias a mis padres, de conocer casi todo Chile, y también parte de Argentina. Desde el año 1998 al 2009, recorrí con mi familia muchos hermosos lugares. Para mis vacaciones del año 2008 (que intenté comentarles en mi sección Vacaciones Coihaique 2008, pero que nunca resultó), viajamos a la Patagonia, y en este artículo quiero hablarles de un pueblo muy pintoresco que, si bien es cierto es difícil de acceder, vale la pena visitar. El pueblo se llama Chile Chico.

En medio de la hermosa patagonia
Chile Chico, a pesar de no ser una gran ciudad, es capital de provincia, por lo que encontrarás los mismos servicios que podrías encontrar en una capital provincial como Los Ángeles, pero a menor escala. Está ubicada al sur de la ciudad de Coihaique, en la Región de Aysén. Posee una población de unos 4000 habitantes. Su microclima permite que haya plantaciones de frutas y verduras como si fuera de la zona central. Esto se debe a que la localidad se encuentra a orillas del Lago General Carrera (el más grande de Chile), y el lago funciona como regulador de la temperatura en invierno.

Yo, personalmente, ha visitado la localidad dos veces, el 2008 y el 2009. Es muy tranquilo y relajante. Lejos del ajetreo de las grandes ciudades y del estrés del trabajo. A continuación, conozcamos algunas partes de Chile Chico.

La Plaza de Armas de Chile Chico (2008)
La plaza de armas de Chile Chico es linda. Para cuando fuimos pareciera ser que había sido remodelada hace poco. En ese entonces (2008, 2009) poseía unos árboles muy grandes, y si te fijas en las fotos, están inclinados por la fuerza del viento que a ratos corría muy fuerte. Es una plaza sencilla pero que cumple con su objetivo: ser la parte central del pueblo donde la gente se junta a conversar, aunque para cuando fuimos no había mucha gente que digamos.

El Muelle (junto con mi hermano mayor, Cristián, 2008)
Cerca de allí se encuentra el muelle, donde salen transbordadores hacia Puerto Ingeniero Ibáñez, que queda a dos horas de navegación hacia el norte. Con ese viaje se evitar dar la vuelta de 6 horas que conlleva irse por la carretera de tierra para ir a Coihaique. Los paisajes son hermosos: uno en esos lugares puede darse cuenta de la creatividad que Dios tiene para crear las cosas, y que en realidad es muy dificil... IMPOSIBLE que todo lo que existe haya aparecido de la nada.

El lago General Carrera (2008)
Hablando de paisajes, estamos bordeando el lago General Carrera, el mismo que les mencioné anteriormente. A una cuadra de la plaza podemos acceder a una pequeña costanera, donde se puede apreciar las montañas y el lago. Muy lindo todo, pero si realmente quieres tener una panorámica del lugar, debes acceder al mirador, que queda un poco antes de salir del pueblo rumbo a la carretera austral. Desde ahí la vista es sencillamente espectacular, como puedes ver en las fotos que acompañan este artículo.

Un poco de viento en el Mirador (2008)
Chile Chico cuenta con los servicios básicos: Hospital, Correo, Colegio, etc. Para poder llegar allí hay que tomar uno de los cuatro siguientes caminos:

El lago Buenos Aires (Argentina), al seguir el recorrido A (2009)
a) Viajar hasta Osorno, y de ahí entrar a Argentina por el paso Cardenal Samoré. Pasar por San Carlos de Bariloche, yendo al sur hasta Esquel. De ahí, virar hacia el sureste, pasando por Sarmiento, en plena Pampa Argentina, y llegar a la ciudad de Comodoro Rivadavia (a orillas del Atlántico). Seguir por la ruta 3 al sur, hasta Caleta Olivia, y de ahí, ir al sur hasta Los Antiguos. Cruzar la frontera nuevamente y se llega de inmediato a Chile Chico. En auto el viaje puede demorar 5 ó 6 días.

Arriba del transbordador que une Chile Chico con Pto. Ibáñez, según recorridos B, C y D (2009)
b) Viajar hasta Puerto Montt y tomar un ferry hasta Puerto Chacabuco (viaje de 1 día en altamar). De Puerto Chacabuco viajar por carretera pavimentada hasta Coihaique. Seguir por la ruta 7 al sur hasta Cerro Castillo, y virar a la izquierda al sur hasta Puerto Ingeniero Ibáñez. Tomar el transbordador que les mencioné más arriba, dos horas al sur por el Lago General Carrera, y se llega a Chile Chico.

c) Viajar hasta Puerto Montt, y de ahí conducir por la carretera austral (camino de ripio con algunos trazos pavimentados, además de unos pequeños trasbordos) por Hornopirén, Caleta Gonzalo, Chaitén, Puerto Cisnes, Villa Amengual, Villa Mañihuales, Puerto Aysén y Coihaique. Luego continuar con el recorrido mencionado en el apartado b.

d) Tomar un avión hasta Balmaceda. En la bifurcación a la salida del aeropuerto virar a la izquierda hasta Cerro Castillo. Luego continuar con el recorrido mencionado en el apartado b.

