168. Artículo número 200 de Donde Panchito

Actualización (07.01.2017): Con la actualización de los números de los artículos, éste dejó de ser el número 200, pero para cuando se escribió era, efectivamente, el número 200.

Hace casi 3 años, un 10 de abril de 2009, un gran hecho estaba sucediendo en mi blog. Había llegado al artículo número 100. En esa oportunidad estaba muy contento por tremenda hazaña que había logrado. Tenía muchas ganas de continuar con mi blog y ver cuánto me iba a demorar en llegar al artículo número 200.



El camino no ha sido fácil. Si tú lees constantemente mi blog, recordarás que hubo un quiebre a principios de 2011, y no continué escribiendo. Sin embargo, las ganas de llevar adelante este proyecto estaban aun dentro de mí, y no pude aguantar más. Abrí este blog nuevamente en julio de 2011, y con más fuerza que nunca. Abrí la página oficial de Donde Panchito en Facebook y Google+ (me puedes seguir en cualquiera de las dos, aunque te recomiendo más Facebook. En Google+ publico atrasado y más encima nadie usa esa burrada) y la cantidad de visitas iba en aumento. Y hoy, 7 de abril, casi 3 años después de haber logrado los 100 artículos, he logrado llegar al artículo 200.



















Aquí deberían aplaudir o gritar o volverse locos... ¡qué se yo!
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ya oh... no aplaudan ni hagan ni una burrada... :(
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Son malos conmigo, snif! :P
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ya te la vas a ver a la salida jajaja

Panchito, en uno de sus recorridos de "Viajando con Panchito"

Y estadísticamente hablando, mi blog ha crecido enormemente. En el año 2009, mi blog sólo tenía 14.073 visitas, con un promedio de 402 visitas al mes, y 100,5 a la semana. Hoy vamos en los 97223, con un promedio de 1.369 visitas al mes, y de 342 visitas a la semana. Un gran crecimiento. 

Los comentarios van en 709, y en constante aumento. Donde Panchito ha crecido mucho en el último semestre en lo que a comentarios se refiere. Secciones como En búsqueda de una nueva FunStation y Experiencias de un simple cajero han atraído a muchos a Donde Panchito. Y lo mejor es que dejan sus comentarios. ¡¡Recuerda que respondo todos los comentarios que me dejan!! Entre paréntesis: (el último artículo, el 199, Amor a Distancia, generó un pequeño e interesante debate en Facebook. ¿Aun no lo has leído? No te lo pierdas: no acostumbro a hablar de esos temas)... cierre paréntesis :P

Aprovecho la instancia para agradecer a los 81 seguidores de Donde Panchito en Facebook, a los 3 seguidores de Google+, a todos los que visitan constantemente este lugar y dejan sus comentarios. A mis dos fans N°1: mi nana Yass y mi amiga Nicol. También a quienes me apoyan con sus palabras de encomio para que siga con este proyecto. A todos muchas gracias de verdad. Trataré de seguir escribiendo cada vez mejores artículos para deleite de mis lectores. Se viene un nuevo Top Five de Donde Panchito, más reflexiones, más situaciones graciosas y más experiencias como cajero.

Muchas gracias por todo, y nos seguiremos viendo. ¿Dónde? Donde Panchito pues hombre :D

167. Amor a distancia

Ahhhh... el amor :P

Creo que yo no tengo mucho que hablar acerca de una palabra tan sencilla, pero a la vez tan compleja como lo es el amor. De hecho, experiencias de amor (no encaprichamiento, ni de gustarse ni cosas así, hablo de amor de verdad) casi ni tengo. Pero sí tengo algunas cosas que contar referente a este tema que quizás le sirva a alguien que lea este artículo mientras está aburrido en su oficina en vez de trabajar.

A lo largo de los años me han gustado (o atraído) una cantidad "x" de mujeres. Y lo que me he percatado yo mientras pasan mis días sobre la tierra, es que mis gustos van cambiando conforme voy creciendo y madurando - bueno, lo de madurar es una teoría... debería madurar, pero no sé cuándo -. Mientras más chico es uno, más superficiales son las cualidades que uno busca en el sexo opuesto, y mientras más grandes, te fijas en cualidades más profundas. Por allá por el año 2000 me gustaba una chica del curso en quinto básico por Dios, ¿qué me puede haber gustado en ese entonces? simplemente porque era bonita y la más popular ahhhh, ahora sé qué me gustó de ella... 12 años me demoré en asimilarlo :P. De hecho, a todos le gustaban esa chica... ¿Y cuándo se iba a fijar en un cabro chico payaso como yo? lo de payaso aun lo tengo

Durante cuatro benditos años me seguía gustando, hasta que bueno... ya saben... ese dicho "Un clavo saca a otro clavo" se hizo realidad en mí, al fijarme en otra chica. Claro, no pasó nada, así que murió la cuestión. Pero, en fin, no quiero latearlos tanto con mi historial. Yo quiero referirme a algo un tanto complejo, pero que puede ser interesante: me refiero al amor a distancia*. Y pasa eso, les contaré una historia que pasó acá donde vivo. Presta mucha atención.

