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jueves, 24 de mayo de 2018

296. Experiencias de un simple... ¿Repartidor?


Se nos va ya el mes de mayo y con ello nos acercamos tanto al invierno como a la mitad de año. ¡Cómo ha pasado de rápido este año! Y esta temporada ha estado cargada de buenos artículos, que ustedes han podido disfrutar.

En una nueva entrega de esta sección, les contaré algunas experiencias que me han pasado como repartidor. Presten atención.

Esperen... Detengan esto un momento...



Dije... ¿Repartidor?



No no no... tiene que haber un error, si yo soy cajero, no repartidor. Pues... sigo siendo cajero, pero ahora también soy repartidor. Déjenme contarles qué ha sido de mi en estos meses laboralmente hablando.

Licencia médica y despido de mi antiguo trabajo

Hace un par de artículos les contaba que, entre todos los trabajos que he tenido, estuve trabajando en un Pronto Copec de acá en Concepción. A principios de enero, y debido a la enorme cantidad de noches que me daban (hasta 14 por mes), me estaba volviendo loco... claro, no al punto de irme al manicomio. Pero no poder dormir bien siquiera una bendita semana (ya que siempre me daban 3 noches por semana laboral) me estaba afectando. Andaba con sueño, irritable y muy cansado. No tenía ganas de trabajar, y los días en que entraba a las 10 de la noche sencillamente no quería ir.

Pero tenía que hacerlo. Hay cuentas que pagar y una casa que mantener. Estaba en esa encrucijada, porque finalmente me iba a hacer mal todo esto. Finalmente fui a un psiquiatra a tratarme. Y bueno... el diagnóstico fue sólo uno: estrés laboral, así que estuve 1 mes con licencia médica. Aproveché de descansar y, obviamente, desestresarme.

A la vuelta de mi licencia volví con todas las pilas cargadas. A las dos semanas después me despidieron por "necesidades de la empresa". Así que me pagaron por los años de servicio y me fui. Actualmente contrataron otro cajero que ocupa mi puesto... aunque no entraré a averiguar si eso es legal o no. Allá ellos.

En búsqueda de un nuevo trabajo

Durante marzo descansé (más aún XD). Con lo obtenido por mi finiquito tenía para aguantar algunos meses mientras buscaba trabajo. En abril comencé a dejar currículums en todos lados y a postular en portales de trabajo en internet. Debo agradecer a Dios que no me demoré mucho en encontrar algo. A finales de abril en internet encontré un aviso de empleo como repartidor en una empresa de comida rápida. Yo experiencia como repartidor... un cero a la izquierda, pero decidí igual llamar para ver qué onda. Ese mismo día me llamaron a entrevista.

Fui a las cuatro, como quedamos de acuerdo y, luego de explicarme el trabajo, lo tomé. Desde el 7 de mayo pasado comencé como repartidor en Conce y, hasta el momento, me ha ido bien. Trabajo cuatro días por semana y el resto me dedico a mis otras actividades. Estoy feliz por ello.

Experiencias de un simple cajero

Si bien es cierto ahora trabajo como repartidor, no tiene sentido cambiarle el nombre a la sección. Al fin y al cabo, cuando reparto los pedidos debo cobrar, y ando con la máquina para tarjetas y efectivo, por lo que sigo siendo cajero, a menor escala. Las experiencias que tenga en este nuevo empleo seguirán publicándose en la sección Experiencias de un simple cajero, así que no se pierdan las siguientes ediciones. ¡Hasta entonces!

sábado, 19 de mayo de 2018

295. La triste historia del falso tsunami, y de cómo en un dos por tres terminé en la punta de un cerro.


En el año 2010, y como recordarán muchos de quienes lo vivieron, ocurrió uno de los terremotos más grandes en la historia de la humanidad. Ese día 27 de febrero, cientos de personas murieron a causa de derrumbes o del tsunami que, posteriormente, arrasó con varios kilómetros de costa chilena.

Como chilenos, en general, tenemos una cultura sísmica. Al fin y al cabo, vivimos en un país altamente sísmico. Cada cierto tiempo los terremotos nos sacuden y debemos lidiar y convivir con eso. No hay escapatoria.

Pero, antes de ese terremoto del año 2010, sucedió algo bastante curioso, y que incluso se puede catalogar como tragicómico, pero viendo el trasfondo del asunto, en mi caso personal me sirvió como preparación para lo que iba a suceder tiempo después. Déjenme contarles.

"No señora. No sucede nada. Puede dormir tranquila"

Remontémonos atrás en el tiempo y lleguemos al mes de enero de 2005, hace ya más de 13 años. En ese entonces tenía sólo 14 años. Había pasado a segundo de la secundaria. Dormía plácidamente en mi cama cuando, de pronto, mi madre nos despierta a mí y a mis hermanos de manera brusca. "Se está recogiendo el mar - dijo -. Debemos huir al cerro".