Pero, ¿sabes qué? Ándate como quieras, la idea es que llegues Todo el esfuerzo que hagas si te decides a ir valdrá la pena, porque son lugares prácticamente vírgenes, que el ser humano aun no ha destruído. Y no solamente conocerás Chile Chico, sino también los alrededores, lugares que comentaré cuando haga una nueva edición de Viajando con Panchito en la Patagonia. ¡Hasta entonces!

Nota: ¿Más detalles de mi viaje a Chile Chico? Consulta los artículos "151. Chile Chico: Patagonia Chilena" y "155. Rumbo a Cochrane", donde cuento en extenso sobre mis vacaciones.

martes, 18 de noviembre de 2014

205. Top five de Donde Panchito

Con esa mirada vas a quedar luego de leer los artículos destacados

Desde hacía mucho tiempo que no publicaba un Top Five en mi blog, donde les mostraba los cinco artículos más leídos en el último mes. La idea es buena, pero por a b c motivos nunca la llevé a cabo como corresponde. De hecho, desde que creé esta sección, hace ya 3 años, sólo he escrito dos artículos: el 173 y el 207. Bueno: hoy, el 237 se tratará de los cinco artículos más leídos del mes de noviembre. Éstos son los siguientes:
  1. 236. Cuatro años que no fueron en vano (119 visitas)
  2. 235. La Señorita Xoomstation, parte 1 (89 visitas)
  3. 073. El efecto invernadero: Prueba del Calentamiento Global (49 visitas)
  4. 232. Experiencias de un simple cajero, parte 7 (35 visitas)
  5. 172. En búsqueda de una nueva Funstation, parte 2 (35 visitas)
Si éstos son los más leídos, es porque deben ser buenos. ¿Por qué no los lees y los comentas? Aprovecho de agradecer el apoyo que he recibido en este tiempo, ya que hemos pasado la barrera de las 162 mil visitas. ¡Gracias de verdad!

Sin embargo, hay otros artículos que son igual o más buenos que éstos cinco, pero que no mucha gente lo ha leído. ¿Cuáles son? Te dejo algunos:
  1. 230. Blanco, blanco, blanco (50 visitas): ¿Quieres saber en qué termina la historia de alguien que recibió como regalo unas cajas de OMO gracias al inspector incógnito? Léete esta historia.
  2. 199. Amor a distancia (800 visitas): ¿Es posible amar y mantener una relación romántica con alguien a muchos kilómetros de distancia? Pues mi opinión la encontrarás en este artículo.
  3. 150. El mítico penal de España 82 (20 visitas): El penal más recordado del futbol Chileno. Un pequeñísimo artículo donde hago referencia al penal perdido en el mundial de 1982.
Recuerda que este blog lo construimos todos, por lo que tus aportes mediante tus comentarios siempre serán bienvenidos. Saludos y estate atento ya que se vienen nuevos artículos. ¡Hasta entonces!

sábado, 15 de noviembre de 2014

204. Cuatro años que no fueron en vano

Y Panchito se nos va... Panchito ya se va... Ya se va, ya se va, Panchito ya se va. Sí, después de un buen tiempo trabajando, he pasado a formar parte del grupo de los cesantes. ¿Qué pude aprender en esta experiencia? ¿Y cómo me irá de aquí en adelante?
Aquí estuve por cuatro largos años
Corría el año 2010. El terremoto había ocasionado muchos daños (de eso les hablé en mi especial que escribí en ese entonces), y para ese año estaba buscando empleo. Había conseguido uno como cajero cerca de mi casa, pero con el terremoto el supermercado quedó inutilizable por meses. Necesitaba trabajo urgente, para poder sostenerme monetariamente.

En julio de ese año, un amigo mío, David, me dijo que en el supermercado Mayorista 10, que queda al lado del Club Hípico en mi ciudad, estaban recibiendo gente. Con Emilio, otro amigo, fuimos a dejar nuestros currículums, por si nos llamaban.

Y, efectivamente, me llamaron.

Fui aquella fría mañana del martes 27 de julio de 2010 a eso de las 10 de la mañana a una pequeña entrevista de trabajo, en una oficina amplia, con ventanales que daban a la calle. Me explicaron que tenían un puesto como reponedor, a lo cual le respondí que, lamentablemente, no podía aceptar, puesto que tenía (y lo tengo aun) un problema crónico en la espalda, y no puedo hacer mucha fuerza. Me estaba yendo cuando, la chica que me entrevistaba, me dijo: "Pero, espere, Acá hay un puesto de cajero, si le interesa". Me di vuelta y tomé asiento de nuevo.