Fernando y Andrea

Por asuntos de intimidad y por respeto a quienes protagonizan esta historia, cambiaré los nombres para que nadie se sienta identificado. Pero, por si las moscas, si por casualidad los nombres coinciden contigo, es mera coincidencia la media redundancia, pero no importa XD.

Ella es Andrea... aunque debes suponer que la foto es referencial :P

Hace mucho tiempo, específicamente en noviembre, llegó a Concepción una chica de nombre Andrea te repito que ese nombre no es real... bueno, sí hay gente llamada así, por lo que el nombre Andrea sí es real, pero la chica en cuestión no se llama Andrea, tiene otro nombre, pero le puse así para que no se sepa, aunque quizás algunos saben de quién hablo, y se darán cuenta que Andrea en realidad no es Andrea y se llama de otra forma y no Andrea. ¿Entienden? Ahora volvamos a la historia. Se alojó en casa de unos tíos de ella. Un joven, que vivía cerca de ellos, llamado Fernando, la conoció al día siguiente que llegó. Esta chica era de la ciudad de Antofagasta sí, también cambié la ciudad, ojalá que no vaya a ser justo la coincidencia de que haya una tal Andrea que llegó de Antofagasta a Concepción y conoció a un tal Fernando, recuerden, es sólo coincidencia. Allí se conocieron y, al parecer, hubo una atracción inmediata.

Conforme se fueron conociendo el cariño que sentían el uno por el otro fue creciendo. Unas semanas después, este tal Fernando arriesgó todo y le dijo que sentía algo por ella. Curiosamente, Andrea sentía lo mismo. ¿En tan poco tiempo? Vaya a saber uno, la cosa sucedió así, según cuentan las malas lenguas :P

La idea es que tu corazón nunca sufra daño :)

Iban al centro y lo pasaban bien. Se veían casi todos los días y ya era evidente lo que sentían. Sin embargo, Andrea debía volver a Antofagasta, y debió separarse de su gran amor, Fernando, prometiéndole que lo querría a pesar de la distancia. Fernando, confiando en ella, la dejó ir, pero con la promesa de nunca más separarse. Eso fue a mediados de enero.

Y, en efecto, a pesar de la distancia, seguían en contacto. Los veía hablando por teléfono, escribiéndose mensajes de texto y conversando por cámara web en el messenger. La cosa parecía ir bien. Los papás de Andrea querían conocer a Fernando. Y él, muy ilusionado, hizo los arreglos en el trabajo para poder ir al norte durante el año. Yo lo veía muy feliz, y pensaba que el amor a distancia de verdad puede ser. Al fin y al cabo, siempre dicen que el amor es más fuerte que la distancia.

Sin embargo, un día lo vi muy triste y acabado. Al preguntarle qué le había pasado, me contó que Andrea le dijo que no quería saber nada más de él, y se había puesto de novia con otro joven de allá mismo de Antofagasta. Estaba totalmente destrozado. No hallaba cómo consolarlo. Se había ilusionado mucho y, al chocar contra la pared de la realidad, la caída fue súbita e inevitable. Ese amor nunca fue de verdad... claro, fue a distancia, pero muy falso y peligroso. La distancia apagó lo que en teoría hubo...

¿Qué opino yo al respecto?

No son Andrea y Fernando, por si acaso...
La comunicación entre ambos es importantísima para fortalecer la relación

Muchos factores dependen a la hora de iniciar una relación. A mi juicio, el estar con alguien es para tener intenciones de matrimonio, ¿no? Pero algo fundamental a la hora de estar con alguien, es que ambos estén siempre en contacto, pero no solamente por mensajes de texto y otras formas impersonales, sino cara a cara. Claro, no es imprescindible. Conozco parejas felizmente casadas y que vivían a distancia. Sin ir más lejos, una amiga mía del barrio se casó con un chico de Santiago, y eso que entre los dos habían 500km de distancia. Sin embargo, ambos se veían constantemente, y eso claramente ayuda enormemente al fortalecimiento de la relación. La idea es que esa relación sea fructífera y llegue a buen puerto: un feliz matrimonio y una linda familia.

Lamentablemente, los jóvenes de la actualidad no piensan mucho en eso. Fernando aprendió la lección. Fue un duro golpe, pero salió ileso. La chica nunca lo quiso de verdad... ¿habrá jugado con él? Vaya a saber uno.
Internet puede ser peligroso
¡¡Peligro!! La relación iniciada y mantenida por internet puede ser una ilusión muy peligrosa

El amor a distancia sí se puede, siempre y cuando se tenga la suficiente madurez para mantener la relación por muy lejos que estén. La confianza es clave en estos casos: confianza en que serán fieles mutuamente aun cuando la pareja esté lejos, y confianza en que la llama del amor (que debería ser verdadero) no se apague, sino que se mantenga y crezca aun más echándole amor, cariño, confianza, comunicación... y verse cara a cara seguidamente. A poco piensas que es gracioso tener una novia a la cual no puedes abrazar ni decirle a la cara cuánto la quieres.