Pensaba que era una broma. No habíamos sentido ningún temblor, ni tampoco habíamos oído de algún terremoto en el extranjero como para que llegara un tsunami a donde vivíamos. Mi mamá estaba nerviosa, y con algo de miedo. Nos levantamos y mi papá comenzó a sacar el auto. Mientras, uno de mis hermanos le dijo a mi madre que llamara a los carabineros (policía) para averiguar bien el asunto. Y pues lo hizo.

"No señora. No sucede nada. Puede dormir tranquila. Es sólo un rumor", le respondieron por el teléfono. Sin embargo, mi madre al mismo tiempo que hablaba con los carabineros, veía por la ventana cómo todos los vecinos agarraban algunas cosas, sus autos y sus familias, y se iban al cerro que quedaba a unos 1500 metros de donde vivíamos. Por consiguiente, no les creyó, y continuamos con nuestra huida.

Rumbo al cerro

El Cerro Amarillo, uno de los lugares donde la gente huyó
Mi hermano mayor tomó la cámara de vídeo familiar consigo para grabar el tsunami que iba a acabar con la población donde vivíamos. No recuerdo si sacamos algo más. Seguramente llevamos algunas frazadas y cosas por el estilo. Nos subimos al auto y nos fuimos rumbo al cerro, como los demás.

Nosotros huimos a ese cerro. Es que
es más alto pos
Para llegar a la cima, primero hay que cruzar una avenida, que divide la población con el cerro. Nos era urgente llegar lo antes posible, de lo contrario podríamos ser llevados por las olas... o al menos eso pensaba en un principio. Pero lo que recuerdo perfectamente es que no me cuadraba que, si todos íbamos arrancando por salvar nuestras vidas, no tenía sentido respetar el semáforo... Y eso era lo que justamente hacíamos. Nos dio el semáforo rojo, y paramos. Unos pocos autos pasaron del otro lado, y aunque íbamos apurados, mi padre no cruzó hasta que el semáforo cambió a verde. Muchos hicieron lo mismo.

En fin, luego de bordear una pequeña laguna, subimos y llegamos a la cima. Por fin estábamos seguros. Mi hermano sacó la cámara de vídeo, listo para grabar. Había mucha gente arriba... muchísima. No me podía imaginar que fuera una broma. De seguro en algún noticiero lo habían dicho. Eran ya casi las tres de la mañana.

"Vuelvan a sus casas"

Era verano, pero a esa hora hacía mucho frío, así que me metí al auto mientras los demás quedaron afuera conversando con vecinos y otras personas. Mi hermano intentó prender la cámara, pero olvidó la batería. No sirvió de nada llevarla porque no podría grabar nada. Aun recuerdo que tenía ganas de grabar para poder darle las imágenes a algún canal de televisión más adelante.

Otro detalle que recuerdo perfectamente es que habían muchos caballos pastando en la cima del cerro. Todos estaban muy tranquilos, a pesar de la cantidad de gente que había a su alrededor. Pensaba que los animales por lo general tienden a sentir estas cosas de sismos y terremotos y se ponen nerviosos. Pero estos caballos estaban muy apacibles. Habían algunos durmiendo incluso. De pronto, escucho que en el auto de al lado habían puesto la radio biobío, así que hice lo mismo: prendí la radio del auto. Eran las 3 en punto de la mañana.

Y, en la radio, una voz que decía: "No pasa nada. Es falsa alarma. Vuelvan a sus casas. No pasa nada. No hay tsunami". Cuando escuché eso, sólo atiné a reír. Le dije a mis padres, escucharon la radio, y bueno... nada que hacer. Volver a casa. Pero... que un tumulto de gente bajara al mismo tiempo por un camino de ripio angosto... nos iba a tomar tiempo. Así que mi padre le dijo a mis hermanos que bajaran a pie. Les dio las llaves de la casa y se fueron.

No recuerdo cuánto demoramos en bajar, pero al llegar a casa mis hermanos nos dicen que no fue necesario la llave de la casa, porque al salir apurados, la puerta principal quedó abierta. Gracias a Dios nadie nos robó. Seguramente todos andábamos en el cerro y nadie se quedó en la población.

Lecciones de lo vivido

Debemos estar preparados siempre en caso de terremotos
De este evento tragicómico podemos aprender muchas cosas. Primero, que un rumor puede ser catastrófico. Antes de llegar y creer todo, deberíamos averiguar bien las cosas. Segundo, que hay que estar siempre listos. Esto fue sólo una falsa alarma, pero así nos dimos cuenta que habían cosas en las cuales trabajar: tener un plan de escape, qué hacer en caso de terremoto si todos estuviéramos en lugares diferentes, armar una mochila de emergencia, etc. Lo otro es escapar a pie. En catástrofes como terremotos, las calles estarán obstaculizadas y con escombros. No tendría mucho sentido escapar en vehículo, ¿no?

Cinco años después vivimos en carne propia un terremoto, se los conté en su momento (más información en los artículos 104, 105, 107, 109 y 110). Siempre debemos estar preparados en caso de cosas así. Chile es un país que exige estar listos frente a la adversidad. ¡Ah! Como un dato curioso, una familia amiga salió arrancando a Santa Juana (por una carretera que bordea el río Biobío) ese día del falso tsunami. A la mañana siguiente volvieron a casa y ahí se percataron que se les había quedado su hijo menor... Cosas que pasan.