Luego de explicarme todo, incluyendo mi sueldo (en ese entonces, de $861 la hora), acepté el trabajo como cajero part-time, de 20 horas (iría cuatro veces a la semana, por cinco horas cada día). Feliz, volví a casa. Por fin tenía un trabajo en mis manos, luego de meses de cesantía.

Los primeros meses
En plenas funciones
Al día siguiente, miércoles 28 de julio de 2010, a las 8 de la mañana, entré por primera vez por recepción al supermercado Mayorista 10. En la sala de arqueo me asignaron con Soledad, una cajera que ya llevaba varios años en ese lugar, cuando el supermercado era Unimarc. Llegó a ser mi madre en ese lugar, puesto que todo lo que aprendí se lo debo a ella. ¿Cómo no recordar la primera clienta que pasó por mi caja, la 13, que me gritó: "Sordo", porque no la había escuchado bien? Ese fue mi recibimiento como cajero.

Avanzaba el tiempo, seguí aprendiendo más y más y comenzaba a agarrarle el gustito al trabajo. De a poco comenzaba a conocer a mis compañeros, aunque no mucho porque trabajaba pocas horas. Mi contrato vencía el 31 de octubre, pero me lo renovaron hasta el 31 de diciembre. Llegué ese día 02 de enero de 2011, pensando en que me echarían, ya que se había vencido mi contrato y... ¡Wow! Me entregaron mi préstamo para abrir mi caja y comencé a trabajar: había pasado a cajero con contrato indefinido.

¿Querí boleta o factura? Mensajes personalizados XD

¿Habría alguna posibilidad de subir a full?
Conforme pasaron los meses, ya conocía a varios compañeros de trabajo, como Jessica, Vanessa, Valeska, Soledad, Yesenia O., entre otros; y empaques como Rachel: mi empaque estrella, con quien disfrutaba de su compañía mientras trabajábamos. Experiencias como cajero me pasaron muchas, como el caballero que me amenazó con las muletas porque pensaba que Rachel y yo nos habíamos comido su queso y su jamón, jajajajaja. Más de ellas puedes leerlas en la sección "Experiencias de un simple Cajero".

Comprar un paquete de galletas y pagar con un Andrés Bello... no tiene precio
A mediados del 2012, con la finalidad de ganar algo más de dinero y comenzar a comprar mis cosas por si me iba de casa algún día, decidí hablar con la jefa de cajas, la Sra. Rebeca, para poder ver si me subían a cajero a tiempo completo. Al preguntarle aquello, ella me dijo: "¿Y no quieres ser supervisor de cajas?". Yo, plop, luego de pensarlo unos días, acepté la oferta, y subí a supervisor de cajas, puesto que ocupé por dos meses, ya que, chato de todo, decidí volver a ser cajero.

Acumulando experiencia
Y de Carnicero ajjaaj (sólo fue para la foto)
Hasta de empaque: todo un polifuncional
Ya llevaba más de dos años trabajando en el supermercado. Para el año 2013 ya conocía muy bien el sistema de cajas, y ya tenía gente con quien conversaba y lo pasaba bien. Mi nana, Pamela, siempre me conversaba de sus cosas, y me molestaba porque me encontraba gordo. Mi yunta, Jennifer, no paraba de golpearme en los brazos, ni paraba de patearme, leseando entre nosotros. Hasta ya tenía una hija: Yesenia V., a quien le enseñé todo lo relacionado con las cajas.

En julio de aquel año 2013, por si no lo leíste XD, volví a ser supervisor de cajas. Comencé a aprender el lado administrativo de la sección: impresión de documentos, envío de dineros al banco, entre otras cosas. Me gustaba lo que hacía, y disfrutaba mi trabajo, aun cuando algunas veces me molestaba por cosas que veía, o quedaba chato cuando el supermercado estaba lleno.

Sentía que esto no duraría para siempre, puesto que mi intención nunca fue quedarme en ese supermercado trabajando toda la vida. Tenía que surgir, tenía que pensar en un trabajo algo mejor. Pensaba renunciar luego de mis vacaciones de verano. Pero,  ¿qué creen? La empresa se me adelantó.