Eso lo digo yo, un simple solterillo que, a mi parecer, aun no estoy listo para todo esto, pero algún día te invitaré a mi matrimonio :P Claro... si es que me caso también. :D ¡Ojo! No soy un especialista en el tema, así que si tienes un problema de esta índole, consulta con un experto y no te fíes de este artículo, que sólo es MI opinión personal.

¿Y tú? ¿Qué opinas del amor a distancia? ¿Se puede o no se puede? ¿Qué recomiendas tú? Espero gustoso tus opiniones :)
___
*: Cuando hablo de "amor a distancia" en este artículo, hablaré específicamente de conocer a alguien y luego por abc motivos se separan durante un largo tiempo. Las relaciones a distancia por internet, como facebook, no son de mi agrado, aunque casi caigo en sus garras :P

166. 2da versión de "Una semana sin el PC"

El 2009 logré el desafío "Una semana si el PC". Casi 3 años después, en otras circunstancias y con un notebook para mí solito, ¿podré lograr la hazaña nuevamente? .
Yo en mi antiguo Notebook escribiendo un artículo

Aquí va la descripción personalizada de la entrada que queremos mostrar y que sólo se verá en la portada del blog. Puedes repetir un fragmento de la entrada o agregar una descripción completamente nueva; ésta sólo será visible cuando la entrada esté resumida, una vez que el lector ingrese a la entrada esta descripción no se visualizará. Hace casi dos años logré hacer algo que nunca pensé que podría realizar. Estuve una semana completa sin ocupar ni un mísero segundo alguno de los dos computadores que habían en la casa. Me costó mucho, especialmente porque estoy acostumbrado a usarlo. En mi casa hay un computador desde el año 1998, año en que mi papá compró uno para que mi hermano mayor Cristián pudiera realizar sus trabajos para la Universidad.

Para el año 2009, ocupar el computador ya era un vicio. Me lo pasaba hasta altas horas de la noche chateando por el MSN, mandando correos, navegando por la web interminablemente, o jugando con las clásicas consolas Nintendo con sus emuladores y roms. En esas circunstancias, decidí probar si podía estar una semana sin ocupar el computador. La fecha fue, del 19 al 25 de julio de 2009, una fecha un tanto complicada, puesto que era pleno invierno y pocas opciones habían de poder salir a distraerme.

¿Cómo me fue? En el artículo 086, titulado "Una semana sin el computador... ¡Qué desafío!", comento con detalles lo que ocurrió durante aquella semana. Fue complicado: debo reconocerlo, pero logré salir adelante y ni siquiera presioné el botón de encendido del computador, ni del notebook, durante 7 días. Me sentí satisfecho y realizado: había logrado la meta.

Sin embargo, hasta la fecha, volví al vicio. Hay días que me quedo hasta las 2 de la mañana navegando sin sentido, y con la consecuencia de dormir poco y andar como pavo al día siguiente. Por eso, entre otras cosas, he decidido realizar la segunda versión de "Una semana sin el PC", en el cual intentaré nuevamente estar 7 días sin poder ocupar el computador.

Sacando cálculos sencillos, tendré que estar...
  • 7 días, o...
  • 168 horas, o...
  • 10080 minutos, o...
  • 604800 segundos sin ocupar algún computador.
Y pienso que esta segunda versión va a ser más complicada. ¿Por qué? Pues porque gracias a mi trabajo ahora tengo mi propio notebook. La vez anterior, si bien es cierto ya había un computador personal, éste era de la familia, y lo ocupaban mis hermanos. Ahora ellos ya no están, y mi notebook es para mí solito. La tentación será más fuerte. Además, aún tenemos el computador hogareño que, aunque sea viejito, aun puede tentarme en algo, con su escáner para fotos que puede ser un dolor de cabeza.

Pero tengo algunas ventajas. Ahora predico más horas en el día que la ves pasada. Además, es marzo, con buen clima, que podría utilizar andando en bicicleta o yendo al centro. Por último, ahora estoy trabajando, por lo que me consumirá 20 horas en esa semana. ¿Qué mejor?

Estoy optimista: ya quiero que comience este nuevo desafío. ¿Cuándo es? Es del lunes 19 al domingo 25 de marzo, ambas fechas inclusive. Tú también puedes apoyarme en esta causa, inscribiendo tu nombre en el evento que he creado en Facebook "2da versión 'Una semana sin el PC'". No es necesario que estés una semana sin ocupar el computador para inscribirte; puedes apoyarme moralmente.

De más está decir que, durante esa semana, Donde Panchito no tendrá actualizaciones ni en su blog, ni en su página de Facebook. Saludos y espero su apoyo :D

165. No te metas con Panchito

Antes de comenzar este artículo, quiero hacer un pequeño homenaje a quienes resistimos con coraje y valentía el caos desatado por el devastador terremoto 8.8 grados del pasado 27 de febrero de 2010, hace exactamente dos años. Por los que vivimos esos momentos difíciles donde pudimos salir adelante y, por sobre todo, por quienes perdieron sus vidas esa fatídica noche. :(

En el momento indicado :)



No te metas conmigo

Quienes me conocen sabrán que a lo largo de mis 22 años de vida he pasado por muchísimas experiencias. Ahora especialmente que trabajo como cajero. Sin embargo, en otros ámbitos de la vida he tenido algunas vivencias graciosas y chistosas que merecen estar en mi blog.