¿Y tú? ¿Viviste el "Falso Tsunami"? ¿O un terremoto? Hablemos en los comentarios. Saludos amigos.
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miércoles, 16 de mayo de 2018

294. Aniversario 12 de "Donde Panchito"

Mi antiguo sitio web, en julio de 2007

¿Quién lo diría? Hoy este blog cumple su aniversario número doce. ¡Doce años amigos! Tenía tan sólo 16 años cuando comencé con esta aventura, anteriormente llamado Panchito On Line. Estoy muy feliz de lograr que este lugar, Donde Panchito, siga en el tiempo. Como ya he mencionado un par de veces, la idea es que llegue a viejito y pueda ver, con algo de orgullo, que este blog me acompañó por 30, 40 ó 50 años de mi vida.

Pero, ¿por qué querría un joven de 16 años iniciar este lugar? ¿Qué he ganado con todo esto? ¿Y qué espero lograr con Donde Panchito en los siguientes meses?

Un adolescente con ganas de escribir

Mi pasión por la escritura se remonta a muchos años atrás. A eso súmenle que me encanta leer. Son dos cosas que siento que han ido perdiéndose en el tiempo. Los celulares y la tecnología hacen que la gente abandone el escribir y el leer libros físicos. Bueno, pero ese no es el tema. Como quizá ya leyeron en la sección Acerca de > Historia de este blog, a los diez años comenzó mi aventura, primero viendo a mi hermano Andrés, y luego intentando en vano crear mi propio sitio web. Finalmente, el 16 de mayo de 2006, abrí mi pequeño sitio web, donde el tema principal ni siquiera era yo, o las cosas que pensaba, sino más bien la escritura.

Mi intención era subir galerías con personajes literarios, sus biografías, y parte de su obra. En la abandonada web de Panchito On Line recargado, que aun está en internet, podrás ver lo que intenté hacer. También incluía juegos y fotos mías, entre otras cosas. Sin embargo, comprendí que podría ser interesante el que conocieran mis puntos de vista sobre la vida y lo que me sucede. Con ese fin, en noviembre de 2007 me cambié a Blogger y cambié de nombre a Donde Panchito, nombre que se mantiene en la actualidad.

Siempre quise también compartir con mis lectores las pequeñas obras literarias que he hecho. A lo largo del blog puedes encontrar algunos ensayos literarios, así como mis obras personales, que de a poco he ido subiendo a este lugar. A eso súmenle mis vivencias y reflexiones y... bueno... el resultado es este blog.

¿Qué gano con todo esto?

Monetariamente hablando, en la actualidad no gano nada por tener este blog en pie. Ves propagandas de google, pero no es rentable porque no tengo una gran cantidad de visitas. Por ahí por el año 2009 logré ganar un cheque de unos 70 mil pesos por concepto de propagandas, pero de ahí nunca más.

Mi ganancia es más bien moral y simbólica. La satisfacción de lograr que un proyecto mío tenga relativo éxito y se mantenga en el tiempo. Eso me deja feliz, y con ganas de continuar con este lugar.

¿Qué se viene en mi blog?


Debo reconocer que ideas hay de sobra. Lo que falta es tiempo. Les seré sincero: es muy probable que la cantidad de artículos en los meses siguientes baje considerablemente, a quizás unos 3 o 4 por mes. Mi trabajo seglar y mis actividades relacionadas con mi religión no me dejan mucho tiempo libre. Lo bueno es que tengo muchísimos bosquejos listos para terminarlos y publicarlos, por lo que este blog tiene para rato.

Con respecto a vídeos, es probable también que ya no publique tantos, pero habrán. Eso es seguro. También continuaré subiendo mis obras literarias. No me he olvidado de La Olimpiada, ya que tengo que publicar el capítulo 4.

Amigos: como todos los años, quiero agradecerles su fidelidad al leer este blog. Doce años no se logra siempre, ¿no? Mi blog está llegando a la pubertad, y me agrada ver que tengo este proyecto con miras al futuro. Gracias por sus comentarios, por sus Me Gusta en Facebook y por seguirme en Instagram y Twitter. Son ustedes los que hacen que este blog se mantenga en pie. ¡Hasta el siguiente artículo amigos!

sábado, 12 de mayo de 2018

293. No permitas que te humillen

De cajero en "Mayorista 10"
Hace más de dos mes que me despidieron de donde estaba trabajando. Gracias a Dios no hemos pasado por penurias y ya tengo un nuevo trabajo. Luego les hablaré a qué me dedico ahora. Por lo pronto, quisiera compartir con ustedes una experiencia que sucedió en mi antiguo trabajo cuando llegó un nuevo cajero, que no duró más de una semana, y no necesariamente porque no fuera bueno para trabajar.*

*Las fotos indicadas en este artículo no demuestran necesariamente que este incidente sucedió en uno de los dos empleos mostrados. He tenido varios empleos y pudo haber ocurrido en cualquiera. De todas formas, este sencillo ejemplo sirve para que no dejes que NADIE te humille en tu empleo, bajo ninguna circunstancia.