Hasta siempre, Mayorista 10
Hablando con una de las cajeras: Ruth
Ayer, viernes 14 de noviembre de 2014, llegué a mi trabajo a eso de las 8 am, como cualquier otro día laboral. Comencé mis labores en tesorería. Teníamos fallas en el sistema, por lo que no pude hacer mucho. A eso de las 11:30, llegó Estrella, una cajera, a la oficina a buscar sencillo para todas las cajeras del lineal. A la 1, llegaron más cajeras, las del turno de la tarde, y dejé a una contando monedas. En eso estaba ella cuando, a eso de un cuarto para las dos, el administrador me llama a su oficina.

Luego de pasar y cerrar la puerta, él estaba tomándose la cabeza y me dijo: "Lo que te voy a decir no es nada agradable, pero me llegó tu carta de despido de la empresa. Créeme que no quiero hacerlo, pero son órdenes de Santiago". A decir verdad, no reaccioné. Me pasó el documento y sólo me reí tímidamente. Lo firmé y, luego de ordenar la oficina y de despedirme de mis compañeros de trabajo, me fui, a eso de las 2 de la tarde.

Con Paulina (izquierda) y Rebeca N. (derecha). Al fondo, Bryan.
Son sentimientos encontrados: por un lado no quería irme, porque igual me había encariñado con mis compañeros de trabajo. La Sra. Ana, por ejemplo, que siempre me pedía ir a colación tempranito, para trabajar en la hora peak. Siempre le gustó vender harto, y se notaba a fin de mes cuando sacaba los cálculos de las ventas. La Sra. Rebeca Navarrete (Rebeca y su combo XD), una señora de un gran corazón, muy agradable y simpática. Junto con ella iba a colación cuando podía. ¿Para qué hablar de Bryan, el carnicero? Un verdadero payaso, leseábamos mucho y comíamos manjar a destajo en los desayunos, jajajaja. Y el leseo junto con Daniel, el Z, y nuestras tallas fomes. O las historias fantásticas que comentaba con Julio, el de control pérdida. 

Son muchas las personas que tengo que mencionar: la Eli y la Carito siempre me han caído superduper. A la Eli le debo que me haya reemplazado después de mi primera incursión como supervisor. ¡Gracias! Y la Carito siempre hablando de su perrito y los paseos que le daba. Veo sus fotos en Instagram o en Facebook y es muy adorable *.* Sólo espero, Carito, que tu gran sueño (tú ya sabes cuál) se cumpla lueguito :D La Jani Jani, muy simpática ella, nunca aceptó subir a supervisora. Muy sencilla: una de las mejores personas que he conocido. Y mi hermanita chica, Ruth, con quien no pudimos compartir mucho, pero siempre leseábamos cuando llegaba a buscar su repo, y hablábamos de "sus" coreanos ^^ ¿Y cómo olvidar cuando agarraba pal leseo al Oscar y al Héctor, empaques, con lo del Colo y la U? Jajaja, qué manera de reírnos.

Pero no puedo dejar afuera, claro está, a mi yunta durante este último tiempo: Paulina. Sí, es verdad que algunas veces nos tratábamos mal, y que al principio nos tratábamos como las reverendas. Pero, como te dije ayer, conocí a una personal muy especial, en la cual se puede confiar. Por eso, aprovecho de darte las gracias por aprender a conocerme y a aceptarme como soy. Eso siempre se valora :D

Con Bryan y Jani Jani
Y puedo seguir nombrando.... a Paola Fuentalba (y la Cubanacán, la que siempre aguantó mis tallas), Estrella (y las dos veces que te salvé enjabonada XD), Carmen y Ariela (dos personas que admiro y respeto mucho), Paola Cortes (la contadora personal de monedas), Victoria (y su querido Ricardito), Yasna (no te vayas a caer de nuevo por fa jajaja), Cecilia (siempre defendiéndonos como podía), Gabriel y Bárbara (los tortolitos, que espero que estén siempre juntos. Se ven lindos así), Nicolesh (la Mini 2.0, y los ochenta y tantos años de noviazgo jajaja). Y no puedo dejar de mencionar a mis compañeros directos: Sra. Rebeca M. (quería verla, pero bueno... será), Sole, Evelyn, Valeria, Mirta y Ema. Ellos fueron los que más me soportaron. Muchas gracias a todos y todas con quienes tuve el placer de trabajar durante esos 4 años y tanto (si no los menciono, no se enojen, es que no puedo escribir a todos y cada uno, pero tengo lindos recuerdos de todos). Podría estar recordando a mucha gente más y muchas situaciones graciosas y simpáticas vividas en ese lugar....

Pero todo esto es cosa del pasado... porque ayer, Panchito, fue despedido :(

Solo queda decir que Panchito seguirá otro camino, un camino que (estoy muy seguro) será mejor para mí. Y para quienes quedaron en ese lugar: sigan adelante. Son buenas personas y merecen siempre lo mejor.

¡Hasta siempre!
Atentamente: Panchito :D