No sé qué onda conmigo, pero siempre me suceden bufonadas en cualquier parte. Basta con recordar las innumerables aventuras como cajero, o las experiencias con los choferes. Sin embargo, las siguientes dos situaciones que les comentaré son un tanto extrañas, porque fueron en distintas ocasiones en distintas circunstancias, pero ambas terminaron de la misma forma. Quizás al leerlas te des cuenta que ya las he contado de manera verbal con mis amigos si es que eres mi amigo poh, porque si no lo eres obviamente nunca lo habrás escuchado, pero ahora tendrás la oportunidad de escucharlo... bueno, tampoco lo escucharás, porque ahora lo leerás, a menos que ahora lo leas cuando por fin tenga listo el archivo en mp3 que pretendo subir algún día a mi blog con los artículos leídos por mí, pero ahora estarán aquí en mi blog. 

¿Y el título? Suena intimidante, ¿no? No te metas conmigo... pues, no te asustes. No te diré nada por ahora, pero creo que al leer ambas experiencias entenderás por qué deberás pensarlo más de dos veces antes de meterte conmigo. Ponte cómodo.

"Dele el boleto y déjelo pasar"

Una micro de las "Coronel - Lota" (la foto es referencial)

Hace aproximadamente un año fui a ver a unos amigos a su casa, pasado San Pedro de la Paz, a unos 13 km. al sur de Concepción. El problema para poder llegar allá es que no me sirve ninguna de las 39 líneas licitadas que circulan por la ciudad, sino que debía tomar una de las famosas Coronel-Lota, que no tienen muy buena reputación que digamos. En los inicios de mi blog les conté de un accidente que tuvo una compañera de mi hermano mayor al caerse de una de estas micros.

En fin, era la hora de venirme de casa de mis amigos y María José, una de mis amigas, que la considero como mi hermana, me fue a dejar al paradero, en medio de la ruta 160. Eran como las 7:00 de la tarde. Ella, antes de llegar al paradero, me había indicado que debía tener cuidado al pagar, puesto que la tarifa oficial desde su población a Concepción era de $400, y los choferes cobraban $500 y no daban boleto*.

Consciente de eso, se me cruzó por la idea la remota idea de que, quizás, iba a tener una pequeña peleílla con el chofer. "Pero ¿Cómo voy a ser tan quemado que justo justo justo me va a tocar un chofer que me cobre de más?", pensé. Así que, con quina en mano, subí a una micro que estaba detenida en el paradero si vienes de otro lado (no sé, de Burundi, Islas Marshall, Fiji o de Samoa Occidental), te explico que quina es una jerga que representa una moneda de $500.

Quina :D

Al subir, le pago al chofer, esperando mis $100 de vuelto. El chofer me dice: "Pase no más joven". Debo reconocer que el chofer era muy amable, pero eso poco le duró al indicarle que debía darme vuelto. "¿Perdón? Si el pasaje vale $500, así que pasa". En eso, miro hacia arriba del chofer, y justo había una hoja pegada con las tarifas, y da la casualidad que, entre la población donde tomé la micro, y Concepción, el pasaje estaba a $400. Se lo indiqué al chofer y éste me dijo: "Ese papel no vale". "¿Y por qué no lo saca entonces?", repliqué. El chofer se paró, listo para echarme de la micro, cuando una voz (una bendita voz) desde el fondo del bus, dice: "Dele el boleto y déjelo pasar".

Los dos nos miramos - fue súper chistoso -, y lentamente miramos hacia atrás. ¿Y qué creen? Un carabinero de servicio repitió: "Dele el boleto al joven, y los $100 que le corresponde a su vuelto, y déjelo pasar". Increíblemente, el chofer me soltó, me dio el boleto y me dejó pasar. Ni tonto ni perezoso, me senté junto al carabinero y le agradecí su gesto.

"Me quedé observando detrás de un árbol"

Curiosamente, al querer bajarme, casi al final del recorrido del bus, para que valieran lo máximo posible los $400, el carabinero también se disponía a bajarse también. Toqué el timbre para bajarme en el terminal de buses urbanos, pero el chofer hizo caso omiso y siguió su recorrido. El carabinero dice: "Ah, no. Esto es suficiente" y, gritándole al chofer, lo increpa: "¡¡¡Detenga el vehículo ahora mismo!!!". El bus se detiene, y yo me bajo, pero al mirar atrás veo que el carabinero no se baja, sino que se dirige al chofer y le dice: "Sus documentos". Me quedé observando detrás de un árbol y... ¡Zas! Tenía la licencia vencida y la revisión técnica en las mismas condiciones. Le sacó el medio parte... y eso podría haberlo evitado sin tan sólo me hubiera dado mi boleto y mi vuelto, y si me hubiera abierto la puerta donde yo quería bajarme.

Moraleja: No te metas con Panchito :P

"¿¿Lo vio?? ¿¿Lo vio, señor carabinero?"