Don Alejandro

Como ya deben de suponer, Alejandro es el nombre de la persona que llegó a trabajar, por ahí por octubre del año pasado. Era un hombre de edad (no un anciano, pero mucho mayor que yo. Calculo unos 45 ó 50 años). Comenzó a aprender a usar la caja y todos los pasos que hay que hacer para atender en el local, así como los tipos de cigarros que se vendían y el orden en que debían ser ubicados y contados. Lo aprendió bien, pero lamentablemente era lento. Muy lento. Y en un local donde va mucha gente apurado, eso era un aprieto.

Insisto: no era malo para trabajar. Era lento. Y a decir verdad, cuando uno comienza a aprender cosas nuevas, le cuesta agarrar el ritmo. Pero parece que donde yo trabajaba no tomaban eso en cuenta. O, al menos, algunos de los jefes no pensaban así. Alejandro seguía atendiendo a su ritmo. Nunca oí de algún cliente que reclamara por su lentitud. De hecho, lo esperaban con paciencia, comprendiendo que estaba recién aprendiendo el sistema. Así que, en esta ocasión, de los clientes no puedo decir nada.

Humillación en frente de los clientes

En uno de los varios "Pronto Copec" en que trabajé
Caso aparte que algunos compañeros comenzaran a hablar mal a sus espaldas, lo cierto es que a una de las jefas no le agradaba mucho él (o, sino era así, sus hechos lo demostraban). En una ocasión, mientras estaba cerrando la caja, intentaba ordenar el dinero, los papeles de avances y documentos como comprobantes de tarjetas de crédito y débito. Llega una jefa y, viendo el desorden que tenía en su intento de declarar su caja, comienza, en frente de todos (incluyendo clientes), a humillarlo porque no entendía nada.

No lo invento: yo estaba ahí. Lo vi. Lo viví. Y me pareció de muy mal gusto. Ella se metió en sus documentos y en su dinero (ojo ahí, si eres cajero no permitas que NADIE se meta en tu caja... ya te imaginas las razones...), mientras vociferaba que todo estaba mal, que cómo podía ser tan lento y otras cosas que no recuerdo. Alejandro miraba al piso, triste, muy triste. Lo noté, así que me acerqué y le dije: "No te preocupes. Aquí no somos así. Yo te ayudo con tu caja".

O sea, si yo veo que uno de mis trabajadores tiene problemas para realizar su trabajo. no lo humillo. Lo ayudo. Le explico cómo se hace. No lo dejo en ridículo. Esa es la diferencia entre un JEFE y un LÍDER.

A los días después, Alejandro desapareció. Le pedía a otros compañeros que le hicieran los turnos y, finalmente, renunció. Espero que halla encontrado un trabajo donde se respete a la gente, y no los humillen como le sucedió a él mientras ponía lo máximo de su parte para aprender el arte de ser cajero.

Reflexión

Amigos: la vida da vueltas inesperadas. Yo fui jefe. En uno de mis trabajos fui supervisor de cajas. Y ahora soy un simple empleado que debo obedecer órdenes. Uno puede estar arriba un día, y otro día abajo. ¡Qué curioso sería si, pasando el tiempo la jefa que trató mal a Alejandro fuera una empleada de él! Las cosas serían muy distintas, ¿no lo creen?


Por lo mismo, hay que ser humildes, tratar a todos con el respeto que se merecen y ser empáticos, en especial con quienes están aprendiendo un nuevo empleo. La vida puede dar sorpresas inesperadas, y no nos gustaría que nos trataran mal si por abc motivos no aprendemos de una un nuevo oficio.

El hecho de ser jefe no te da derecho a humillar a tus trabajadores. Un verdadero líder de equipo trabaja en unión con sus colaboradores y empujan al mismo lado. Un simple jefe... bueno... es sólo eso: un jefe mandón. ¡Saludos amigos!

martes, 8 de mayo de 2018

292. Series de Televisión 16: Denver, el último dinosaurio


Continuamos en este mes aniversario de mi blog. En esta ocasión quiero hablarles de una serie de televisión que daban acá en Chile a mediados de los años noventa. Una serie que, si bien es cierto sólo duró una temporada, fue suficiente para que me marcara y tenga lindos recuerdos de ella. Les presento a Denver, el último dinosaurio.

Esta serie es franco-estadounidense fue producida en 1988. Se transmitió en Estados Unidos ese año y en 1989 (es obvio que acá en Chile todo llega tarde :P). La serie cuenta las historias de Denver, un dinosaurio que fue rescatado (cuando estaba en un huevo aun) por un grupo multirracial (ojo con ese detalle, que tan en boga está ahora con los inmigrantes) de jóvenes aficionados al patinaje en monopatín. Contiene mensajes sobre el cuidado del medioambiente, la amistad, ecología y conservación del planeta.