Un paso cebra, con su correspondiente línea de detención

Un día fui al centro de Concepción a hacer algunos trámites para el trabajo. En eso andaba cuando, al llegar a la esquina de San Martín con Aníbal Pinto, me percato que el semáforo estaba en verde a mi favor. Apenas comienzo a cruzar, un vehículo que venía a toda prisa se detiene violentamente frente a mí, bloqueando el paso cebra y, por cierto, casi atropellándome. Sin dejarle pasar su atrevida maniobra, le levanto los brazos en señal de descontento. El tipo (discúlpenme, es que era un tipo, no tengo otra forma de tratarlo) abre la ventana y le manda saludos a toda mi familia, diciendo que él tenía derecho a dejar su auto donde quería. "¿Ah sí? Mmmm...", pensé.

Al cruzar por frente al auto de ese señor (que recuerdo perfectamente que era un joven, con bigote), le toqué con delicadeza el capó de su lindo auto azul patente de 4 letras. Eso lo enfureció. Primero hizo avanzar el auto un poco hacia adelante, dándome un topón. El semáforo aún estaba en verde a mi favor. Y no conforme con eso, el tipo ya estaba bajando del auto. En eso... mi salvación estaba en la esquina opuesta.

"¡¡Carabineros!! ¿¿Lo vio?? ¿¿Lo vio, señor carabinero??", grité hacia una pareja de carabineros que esperaban cruzar hacia el otro lado. "Sí hijo - me respondió uno -, no es necesario que nos expliques nada". Dicho eso, se acercaron al tipo, que apresuradamente subió a su auto. Pero no le sirvió de nada... igual le sacaron su parte por detener su auto encima de un paso cebra y no respetar, ni el semáforo, ni la línea de detención. Todo eso lo hubiera evitado si tan sólo me hubiera dejado cruzar en paz aquella esquina.

Moraleja: No te metas con Panchito :P

¿Ahora entiendes el título de este artículo? Jejejeje...
_____
*: El boleto que recibimos al subirnos a una micro corresponde al 19% de impuesto que, como todos los ciudadanos de Chile, debemos pagarle al Estado, específicamente al Fisco. Ese dinero se usa para la construcción de carreteras, poblaciones sociales, puentes, escuelas públicas, entre otras cosas. Al no recibir el boleto, ese 19% se lo deja, o el chofer, o el empresario de la línea de buses. Por otro lado, uno se transforma en cómplice de un robo, por lo que yo siempre lo exijo al viajar.

164. Viajando con Panchito 6: La plaza Acevedo.

No hay nada mejor que escribir largamente escuchando la lluvia caer en el techo del cobertizo, acostado tomando una rica y calentita leche con chocolate. Y es que muchos me han dicho que quieren leer cosas nuevas en mi blog. Y me parece curioso, puesto que hasta la fecha he escrito 163 artículos - sin contar este -, por lo que material para leer hay de sobra. Quiero pensar, entonces, que han leído todos mis artículos, y si esa remota idea fuera cierta, me sentiría muy feliz porque, que yo sepa, nadie ha logrado semejante proeza.

En mi visita a la U de Conce... sentimientos encontrados

Volviendo a lo que me dijeron algunos lectores si oh, eso de que querían leer cosas nuevas, ¿ya lo olvidaste? come más pasas, es verdad que de hace algún tiempo no me dedicaba a escribir. Estuve de vacaciones. Sí, Panchito merecía descansar de las agotadoras jornadas de trabajo en el supermercado. Así que me fui hacia la cordillera - bueno, ni tanto tampoco, pero fui hacia el interior -, específicamente a dos ciudades: Yungay y Laja. Sin embargo, como leíste en el título de este artículo, no hablaré de ninguno de esos dos lugares por ahora, puesto que debemos seguir con la continuación del último Viajando con Panchito, cuando recorrimos la Universidad de Concepción. ¿Tienes tu equipaje listo? Buuu pero cómo, ya, apúrate y arma tus maletas pronto que no te voy a esperar tanto Ponte cómodo y sigamos recorriendo algunos lugares del Gran Concepción.



Luego de haber recorrido la Universidad de Concepción, donde yo malgasté un año de mi vida y ahora tengo una deuda de aproximadamente 1,5 millones de pesos, deuda que ni a ti, ni a tu papá, ni a tu abuela y ni a tu perro les interesa, nos dirigimos a la camioneta para movilizarnos hacia la plaza Acevedo. Para poder llegar allí desde la Universidad de Concepción, deberás tomar la Av. Chacabuco, subiendo numéricamente hasta doblar a la izquierda en la Av. Roosevelt, y continuar hasta la intersección con Av. San Juan Bosco, donde deberás doblar a la derecha hasta el cruce con Av. Los Carrera y Av. Collao. A mano derecha encontrarás la Plaza Acevedo. ¿Quedó claro? Parece que como guía turístico me moriría de hambre :P

Llegamos a la citada y bendita plaza y nos estacionamos. Curiosamente en ningún lado - que yo recuerde - se expresaba por medio de algún letrero que debíamos pagar por dejar el vehículo allí. Sin embargo, había un caballero cobrando. En fin, no nos vamos a poner a cuestionar su trabajo. A final, si nos cobró y le pagamos, preferimos quedar de generosos y no de tacaños.