A pesar de que la serie fue todo un éxito, fue cancelada en 1989, por lo que, como les había comentado, sólo tuvo una temporada. Les dejo la introducción de esta serie. Quizá también la han visto. Hablemos en los comentarios. ¡Saludos a todos amigos!

viernes, 4 de mayo de 2018

291. El niño del medio millón de pesos


La siguiente historia que les quiero contar abre el mes de aniversario de mi blog. Y es que Donde Panchito este mes llegará a su 12do aniversario. ¡Cómo pasa el tiempo! Y de hace mucho tiempo atrás es la historia que quiero relatarles, y que me contaron cuando fui a ver a mis padres. Aquí va.

Un padre tenía tres hijos. Sus primeros dos hijos nacieron en un hospital público. Mi papá me contaba que este padre era muy esforzado. En uno de sus viajes al poblado de Mininco (Región de la Araucanía) obtuvo una suculenta cantidad de dinero, digamos... unos 500 mil pesos de la época (estamos hablando de hace mucho tiempo, año 1990 aproximadamente, y en ese entonces 500 mil pesos era muchísimo dinero). Entonces, decidió que iba a destinar ese dinero para que su esposa, que estaba embarazada, tuviera a su retoño en una clínica. "Voy a hacer que mi último hijo nazca en una clínica", decía él.

A decir verdad, en el hospital público no hubo problemas. Los dos partos fueron normales y la atención fue buena. Y pues que, al final, nació el último hijo, a quien este padre lo nombró como "El niño del medio millón de pesos", porque eso le costó aproximadamente el parto y la estadía en la clínica.

Cuando terminó de contar la historia, le dije a mi padre que era muy linda. Y él me dice: "Claro, si tú eres el niño del medio millón de pesos".

Mis dos hermanos nacieron en el Hospital Higueras de Talcahuano. Mi papá, luego de trabajar en Mininco, pagó para que yo naciera en la Clínica Francesa de Concepción, un 22 de febrero de 1990. Mi mamá me contaba que la atención fue excelente. Tenía su propio dormitorio donde estábamos ella y yo. Y bueno... ahí me di cuenta de que yo era el niño del medio millón de pesos.

Los padres siempre desean lo mejor para sus hijos. Pero por muchos motivos no pueden hacerlo de manera equitativa. No es que mi padre quisiera menos a mis hermanos que a mí, ni mucho menos. Nos quiere a los tres por igual, y durante nuestra niñez se sacó la mugre para traer el pan a la mesa. Y hasta el día de hoy mi padre siempre se preocupa por los tres, aun habiéndonos casado y formado nuestras propias familias. Lo de la clínica fue algo que se dio, y bueno... hubiera dado lo mismo para la familia nacer en el hospital o en la clínica: igual llegué a este mundo y, 28 años después, aquí estoy escribiendo en este blog.

¡Comenzamos el mes aniversario! El día 16 se cumplen 12 años desde que abrí este lugar en 2006. Y miren: ya llevamos 220 mil visitas y nos falta poco para llegar a los 300 artículos. ¡Vamos viento en popa! Recuerda que este blog lo hacemos todos, así que espero tus comentarios. ¡Nos vemos en un siguiente artículo!

lunes, 30 de abril de 2018

290. El caso de la pequeña Ámbar: ¿Hasta dónde llegaremos?


Uno no puede ser indiferente a lo que ha sucedido acá en Chile durante estos últimos días. Un terrible caso de violación y asesinato ha ocurrido y la víctima fue una niña de tan sólo 1 año y 7 meses. Pero, ¿de qué diablos estamos hablando? Una niña que no puede defenderse... ¡Por Dios!: una guagua. Un bebé que perdió su vida por culpa de un estúpido, esposo de la tía quien cuidaba a Ámbar.

Hoy lunes formalizará a este individuo (no sé cómo catalogarlo... ya saben que no uso improperios). La gente está cansada de lo que ha pasado, porque no es la primera niña que muere en esas circunstancias. La gente también está cansada de que la justicia no funcione. Exigen la pena de muerte o que se pudra en la cárcel. Pero, sinceramente, matar a este idiota no solucionará el problema: Ámbar ya murió y no volverá a la vida por matar al fulano ese.

Este ser es el único imputador por el horrendo crimen. Como
dato curioso, fue candidato a concejal en la región
de Valparaíso. Foto gentileza de 24horas.cl
¿Hasta cuándo soportaremos este tipo de noticias? ¿Cuándo se había visto que ahora violen a niños de 1 año de edad? ¡UN AÑO! Es que esta humanidad está en decadencia notable. Esperar justicia en estos tiempos es casi una locura. 

¿Qué puedo decir? Estoy enrabiado. Como cristiano que soy, sé que pronto esta miseria se acabará, pero... no puedo quedar indolente frente a estas cosas. Y lamentablemente nos estamos poniendo indolentes a las cosas malas que suceden en el mundo. Hoy todos pedirán justicia para Ámbar, pero pasado el tiempo se olvidarán y seguirán con sus vidas. ¿Desde cuándo violar y matar a una niña es normal? ¿Por qué hay gente que insiste que el mundo está bien, y que siempre ha sido así?

Estoy enojado, enfurecido... Quizá no puedo hilar bien las ideas, pero tengo tanto que decir, pero no sé cómo escribirlo... Sólo pido que Dios le de el consuelo a la familia, a la familia que realmente quería a esa pequeña. Y pronto, muy pronto, el dolor que todos sentimos por esta y otras injusticias realmente será cosa del pasado. Eso Dios lo sabe, y así será.

Mientras tanto... a intentar ser personas de bien entre medio de tanta maldad perversa. Y con respecto al tipo... bueno... ya recibirá lo suyo a su debido tiempo. Eso es seguro.
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Fuente de la información: Presunto autor del crimen de Ámbar será formalizado este lunes en Los Andes, de CNN Chile.
Foto de portada gentileza de: Twitter @alejandrofueet
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jueves, 26 de abril de 2018

289. Fumar: cuando decides suicidarte lentamente

Este programa está en el Podcast "Radio Donde Panchito"


Muchas personas tienen ciertas adicciones. Adicción a los videojuegos, a andar en bicicleta, a escribir, a leer novelas... adicciones que en sí mismas no son malas. Sin embargo, así como hay clases de adicciones sanas, también hay algunas que son nocivas. Los videojuegos, por ejemplo, sirven para entretenerse y pasar el tiempo. Pero una adicción a ellos pueden producir problemas en uno, e incluso cambios de comportamiento y otros factores. El ser adicto al alcohol o a las drogas también tiene sus consecuencias. Pero, para mí, el que más detesto y no comprendo... es el de fumar.

Sí, porque el alcohol, tomado en su justa medida, es bueno para la salud. Las drogas... vamos... hay personas que deben drogarse con medicamentos para sobrevivir, por lo que en ciertos casos esos tipos de drogas son necesarias para el organismo. Pero, ¿qué tiene de bueno fumar? Si es con moderación, es malo igual, y ningún doctor te recetaría que fumaras. Curioso resulta, entonces, que hasta doctores fuman, sabiendo lo perjudicial que es para la salud.

El título de este artículo es tajante: quienes fuman voluntariamente se están matando. Y antes de que alguien me salga con que "de algo hay que morir, total, si no fumas igual morirás", déjenme decirles que ese pensamiento demuestra a las claras que no respetas tu vida. Claro, porque, aunque moriré, quien se quiere a sí mismo intentará vivir lo máximo posible. Pero, para entender por qué el fumar es un pasaporte directo a la muerte, conversemos sobre los componentes que contiene un simple cigarro.

¿Qué es lo que te metes en los pulmones?

Todo el mundo, fumadores incluidos, saben que lo que inhalas a los pulmones desde un cigarrillo no necesariamente es aire limpio, ni mucho menos. Si nos detenemos a pensar en la cantidad de componentes que tiene un cigarro, podemos llegar a concluir que lo que se fuman sus cigarritos están inhalando veneno. A continuación, veremos algunos de los más de 4.000 componentes que contiene un cigarro, 70 de los cuales son altamente cancerígenos.

  • Nicotina: es la sustancia que produce la adicción al cigarro.
  • Arsénico: compuesto químico que se usa como veneno para ratas (sí, leíste bien).
  • Alquitrán: compuesto que, al depositarse en los pulmones, causa cáncer de pulmón y dificultad para respirar. Además, daña la boca, oscureciendo los dientes, dañando las encías y desensibilizando las papilas gustativas.
  • Amoníaco: gas tóxico incoloro usado en los productos de limpieza.
  • Butano: combustible.
  • Metano: combustible para cohetes (sí, es raro, pero tiene).
  • Cadmio: presente en las baterías.
  • Monóxido de carbono: peligrosamente mortal.
  • Plomo
  • Níquel
  • Hidrazina: compuesto químico utilizado para el combustible de aviones.
  • Polonio-210: elemento radiactivo. 1
¿Puedes creer que contiene todas esas cosas y que te las estás metiendo en tu boca y en tus pulmones? Me cuesta creer que haya gente que disfrute tanto de fumar, y peor aún, sabiendo que es terriblemente malo para su propio cuerpo.

Beneficios de dejar de fumar

Entre los beneficios están los siguientes:
  • Las personas que dejan de fumar, independientemente de sus edades, viven más que las personas que continúan fumando.
  • Las personas que dejan de fumar a los 35 años evitan el 90% del riesgo atribuído al tabaco.
  • Los fumadores que dejan de fumar antes de los 50 años de edad tienen la mitad de los riesgos de morir en los próximos 15 años comparados con aquellos que continúan fumando.
  • Dejar de fumar disminuye significativamente el riesgo de cáncer del pulmón, laringe, faringe, esófago, boca, páncreas, vejiga y cuello uterino.
  • Los beneficios de dejar de fumar incluyen la disminución del riesgo de contraer otras enfermedades significativas incluyendo las enfermedades coronarias, pulmonares y cardiovasculares. 2
Claramente vale la pena el esfuerzo por dejar de fumar, ¿no?