La plaza Acevedo

Luis Acevedo - tomado de link -

Hagamos un poquito de historia, aunque la detestes. La plaza fue construida hace casi 100 años, en 1914. Su nombre se debe al aviador Luis Acevedo, uno de los primeros pilotos chilenos, quien murió al estrellarse con su avión (algunos dicen en el Biobío, otros en lo que actualmente es San Pedro de la Paz) un 13 de abril de 1913.

Actualmente podemos encontrar allí no solamente el famoso parque jurásico, sino también el Museo de Historia Natural, creado en el año 1902. A sus alrededores hay dos regimientos militares, un hospital y un consultorio. La plaza tiene forma triangular, conformada por el perímetro de la calle Maipú y las Avenidas San Juan Bosco e Ignacio Collao. Esta plaza estuvo muy olvidada por mucho tiempo, hasta que hace unos pocos años se hicieron trabajos en ella y ahora es una de las plazas más espectaculares de Concepción.

Pues bien, basta de historia. Vayamos al recorrido. Seré sincero: no tengo ni idea de dinosaurios, y me da flojera estar buscando fotos y haciendo comparaciones para saber qué especies están replicadas en la plaza. Sólo me conformo con explicarles que está lleno de dinosaurios. Incluso hay uno volando en los cielos. Luego de comerme un completo y unos algodones de azúcar, contemplé aquellas imágenes y quedé muy entusiasmado porque nunca había visto algo semejante. Además, es lo más parecido a la película Jurassic Park, aunque en una escala muuuuuuuuuuy reducida, por no decir insignificante.

Galería de fotos

¡¡Qué hallazgo!! Una pisada de dinosaurio :)

Pero mira esa mirada... y esos dientes...

Venga mi cachorro... es hora de su comidita... ¡Eso es!

La foto oficial

Tremenda mole, ¿no?

Que no se le ocurra sentarse porque hará puré de Panchito

Les juro que yo no rompí esos huevitos :S

Es un bonito lugar de Concepción que vale la pena visitar. De hecho, si vienes por la carretera desde Penco, Cabrero, Florida o desde Talcahuano por la Av. Alonso de Rivera, podrás llegar de manera rápida por la rotonda General Bonilla y, metiéndote por Av. San Juan Bosco (donde hay una gran cruz), llegarás a la Plaza, pero deberás dar vueltas por otras calles para llegar y me da una flojera estarte explicando eso así que mejor ándate a otro lado y deja de molestarme, pero no me sé esas calles, pero hay que ser intuitivo.

¿Qué sorpresas nos espera más adelante?

De la plaza Acevedo nos fuimos a casa. Sin embargo, Viajando con Panchito tiene otras sorpresas preparadas. ¿A dónde iremos a parar la próxima ocasión? Quizás ya sea hora de salir de los perímetros de mi querida ciudad y nos vayamos a otro lado. Ñeeee, quedará en suspenso. Gracias por sus comentarios y recuerda que todos serán respondidos. ¡Ah! Aprovecho de agradecer a los 73 seguidores que tiene Donde Panchito en Facebook. ¿Aun no lo sigues? No te desactualices de mi blog y hazte fan haciendo clic aquí. ¡Saludos!

Lo más probable es que para la próxima, "Viajando con Panchito" se vaya hacia la derecha en esta intersección :P (no tomen en cuenta la fecha)

163. Es cuestión de modales...

Tener buenos modales es signo de cultura y educación

¿Te han enseñado modales? A mí desde muy pequeño mis padres me inculcaron lo que son los modales, el ser respetuoso y ser amables con los demás. Sin embargo, en un mundo cada vez más apurado y poco preocupado por el prójimo, pareciera ser que los modales se están quedando en el pasado. ¿Será que en la actualidad están obsoletos?


Un mundo sin modales

 Ceder el asiento es muestra de modales

Entendamos que "los modales son las normas de conducta que, ejecutadas, demuestran que una persona es correcta, educada y refinada, y que se usan para exteriorizar el respeto hacia otras personas" (tomado de Wikipedia). Por lo tanto, el hecho de tener buenos modales reflejan en nosotros una actitud de respeto hacia nuestro prójimo, y así demostramos ser personas correctas y bien enseñadas. Personalmente he visto cómo los modales han caído notablemente en el último tiempo. La gente ya no tiene respeto por nada ni por nadie, siendo unos egocéntricos, es decir, "me preocupo por mí, y el resto no me importa".

Ejemplos hay varios, y no es necesario ir tan lejos para darse cuenta de ello. ¿Qué tal si hablamos de los asientos preferenciales en las micros, ubicados adelante? Sí, ese letrero que dice Cédalo, donde tienen preferencia los minusválidos, embarazadas y tercera edad. Y, aunque no sea los primeros asientos, moralmente los jóvenes deben ceder el asiento a los mayores. Pero eso cada vez se ve menos.