Un suicidio que no es necesario experimentar

¿Por qué alguien en su sano juicio desearía echarse tamaña cantidad de compuestos químicos, venenos y demases al cuerpo por su propia voluntad? ¿Eso no se podría catalogar como un suicidio? Claro que sí. Todo el mundo sabe que fumar causa cáncer y otros problemas que, a la postre, disminuye tu calidad de vida, y tu vida en sí misma. A modo personal, yo JAMÁS le haría algo así a mi cuerpo, ensuciándolo de esa manera, por muy placentero que sea. Fumarse es, definitivamente, matarse lentamente.

Izq: pulmón de un no fumador; der: pulmón de un fumador. Está claro cuál está mejor, ¿no?

Y eso que no hemos hablado de los costos de fumar. Digo costos monetarios, claro está. Acá en Chile una cajetilla de cigarros de 20's vale en promedio $3.000. Si una persona fumara una cajetilla diaria, al mes estaría gastando la no despreciable suma de $90.000. Y al año, sería $1.080.000. Eso podría ahorrarse alguien si dejara de fumar. Qué curioso resulta, entonces, escuchar a algunos que fuman que no les alcanza el dinero para fin de mes, si casi 100 mil pesos se lo farrean en hacerse daño a sí mismos fumando cigarros. Eso no tiene lógica.

Es muy probable que, si tú eres fumador y lees este pequeño artículo, seguirás fumando. Y respeto tu opinión y tu decisión. Pero si me dejas darte un consejo... Deja de hacerlo, ¡ahora ya!. El cigarro no es solamente perjudicial para ti en términos monetarios y de salud. Quienes te rodean también sufren. El humo del cigarro que te fumas es igual de nocivo para quienes no fumamos.

¡Ah! A todo esto, ¿sabían ustedes que en Bután en el año 2004 se transformó en el primer país del mundo en prohibir los cigarros para vender en todo el país? Si vives allá y quieres fumar, debes importarlos por tu propia cuenta. Luego de cancelar un impuesto del 100% del valor del cigarro, puedes fumarlo sólo en tu propia casa.

No tiene sentido dañar el cuerpo de manera tan gratuita. Por lo tanto, lo más sabio sería intentar dejar de fumar para siempre. Ya verás que, si lo logras, podrás ver una mejoría en tu bolsillo y, por sobre todo, en tu bienestar y tu salud. Eso es una realidad.

Gracias por leer este artículo. Si logro que aunque sea un fumador piense en lo que está haciendo al fumar todos los días (o incluso de vez en cuando), habrá valido la pena haber escrito esto. ¡Saludos y nos vemos en un siguiente artículo!
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Fuente de la información: 
1. Artículo de Wikipedia para Cigarrillo 
2. Cáncer de pulmón
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lunes, 23 de abril de 2018

288. Experiencias de un simple cajero 12



Ya es hora, queridos lectores de mi blog, de una nueva entrega de la sección Experiencias de un simple cajero. En esa ocasión quiero contarles dos cosas que me sucedieron en mi antiguo trabajo.

¿Se regala la fruta?

Si mal no recuerdo, tiempo atrás, en esta misma sección, les conté que donde yo trabajaba se vende frutas. Pero los precios son... digamos... un poquitito más caros que en otros lados. Sin embargo, lo que quiero contarles no tiene absolutamente nada que ver con el precio de tales frutas, sino por una situación que sucedió cuando un cliente llegó al local, y al parecer, nunca había visto aquellas frutas.

Verán, estaba atendiendo en mi caja, vendiendo productos y pedidos de comida, cuando llega un cliente a comprar algunos refrescos. En eso, ve las canastillas con las frutas, donde está claramente rotulado el precio de las manzanas, naranjas, plátanos y peras. Comienza a observarlas. Le gustó una naranja y, tomándola, me mira y me pregunta: "¿Esta fruta la están regalando? Qué bueno que hagan eso".

Yo quedé marcando ocupado. No vio los cuatro letreros que indicaban que cada fruta costaba $450. Mis compañeros de turno estaban aguantándose la risa por la pregunta del cliente. Una le responde: "No caballero. No se regala. Se vende. Valen $450 cada una de las frutas". El cliente puso una cara muy apenada y lentamente soltó la naranja, dejándola en la canastilla. Compró los refrescos y se fue.

Gracias por asaltarme

No es primera vez que digo que donde trabajaba los productos era excesivamente caros. Para ilustrarlo, una Monster costaba $2.100, y en algunos supermercados habían promociones de dos Monster por $2.500. Lo increíble es que aun así, mucha gente iba a comprar. Y ese es el caso de un cliente que decide comprar varios productos en el local, y obviamente le sale una cuenta algo abultada.

No dice nada, simplemente paga. Al entregarle su vuelto le agradezco su visita y me dice: "Gracias a ti por asaltarme". Tomó sus cosas y se fue. Yo quedé pensando: "Bah, como si yo te obligara a comprar acá. Si no te gusta o es muy caro, anda a comprar a otro lado". Luego pensé que, en realidad, difícil encontrar un local en medio de una carretera, y ese es el motivo por el cual se aprovechan y ponen precios algo exorbitantes.