No te hagas el desentendido: cede el asiento

Pero hay cosas más sencillas aún. ¿Pedimos permiso antes de pasar por un lugar lleno de gente, o simplemente chocamos con todos? ¿Pedimos disculpas si empujamos a alguien sin querer? ¿Pedimos las cosas por favor? ¿Cedemos el lugar en la fila a una abuelita o a una persona con movilidad reducida... o a una embarazada? ¿Ayudamos a cruzar la calle a un ciego? En el supermercado donde trabajo, hay una caja preferencial para personas con discapacidad, embarazadas y tercera edad. ¿Es posible que la gente llegue incluso a pelear e insultarse con tal de no ceder el lugar? Es curioso, porque esa misma persona que no cede su lugar a un abuelito, tarde o temprano también será un viejo a menos que la amargura que tiene lo mate antes de viejo, y demás que querrá que le cedan el lugar en la fila para no estar tanto rato esperando.

Las palabras mágicas :D

¿Y qué hay de dar las gracias? Algo tan básico que también está quedando en el olvido. Nadie agradece por nada, y eso sí que es una falta de respeto. Ejemplo: ¿decimos gracias cuando alguien nos hace un favor? ¿Cuando nos ayudan en algo que es difícil de hacer? ¿Damos gracias cuando un empaque nos ayuda con las bolsas en el supermercado? Mi experiencia dice que cada vez se usa menos.

Palabras como por favor, perdón, disculpe, gracias; o acciones como ceder el asiento, ayudar a alguien que viene muy cargado, o acompañar a alguien a cruzar la calle, van quedando obsoletas. E incluso, muchas personas quedan atónitas cuando alguien, especialmente un joven, hace estas cosas.

Un experimento muy curioso

Pero no quiero dedicarme a la palabrería. El 23 de diciembre pasado fui al centro con un amigo, y el centro estaba llenísimo de personas que, supuestamente motivadas por el amor y otras cosas, compraban regalos navideños para los seres queridos. Allí, hice un experimento, experimento que ya había hecho en tercero medio, por allá por el año 2006, y que arrojó resultados negativos. ¿Cuál? Me paré en la esquina de Barros Arana con Aníbal Pinto, una esquina muy transitada por peatones, puesto que allí se cruzan dos paseos peatonales, y comencé a anotar cuántas personas chocaban conmigo. No me iba a mover. Y si alguien me chocaba, quería ver si era capaz de pedirme disculpas por lo menos.

Haciendo el experimento. El de mochila y gorro verde soy yo

Yo otra vez... (sí, el gorro verde es de Luigi Bros :P)

Estuve 10 minutos parado en esa esquina en ambos casos, el 2006 y el 2011, y aquí están los resultados:

2006:
Minutos parado en la esquina: 10
Personas que chocaron conmigo: 12
Personas que me pidieron disculpas: 4
Personas que no me dijeron nada: 7
Personas que se molestaron conmigo: 1

2011:
Minutos parado en la esquina: 10
Personas que chocaron conmigo: 22
Personas que me pidieron disculpas: 6
Personas que no me dijeron nada: 10
Personas que se molestaron conmigo: 6

Los resultados saltan a la vista: la gente en general es mal educada. O por lo menos, justo a mí me tocaron personas mal educadas que ni siquiera se dignaron a pedirme disculpas. De un universo de 34 personas en esos dos años, sólo 10 me pidieron disculpas, y 7 SE MOLESTARON porque seguramente consideraron que yo era un estorbo en su camino. 17 personas no dijeron nada. Lo curioso es que de esas personas que se molestaron y me increparon, una abuelita soltó una palabrota, siendo que por lo general los mayores son más respetuosos.

Seamos más respetuosos

Desubicados

A pesar de que un libro muy antiguo indicó que la gente sería "amantes de sí mismos, sin afecto natural, crueles, aborrecedores de lo bueno", nosotros no debemos ser como la mayoría de la gente que muestran estas características (2 Timoteo 3:1-5). En el experimento citado anteriormente, sí hubo gente respetuosa que, amablemente, me pidió disculpas por pasarme a llevar sin querer. Si realmente somos respetuosos, no tendríamos por qué seguir la corriente de un mundo cada vez menos comprensivo y amable con los demás. ¿Acaso costará tanto pedir las cosas por favor? ¿Tanto dolor de pies nos traerá si cedemos el asiento en la micro y viajamos parados? Si no tenemos plata para darle al empaque, ¿no podríamos decirle un Muchas gracias en señal de agradecimiento? Si vemos a una abuelita que no puede cruzar la calle, ¿acaso se nos vendrá el mundo encima si perdemos 30 segundos y la ayudamos?

De nosotros depende hacer un mundo un poco más amable. Quizás no recibiremos grandes recompensas en dinero o en cosas de valor al ser agradecidos, amables, corteses o con buenos modales hacia los demás, pero créanme: cuando le hacemos el bien al prójimo, es un bálsamo para nuestra alma, y eso NO TIENE PRECIO. Vamos... es sólo cuestión de modales.