Amigos. En la página de Facebook subí un adelanto de una nueva entrega referente a la contaminación. Es un pequeño vídeo de 30 segundos. Te lo dejo a continuación. Así te enterarás de lo que se viene. ¡Saludos para todos ustedes!

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sábado, 14 de abril de 2018

287. Discriminado


A lo largo de mi vida varias veces he tenido que salir a buscar empleo. Hoy no es la excepción. Hace un poco más de un mes que me despidieron por necesidades de la empresa de mi antiguo empleo. Fueron 20 meses muy movidos y lo que gané me sirvió para juntar el dinero que me faltaba para poder casarme.

Ahora, luego de descansar un par de semanas, comencé a buscar empleo. He postulado tanto presencialmente como por internet, y he dejado currículums en diferentes lugares (de acuerdo a mi experiencia) aunque no necesiten gente, por si las moscas. Sin embargo, encontrar empleo no es fácil.

El otro día me acordé de una situación que me sucedió años atrás, luego que me despidieran del Mayorista 10 (también por necesidades de la empresa). Estaba en una situación idéntica a la actual. No tenía empleo y comencé a dejar currículums en todas partes. Hasta que, un día, me llamaron de un supermercado para ir a una entrevista de trabajo. Yo, feliz, acepté.

Al llegar al supermercado, ubicado en la Avenida Los Carrera de Concepción, a eso de las tres de la tarde, pregunté por el encargado de recursos humanos, quien me había citado a la entrevista. El guardia, luego de preguntarme si venia a las entrevistas, me indicó que subiera al área de oficinas, en el 2do piso. Al hacerlo, ¡Wow! Una tremenda fila de jóvenes esperando ser entrevistados. "Vaya, esto demorará su resto", me dije.

Cuando por fin pude entrar a la oficina, recuerdo que habían tres mujeres, una a cada lado haciendo sus quehaceres, y otra frente a mi, en un escritorio, diciéndome: "Buenas tardes joven. Tome asiento". Luego de una pequeña introducción, me pidió mi currículum. Le dije: "Pero si ya vine a dejar uno poh, no es culpa mía que lo pierdan Aquí tiene". Lo examinó y me dijo: "¿Así que tiene experiencia como cajero y supervisor de cajas, ¿no?", a lo que asentí. Siguió leyendo y concluyó: "Me interesa su experiencia como cajero y todo lo demás. Pero aquí no contratamos hombres para caja. Sólo mujeres. Así que muchas gracias por su tiempo".

Cuando oí eso, quedé atónito. Sinceramente no reaccioné en un principio. Unos segundos después, le dije: "¿Me quiere decir que, aunque tenga experiencia de sobra para el cargo que necesitan, no pueden contratarme porque... no soy mujer?". "Sí, son políticas de la empresa", me respondió. La miré y le dije: "Me parece discriminatorio excluirme sólo por ser hombre, sin siquiera fijarse en mi experiencia en manejo de dinero". A lo que ella me dijo, concluyendo: "Así funciona este sistema pues joven. Y le agradezco que haya venido, pero no cumple con lo que andamos buscando".

Rendido, me paré, me despedí y me fui. Perdí más de una hora sólo porque... Ammm... No era mujer... Y eso que experiencia en caja la tenía, y la sigo teniendo hasta el momento.

En ese momento sentí cómo es ser discriminado por cualquier situación: ser mujer, ser hombre, por tu color de piel, por tu religión, por tus convicciones políticas, por tu nacionalidad... Es increíble que por cada cosa nos pueden discriminar y excluir de ciertos lugares. En mi caso, por el simple hecho de ser hombre no podía optar a un empleo. ¿Por qué? Las famosas políticas de la empresa... O no es lo que buscan... Es que el sistema funciona así. El problema es este: el sistema está JODIDAMENTE MALO. Y esa es una realidad irrefutable.

Amigos: ser discriminado duele. Mi caso fue pequeño. No me eché a llorar por lo vivido, aunque sí me enojé y lo encontré injusto. Pero pensándolo bien, eso no fue nada comparado a cómo discriminan, por ejemplo, por el sencillo hecho de tener la piel de otro color. Eso sí que es un absurdo. Como botón de muestra, sírvanse ver este vídeo, donde se ve como unos niños españoles discriminan y molestan a un niño porque no es blanco como ellos.


En youtube pueden ver el vídeo completo, donde se ve que le gritan "No eres blanco" y le pegan al pobre niño. ¡Qué lástima! ¿Ese es el mundo que queremos inculcar? ¿Discriminar a quienes son diferentes a nosotros en algunas cosas? Es triste. Sé que esto pronto acabará, pero mientras, no podemos ser así. Es un acto inmoral e insensible por quienes, aunque se diferencian de nosotros en cosas triviales, son personas, son seres humanos igual que tú, igual que yo. ¡Cuidado con la discriminación!

Mitad del mes de abril. El otro mes es el mes aniversario donde este blog ya cumplirá 12 años de existencia. ¡Gracias por seguirme y por leerme! No tengo ninguna intención de dejar de escribir, y tengo ideas para rato. Eso me gusta y me da el empuje para nunca cerrar Donde Panchito. ¡Hasta el siguiente artículo!