162. Experiencias de un simple cajero 3

A comprar se ha dicho :D

A pesar de todos los problemas que he tenido al tratar con los clientes, me gusta ser cajero. Y a pesar de que he tenido experiencias desabridas, que por algunos instantes me han hecho pensar en abandonar este oficio, hay otras experiencias y otros sucesos que me hacen feliz y que me empujan a seguir trabajando como cajero. En esta tercera parte sólo tocaré experiencias positivas y curiosas que me ha tocado vivir en estos 18 meses pasando productos por caja.



"Me dio mucho gusto pasar por aquí"

Llevaba aproximadamente unos 5 meses trabajando cuando pasó una abuelita muy simpática junto a una jovencita, que debo suponer que era su nieta. Llevaba un carro llenado a la mitad. La saludé de manera cortés y comencé a pasar los productos. La abuelita me miraba atentamente y, cuando la compra estaba realizada, me dice: "¿Sabe? Primera vez que me atiende un cajero varón ni modo que sea cajero mujer :P, pero se entiende, y me dio mucho gusto pasar por aquí. Te felicito hijo: dejaré un mensajito a tus jefes indicando que eres un buen chico". Mis ojos se iluminaron. Le agradecí a la señora por su amabilidad y claro, después leí en el libro de reclamos que me había dejado una notita hablando muy bien de mí. :D

Con gente así, da gusto trabajar. Es verdad que cada uno tiene sus problemas, y por ejemplo, ayer estaba agotadísimo mentalmente atendiendo a la gente, y no con muy buen ánimo. Pero ambas partes, tanto clientes como cajeros, debemos dar lo mejor de nosotros mismos y así la cosa se pone más amena e, incluso, más entretenida.

"A mí tampoco me sirven"

Un grupo de jóvenes fueron al supermercado a comprar cosas para lo que ellos llaman carrete. Pasaron por mi caja con cervezas, vinos y algunas cosas para comer. No me acuerdo cuánto les salió, pero recuerdo que terminaba en 16. Supongamos que les haya costado $5216. Ellos me entregaron todo con sencillo. Entre todo ese sencillo venían 16 monedas de $1. Por mi no había ningún problema. De hecho, esas monedas me sirven para los clientes que me exigen el vuelto exacto. Lo que sí me molestó un poquito fue que, mientras me entregaban los $16, se burlaban de mí, diciendo que no me servirían de nada esas monedas y que me iba a faltar plata en la caja. Yo guardé silencio.

Un peso

Cuando se iban, uno de los chicos se acordó que debían llevar otros productos. Cuando llegaron a mi caja nuevamente, me pagaron, y el vuelto curiosamente fue de $16. Yo, tranquilamente, procedí a devolverles una por una las 16 monedas de $1 que burlescamente me habían dado en la compra anterior. Incrédulos, al ver el vuelto, me dijeron: "A nosotros no nos sirven estas monedas". Los miré y, con una pequeña sonrisa, les respondí: "A mí tampoco, ahí tienen su vuelto. Muchas gracias". Calladitos, se fueron del supermercado.

"Qué honrado es usted"

En mi familia, y en la congregación a la cual asisto, me han enseñado desde niño a ser honrado. La Biblia nos insta a "comportarnos honradamente en todas las cosas" (Hebreos 13:18 TNM). Y algo relacionado con la honradez me pasó en la caja 11. 

Los billetes se pegan con facilidad

Un caballero pasó por mi caja y me pasó un billete de $10.000 de más. Los conté como cinco veces para asegurarme que de verdad me había pasado un billete de más. "Caballero - le dije -, me está pasando un billete de más". El caballero quedó asombrado y me dijo: "Qué honrado es usted". Casualmente, en la fila, estaba mi hermano mayor comprando y dijo: "Es que él es de tal religión"*. Cuando el caballero supo, se puso feliz y dijo: "Ojalá que todos fueran como ustedes de esa religión. El mundo sería distinto".

Fui muy feliz.

Se vienen más experiencias

Para mí es imposible no llevarme bien con mis compañeros de trabajo. Y es que cuando pasas buena parte de la tarde metido en medio de ellos, suceden cosas que quedan grabados entre nosotros y que nos unen como personas. Así como a mí me han pasado tantas experiencias, a mis compañeros/as de trabajo también les ha sucedido lo suyo. Y las tallas que nos tiramos en la sala de arqueo se recuerdan durante meses.

Me encanta mi trabajo. E intento no olvidar todas las vivencias que he tenido en este tiempo para poder escribirlas en mi blog. Así que no te pierdas más de estas historias en los siguientes artículos de la sección "Experiencias de un simple cajero". ¡Saludos!

161. Fútbol

El primer artículo del año 2012. Un nuevo [Inserte título aquí] referente a los noticieros que dan en la televisión chilena. ¿Te has dado cuenta de algo?

¿Se han dado cuenta que en los noticieros a la hora de los deportes por lo general SÓLO HABLAN DE FÚTBOL, como si no existiera ningún otro deporte?












Fail...
Aquí va la descripción personalizada de la entrada que queremos mostrar y que sólo se verá en la portada del blog. Puedes repetir un fragmento de la entrada o agregar una descripción completamente nueva; ésta sólo será visible cuando la entrada esté resumida, una vez que el lector ingrese a la entrada esta descripción no se visualizará.